No nos extraña que en Google encendiesen todas las alarmas cuando ChatGPT fue lanzado el pasado mes de noviembre. En la compañía sabían muy bien cuál era el potencial de la IA, porque llevaban años desarrollando algo muy parecido en privado.

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Por precaución, Google decidió no hacer públicos sus avances en Inteligencia Artificial, pero ya no se puede permitir ese lujo. Con los rumores de que ChatGPT será integrado en Bing, Google puede quedarse atrás en la siguiente carrera del sector y por eso, ha decidido mostrar por fin sus cartas.

Google Bard, la IA que habla contigo

Aunque como hemos dicho, Google lleva años desarrollando soluciones de IA, hasta ahora no las había implementado en un producto comercial. Eso cambia con la presentación de Google Bard, un ‘chatbot’ extremadamente parecido a ChatGPT, pero que promete ser muy superior.

Google Bard es la nueva IA conversacional de Google

Al igual que ChatGPT, Bard es un servicio de Inteligencia Artificial conversacional; es decir, que en vez de introducir términos de búsqueda como en la página de Google, introducimos frases o preguntas que queramos hacer. A su vez, la IA responderá de manera natural en vez de mostrarnos simplemente una lista de resultados.

La gran ventaja de Bard respecto a ChatGPT está precisamente en que sus resultados están basados en la búsqueda de Google, en vez de en una base de datos interna. Eso le permite mostrar información verídica y moderna, y soluciona uno de los grandes problemas de ChatGPT, que es famosa por cometer errores de bulto de vez en cuando.

Google Bard respondiendo a una pregunta

Basarse en los resultados de Google también permite que Bard tenga una mayor versatilidad. En la demostración, el usuario pidió a Google Bard que le diese una explicación sobre qué era el telescopio espacial James Webb, pero orientado a un niño de 9 años. Bard fue capaz de mostrar varias curiosidades sobre el proyecto científico con frases simples, incluyendo la explicación de términos que podrían ser difíciles de entender, como “exoplaneta”, sin necesidad de que el usuario se lo pida.

Google plantea Bard como una solución para nuestra curiosidad y creatividad, ya que podrá explicar conceptos con los que no somos familiares e iniciarnos en proyectos; en otro ejemplo, el usuario preguntó a Bard qué era más fácil de aprender, si el piano o la guitarra, y la IA explicó las ventajas de aprender uno u otro instrumento.

Bard será integrado directamente en la búsqueda de Google, así que siempre tendremos acceso a los resultados tradicionales si los preferimos. Sin embargo, es evidente que la compañía aún no cree que esta tecnología esté al nivel necesario, e incluye una advertencia de que Bard puede dar información imprecisa o inapropiada. También es por eso que el lanzamiento de Bard se producirá de manera progresiva, empezando por sólo unos pocos usuarios de confianza y poco a poco expandiéndose a todo el mundo.

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