Hace unas horas Google ha lanzado Bard en España. Se trata de su primer chatbot de acceso general, creado para ser una alternativa directa a ChatGPT. Este producto se presentó hace unos meses, pero aún no estaba disponible ni en España ni en el resto de la unión europea, por temas regulatorios.
La empresa ahora ha confirmado que cumple con la legislación europea y ha permitido el acceso de cualquier usuario de sus productos a Bard, mediante una interfaz web, aunque se espera que este chatbot se integre más adelante en múltiples productos, como está haciendo Microsoft con Copilot.
Usarlo es tan sencillo como entrar en su web y empezar a chatear con este bot, pero hay algunas cosas que es mejor saber para intentar sacarle el máximo partido, ya que no siempre responde de la misma forma.
Consejos para usar Bard
Como cualquier asistente conversacional, basará sus respuestas en la información que le demos, por lo que es mejor darle cuanta más información mejor. La calidad de las respuestas puede verse afectada por eso, además de la respuesta en sí. Eso sí, al estar en una fase beta, como la propia web nos indica, es posible que revisores humanos procesen las conversaciones con Bard por motivos de calidad por lo que se recomienda encarecidamente no introducir información confidencial.
Se puede usar Bard en el móvil, simplemente navegando a la página web desde el navegador elegido. Eso sí, por ahora no está activa la interfaz que permite hablar con Bard desde el asistente de Google, aunque en ocasiones nos indique sí está disponible. Es posible que sea porque en español aún no se puede usar así. Lo que sí se puede hacer es guardar un acceso directo en el escritorio para poder chatear como lo haríamos en Whatsapp, simplemente pulsando en un icono.
Aún comete muchos fallos. Esto es muy importante. Google está mejorando su sistema casi en tiempo real, pero los fallos son graves. Como ejemplo, se le ha pedido que realizara un resumen del análisis de la Xiaomi Pad 6, y nos ha dado como resultado un resumen de la Xiaomi Pad 5.
Por si fuera poco, ha mezclado ideas y acaba concluyendo que la caja de venta incluye el lápiz óptico y el teclado, cuando son accesorios que se venden por separado. Este tipo de respuestas puede ser votada desde la interfaz, incluso indicando cuál ha sido el problema.
Donde sí que se puede sacar partido a Bard es a la hora de crear hojas de cálculo, sobre todo si se usa Google Sheets ya que podremos crear una hoja de cálculo directamente por petición de texto y luego llevárnosla a la aplicación de Google copiando y pegando el formato.
Lo que no tiene Bard es información nuestra. Al asistente de Google le podemos pedir que nos muestre fotos nuestras, o que llame a un contacto, porque está integrado dentro de los servicios de Google. En el caso de Bard no es así, y no es capaz de localizar información personal.
Otra de las posibilidades que hay es preguntarle cosas a Bard de la misma manera en al que le preguntamos a Google, es decir, con palabras sueltas para que nos de un resultado. En el ejemplo usado nos hemos querido centrar en los mejores restaurantes de Sevilla en este año 2023.
Los textos que redactemos pueden tener tonos diferentes. Esto es práctico si queremos crear un texto más académico, o más divertido. En el ejemplo que hemos propuesto hemos pedido que creara un breve párrafo de 20 palabras en el que se solicite una entrevista con Elon Musk. Este es el resultado:
"Estimado Sr. Musk:
Soy un periodista que escribe sobre tecnología y negocios. Me gustaría solicitar una entrevista con usted para hablar sobre sus empresas, sus planes para el futuro y su visión del mundo.
Gracias por su tiempo y consideración.
Atentamente, [Tu nombre]"
Para ver cómo cambiaba de registro hemos pedido que lo modificara para darle una orientación más graciosa. El resultado es que usa exactamente la misma estructura, pero cambia algo las frases y ciertas palabras para obtener ese tono:
"Hola Elon,
Soy un gran admirador de tu trabajo, y me encantaría tener la oportunidad de entrevistarte. Puedo prometerte que será la entrevista más divertida que hayas dado. Te haré preguntas sobre todo, desde tu cabello hasta tus planes para conquistar el mundo.
Estaré en Los Ángeles la semana que viene, así que avísame si estás disponible para una entrevista.
Gracias, [Tu nombre]"
Cualquier respuesta que nos de Bard podrá ser escuchada con la misma voz sintética de varón que se usa en el asistente de Google. Eso sí, solo tenemos la opción de poner la versión masculina por ahora. Y si no nos gusta la respuesta que se nos ha dado, se podrá elegir entre otras dos simplemente pulsando en la flecha que aparece junto al icono de reproducción de audio.
En la parte izquierda aparecen cada una de las sesiones de chat que se hayan tenido con Bard. Podremos eliminarlas o fijarlas, para poder organizar la lista en función de nuestras preferencias. Más adelante también se podrá interactuar con Bard usando imágenes, para que las describa y extraiga información, pero por el momento esa característica está limitada al inglés y no está disponible en español.
A Bard aún le queda mucho por mejorar, pero estaba claro que Google no podía seguir esperando a costa de que empresas como Open AI y Microsoft se asentaran como la referencia en la inteligencia artificial en Europa. Si Google usa el músculo que tiene con sus servicos web y con Android puede posicionarse como la referencia. Apple ya ha demostrado que no se trata de llegar el primero, sino de hacerlo mejor.