Una de las noticias más relevantes del mundo de la tecnología durante los últimos días fue la alianza entre Google y Apple para crear una aplicación para seguir el avance del coronavirus. Esta alianza tiene como objetivo crear un entorno común para que móviles Android y iOS puedan hablar en un lenguaje común. Y las aplicaciones de Google y Apple ya están aquí, aunque no como esperabas.
Recientemente ambas compañías han publicado una serie de recursos para desarrolladores, así como sus propias aplicaciones. No obstante, estas aplicaciones no podrán ser utilizadas por el ciudadano de a pie. Te explicamos cómo y por qué no podrás utilizar estas aplicaciones, aunque si toda la tecnología que estas incluyen.
La alianza de Apple y Google contra el coronavirus: mucho más que una aplicación
Desarrollar una aplicación desde cero es una labor muy compleja, y en ciertas situaciones todo ese esfuerzo es inviable. En el marco del coronavirus, ni siquiera Google o Apple pueden crear su propia solución por cuenta propia, ya que al dejar de lado a los móviles de la competencia pierde gran efectividad. Por esa razón unieron fuerzas y han creado una aplicación específica.
Esta alianza ya está comenzando a dar sus frutos, y es que ya se encuentran disponibles los recursos para desarrolladores tanto de Android como de iOS. ¿Pero no iban a hacer una aplicación o algo así?
No exactamente. Lo que han creado Apple y Google son unas API, una especie de contrato de prestación de servicios para desarrolladores de aplicaciones. El aspecto clave de esta API no reside en un reto técnico para estos gigantes de la tecnología, sino que tiene como objetivo crear un lenguaje común para todas las aplicaciones que vayan a crear.
Las aplicaciones de Google y Apple son un ejemplo para desarrolladores
Junto a las API, Google y Apple han creado sus propias aplicaciones. Estas aplicaciones no tienen como objetivo convertirse en la que todos instalemos ni mucho menos, y las razones son más de carácter de confianza que de que no puedan o no quieran. A fin de cuentas, estas compañías tecnológicas tienen responsabilidad al ser propietarias de sus sistemas, pero tampoco deben tomar todas las riendas en un asunto que compete a cada gobierno, los cuales dispondrán de las herramientas para poder crear sus aplicaciones.
Las aplicaciones creadas por Google y Apple sirven para demostrar cómo funciona la tecnología que cualquier organismo puede implementar en sus aplicaciones gubernamentales. Son un ejemplo técnico al que incluso se puede acceder al código fuente. En ambos casos, el nombre de la aplicación se corresponde a Exposure Notification, que en español viene a significar Notificación de exposición.
¿Cómo funcionan estas aplicaciones? Pues su funcionamiento es muy particular, y es que cada móvil tendrá una clave única y anónima que lo identifique (como si se tratase de un DNI digital). A través de la tecnología Bluetooth, las aplicaciones se comunicarán entre ellas, registrando las claves de aquellos móviles a los que estemos expuestos. Una tecnología que no requiere ni cobertura, ni datos móviles ni geolocalización, con el objetivo de proteger la privacidad al máximo.
En el momento en el que un usuario registre positivo por haberse hecho una prueba del COVID-19, todos los usuarios que hayan estado en contacto con dicho usuario recibirán inmediatamente una notificación en su móvil, avisando que han estado en contacto con alguien con el virus, permitiendo hacer las pruebas con la mayor brevedad posible. No obstante, para recibir la notificación es necesario que quien se haya dado de alta comparta sus resultados.
Notifications exposure: resumen de cómo funciona
- Apple y Google no publicarán la aplicación, sino que ofrecen las herramientas al gobierno para que puedan crearla.
- Una vez tengamos la aplicación de nuestro móvil, solicitará el acceso al Bluetooth y nos pedirá consentimiento de los datos a usar.
- Instalamos la aplicación.
- Cuando estemos en la calle, nuestro móvil se comunicará con aquellos móviles de otras personas a las que nos acerquemos lo suficiente.
- Si una persona se contagia del COVID-19, podrá notificar a la aplicación que ha dado positivo.
- La aplicación sabe los móviles que han estado cerca nuestra, por lo que los notificará de que podrías haber estado en contacto de alguien que ha dado positivo en las pruebas.
No todo el mundo puede crear estas aplicaciones: las condiciones de Google y Apple
- Esta API sólo podrá ser utilizada por organismos gubernamentales y de salud pública.
- La aplicación debe pedir consentimiento explícito del usuario.
- La aplicación tendrá que volver a pedir permiso de los usuarios para compartir los datos positivos y su clave.
- Sobre la recolección de datos, los creadores de la aplicación podrán recopilar datos, pero únicamente la cantidad mínima necesaria.
- La información recogida sólo se podrá utilizar con el propósito de combatir al COVID-19, estando prohibido el uso de los datos con fines comerciales o publicitarios.
- Las aplicaciones no podrán acceder a la ubicación.
- Sólo podrá haber una aplicación por país. En el caso de países en el que la sanidad está dividida por regiones (como España), Apple y Google «están preparadas para apoyarlas a todas».