En una época donde parece que las mejores aplicaciones vienen de grandes empresas y compañías multinacionales, los escándalos de privacidad muchas veces nos hacen querer volver a aplicaciones más sencillas, a aplicaciones en las que confiar.
Las aplicaciones open source son una gran alternativa. Te contamos en qué consisten estas aplicaciones y por qué merecen la pena frente a otras aplicaciones que a nivel técnico parecen superiores.
¿Qué es una aplicación open source?
Para entender a fondo qué es una aplicación open source suele ser necesario conocer algunas nociones de programación. Afortunadamente, conocer lo básico e imprescindible sobre este tipo de aplicaciones es mucho más sencillo de lo que puedas pensar.
Una aplicación suele ser un binario, un conjunto de ceros y unos ilegible para los usuarios y que únicamente el procesador de nuestro móvil, tablet u ordenador puede entender. Una aplicación es open source cuando el código con el que fue creada es público y accesible para el usuario, pudiendo crear por ti mismo esa aplicación, o modificarla.
¿Demasiado técnico? Vayamos a por un ejemplo más simple.
Imagina que vas a un restaurante y pides una lasaña. Te das cuenta de que esa lasaña está deliciosa, pero realmente no tienes ni idea de cómo ha sido hecha. Si sabes lo suficiente de cocina puedes hacerte una idea de cómo se ha hecho y puedes intentar cocinar una similar, pero sin la receta original es prácticamente imposible que llegues a casa y hagas una lasaña idéntica.
La lasaña es la aplicación, la receta de la lasaña es el código fuente. Con la receta de la lasaña puedes hacer tu propia lasaña, puedes incluso mejorar la lasaña. Puedes compartir la lasaña con tus amigos y que estos mejoren la receta. Y seguir disfrutando cada vez de lasañas que están más buenas.
Pero si no sé de programación ¿por qué debería importarme el open source?
Cuando hablamos de la importancia del open source, una respuesta despreocupada de muchas personas suele ser la siguiente: «pero si yo no soy programador, nunca voy a leer el código de la aplicación así que me da igual». Pensar eso es un error terrible.
El acceso al código de una aplicación es más una cuestión de confianza y privacidad. Volvamos al ejemplo de la lasaña.
Imagina que esa lasaña tan deliciosa lleva ingredientes que nos puedan causar algún mal, imagina que contiene marihuana, o un potenciador de sabor que tenga un efecto laxante, o un adictivo para que vuelvas más al restaurante. Piensa en cualquier mal que te pueda causar comer una lasaña. Y como no sabes qué es lo que tiene la lasaña, no sabes lo que te estás metiedo en el cuerpo.
Incluso si no eres programador, con saber que una aplicación es open source debería bastar para confiar.
No importa que no seas cocinero, no importa que no vayas a cocinar, pero tener una información sobre lo que estás comiendo te da una garantía de que estás tomándote un producto que no te va a hacer ningún mal.
Pues con el software ocurre lo mismo. ¿tienes dudas sobre si una aplicación está robándote información personal? Que un desarrollador haga su aplicación open source expone sus intenciones al completo. Mostrar lo que hace una aplicación nos debe hacer confiar, incluso si no tenemos ni idea de programación.
¿Son peores las aplicaciones open source?
Un mito que ronda en las aplicaciones open source es que son de peor calidad, pero no siempre suele ser así. Google Play está cargado y repleto de aplicaciones que no son open source que son literalmente basura.
Hay aplicaciones malas en el mundo open source, hay aplicaciones malas que no son open source. También hay aplicaciones buenas open source, y también es cierto que muchas de las mejores aplicaciones no son open source. Pero esto no se debe a que el código sea liberado o no, sino a algo tan simple como el dinero.
Cuando una aplicación open source cuenta con los recursos necesarios, alcanza también la excelencia. Y existen algunas aplicaciones que son del más alto nivel. Algunos ejemplos.
- VLC: Para la mayoría de usuarios de Internet es el mejor reproductor multimedia.
- Kodi: Ya hemos hablado sobre Kodi en ocasiones, siendo otro titán del multimedia. Entre sus capacidades, ver la televisión online es de las más demandadas.
- Nextcloud: Con Nextcloud podemos crear nuestra propia nube personal. ¿No confías en Google para las copias de seguridad de tu móvil? Puedes montártelo por tu cuenta con Nextclud.
- Firefox: Es cierto que en los últimos años el navegador de Mozilla ha perdido fuelle, pero sigue siendo un gran navegador.
- Telegram: Esta aplicación es más polémica, ya que no suelen actualizar con frecuencia el código fuente. Tampoco es accesible el código fuente del servidor, por lo que no sabemos qué ocurre con nuestra información una vez sale de nuestro móvil. Es una aplicación open source a medias.
- Las aplicaciones de Simple: Galería, contactos, calendario, todas las utilidades básicas que puedes tener en un móvil.
¿Cómo sé si una aplicación es open source?
Generalmente, una aplicación open source va a incluir un acceso al propio código fuente (ya que es su requisito). Generalmente este código estará alojado en páginas web como GitHub o GitLab, sitios de referencia que suelen utilizar los programadores para publicar el código fuente de sus aplicaciones.
Donde conseguir aplicaciones open source
Existen aplicaciones en Google Play que son completamente open source, pero la tienda no nos ofrece ninguna garantía. ¿Hay alguna tienda que certifique que las aplicaciones que descargamos son open source?
Pues si, su nombre es Fdroid y hemos hablado de ella en alguna ocasión. También puedes conseguir aplicaciones desde la web de Fossdroid.
¿Puedo tener un Android Open Source?
¿Quieres ir un poco más allá de las aplicaciones open source y convertir tu sistema al completo? Generalmente Android es un sistema que está basado en AOSP, la versión open source de Android, aunque al ser aderezado por los fabricantes perdemos parte de esas libertades.
Liberar el bootloader de tu móvil y instalar una ROM como LineageOS es una gran forma de asegurarte que tu Android está bien mantenido.