Entre todas las aplicaciones que instalo en cada teléfono que pruebo, y son varios cada mes, nunca falta un conjunto de imprescindibles sin las cuales no puedo salir de casa. Twitter está entre ellas, también otras apps como Telegram, Netflix, Instagram, algún juego como Mario Kart Tour (reconozco que me tiene pillado) y la pertinente aplicación para escuchar música. Siempre por servicio de suscripción, no utilizo listas con archivos MP3 o similar.

Comencé siendo de Spotify desde antes incluso que existieran las aplicaciones móviles. He asistido a la evolución de este excelente servicio de suscripción musical y a cómo cambió la reproducción de audio para siempre. Con su éxito, y la facilidad para escuchar al instante todo tipo de canciones, han sido varias las empresas que intentaron hacerle competencia, cada una con sus propios valores. Es el caso de Tidal, el servicio que llevo probando más de un mes y que acabó sustituyendo a Spotify en mis móviles.

Mi percepción de Tidal anterior a la prueba era la de un servicio de suscripción Premium con menor contenido que Spotify y caracterizado por la música sin compresión alguna, tal y como sale de la mesa de mezclas. Lo segundo es cierto, lo he corroborado. Lo primero no.

El catálogo musical de Tidal no tiene nada que envidiarle a otros servicios, como Spotify o Apple Music

Gracias a que adoro la música, y a que no puedo pasar ni un día sin varias horas escuchando canciones, una tras otra, poseo no solo experiencia con los servicios de streaming a lo largo de los años, también estoy abonado a varios. Estoy en Spotify, pago Apple Music, hasta hace poco tenía YouTube Music (con YouTube Premium) y ahora tengo Tidal HiFi.

Con tantos servicios distintos puedo decir que, al menos en términos de catálogo, no existen exageradas diferencias: lo que puedes encontrar en Spotify también está en Tidal, y viceversa. Sí es cierto que cada plataforma tiene algunos artistas y/o álbumes exclusivos, pero no es algo que se note a no ser que busques música muy concreta. Así que, si eras de los que creía (como yo) que Tidal tenía un catálogo reducido, debes cambiar de opinión.

Más de 60 millones de canciones, la gran mayoría de artistas, una colección de álbumes con la que necesitarías varias vidas para escucharlos al menos una vez… Y multitud de complementos que enriquecen de manera notoria la experiencia con Tidal. Estos son:

  • Vídeos. La plataforma de streaming ofrece vídeos musicales aparte de música. En términos numéricos, el servicio asegura que hay incluidos más de 250 000 vídeos musicales. En alta calidad de imagen, de audio y sin ningún tipo de anuncio. La lástima es que no se pueden descargar para verlos offline.
  • Shows y podcasts. Tidal ofrece distintos espectáculos y podcasts realizados codo con codo con los artistas. Son exclusivos de la plataforma y también se incluyen podcasts públicos.
  • Tidal X. Festivales y conciertos exclusivos de la plataforma. En vídeo y con opción de escuchar solo el audio cuando está la pantalla apagada o la aplicación en segundo plano.
  • 360 Reality Audio. Música que se escucha en 360 º, en formato binaural. No hay demasiada disponible, pero supone un efecto curioso escucharla con auriculares.

Como ves, Tidal es mucho más que música. Y deja bien marcado su mayor argumento: es la mejor plataforma para quienes desean la música sin ningún artificio ya que pueden escuchar las canciones a máxima calidad. En HiFi y también en máster, la grabación original tal y como sale de la mesa de mezclas. No todas las canciones poseen estas opciones, eso sí.

La alta calidad de sonido es la clave de Tidal, pero no lo único

El principal reclamo de Tidal siempre fue la música HiFi, por lo que es un aspecto que la empresa no puede descuidar. En este sentido, confirmo que la plataforma es de las mejores para escuchar música sin pérdida de calidad (Qobuz sería su principal contrincante, mucho menos conocido): descargarse un álbum en máster, o en calidad HiFi, y escucharlo con un móvil y auriculares compatibles con música en alta resolución (y de calidad en el DAC), es una experiencia deliciosa. Ahora bien, debes tener el oído muy entrenado para apreciar diferencias palpables entre la calidad más alta de Spotify y la de Tidal.

Tener la opción de descargar el máster digitalizado de las grabaciones es un aspecto positivo para quien posea un equipo de reproducción al nivel, pero trae inconvenientes. El principal es que las canciones ocupan mucho más espacio, por lo que hace falta un teléfono de gran almacenamiento si quieres escuchar las canciones offline o sin conexión a Internet. Además, Tidal no es compatible con las tarjetas SD, por lo que solo consume el espacio disponible en el teléfono.

Como siempre se puede elegir la calidad para la descarga y para el streaming (tanto móvil como WiFi), es muy sencillo adaptar el almacenamiento del teléfono, y también la tarifa, a las necesidades. Eso sí, cuidado con marcar calidad máster para el streaming en datos móviles: Tidal se me ventiló más de 2 GB en una hora. Algo lógico dado el tamaño de cada canción.

Pese a que la calidad de audio sea la clave, Tidal no te obliga a adquirir un plan HiFi (mucho más caro): puedes conformarte con uno de alta calidad de audio (9,99 euros). Si quieres el plan HiFi, con opción a calidad máster, tienes que desembolsar el doble. En todos los planes (también hay familiares, para estudiantes y para militares) se da acceso al mismo catálogo y no se dispone de anuncios.

Lo que más me gusta: el sistema de recomendaciones de Tidal

Dije antes que ha pasado por casi todos los servicios de streaming musical, empezando por Spotify. Si bien me parecen de gran calidad en su conjunto, mientras ofrecen un catálogo de canciones y artistas inabarcable, las máximas diferencias a mi juicio suelen ser los diferentes sistemas de recomendación. Dado que tienes millones y millones de canciones, ¿por qué escuchar siempre las mismas?

Reconozco que tiendo a repetir las listas de reproducción, con los mismos temas, una y otra vez. Principalmente, porque me pongo la música mientras trabajo y prefiero el sonido familiar a correr el riesgo de despistarme con canciones que no he escuchado antes. Ahora bien: todos los días dedico algo de tiempo a descubrir nueva música. Y nada como los sistemas de recomendación.

Nunca me gustaron los algoritmos de Spotify: no hay más que adentrarse en la lista semanal de los lunes para preguntarse qué se toma la IA de la plataforma. Las recomendaciones automáticas de Play Music no están mal, sobre todo las radios personalizadas; algoritmos que hereda YouTube Music. De Apple Music me gustan mucho sus listas recomendadas porque se realizan a mano y eso se nota; por más que sean demasiado cortas y no cambien con frecuencia. Y Tidal… Veamos.

Tidal ofrece distintas listas de recomendación dependiendo de las temáticas. Pop, Rock, Hip-Hop… Cada categoría tiene novedades, éxitos, vídeos musicales y las citadas listas con, digamos, distintos estilos asociados a un tipo de música. Dichas playlists están muy logradas y cambian constantemente, por lo que ofrecen música fresca que se acerca mucho a lo que suelo reproducir. Poner una de ellas me garantiza que escucharé música nueva (cuando llevas varios días siempre tienden a repetirse) sin necesidad de estar pendiente.

Otro aspecto que me encanta de Tidal es que ofrece canciones sugeridas dependiendo de cada tema que suene. Basta con desplazar la pantalla de reproducción de izquierda a derecha para caer en estas recomendaciones: música que mantiene relación con lo que suena. Y un último aspecto: igual que hace Spotify, Tidal crea listas automatizadas con canciones al gusto del usuario. Son las denominadas My Mix.

Tanto da que sepas las canciones que quieres como que busques nueva música con la que alimentar tus oídos: Tidal lo hace fácil y lo que es más importante, efectivo. Es la plataforma de streaming con la que menos he tenido que pulsar el botón de avance solo porque la canción recomendada no encajaba con mis gustos.

Tidal es una plataforma de streaming musical a tener en cuenta, ya desees audio HiFi como que no

Hacía mucho tiempo que no utilizaba este servicio ya que lo probé tras pocos meses de su lanzamiento. Y el cambio de la plataforma ha sido brutal: sin perder su esencia, ha conseguido hacerse un merecido hueco a base de un enorme catálogo, introduciendo contenido exclusivo, añadiendo vídeos musicales y desarrollando un sistema de recomendaciones que hace sencillo descubrir música afín. Además, Tidal es multiplataforma: úsala en tu móvil Android, iOS, a través del navegador… O lanza la música a tu Chromecast, es compatible y tan fácil de controlar como en Spotify. En Chromecast no se reproduce en máster, «solo» en HiFi.

Sí, Tidal es mucho más que una alternativa a Spotify, para mí es mejor en casi la totalidad del servicio. Con esto no quiero decir que la plataforma sea perfecta, yo le he encontrado algunos inconvenientes:

  • El precio del plan Hi-Fi es demasiado caro. Y necesitas un buen equipo para aprovecharlo en condiciones.
  • Puedes bajar música y escucharla sin conexión, pero no marcar canciones como favoritas estando desconectado. Algo que me parece poco lógico.
  • La calidad máster es una barbaridad que no se aprecia en la mayor parte de ocasiones. Sin que esto implique que no valga la pena, por supuesto.
  • Tidal permite un máximo de 5 dispositivos registrados para descargar música offline. Para alguien con muchos móviles, tablets y ordenador puede ser un problema: hay que andar añadiendo y quitando.
  • Echo mucho de menos el tener las letras accesible en cada canción. Apple Music es brutal en eso, por ejemplo. Play Music también las tiene (Spotify solo trozos de algunas canciones en su función Genius).
  • Los vídeos musicales no se pueden descargar.

Para mí, y según mi experiencia durante el último mes, Tidal se queda como mi servicio de streaming preferido y de cabecera. Muchas luces, alguna sombra y unas recomendaciones que funcionan. Si quieres probarlo, Tidal regala un mes del plan HiFi con el registro. Suficiente para saber si es para ti.