Cuando WhatsApp vio la luz, allá por 2009, la idea de sus creadores era diseñar una aplicación con la que enviar textos entre móviles de diferentes marcas sin tener que pasar por las operadoras, que cobraban los SMS a precios elevados en muchos países. De hecho, en algunos como en Estados Unidos la app no tuvo tanta tracción como en otros porque los SMS estaban incluidos en muchas tarifas, al contrario que en España. No fue la única que lo intentó, pero sí la que triunfó.
Poco a poco la aplicación fue mejorando sus características y añadiendo nuevas funciones, aunque siempre a un ritmo muy por debajo de lo que hacían rivales directos como Facebook Messenger o Telegram, al que siempre se le ha considerado su gran rival. Eso hacía que el uso de WhatsApp fuera mucho más sencillo que el de otras aplicaciones, lo que a su vez ayudaba a expandir su popularidad.
Tras la compra de la app por parte de Facebook, antes de llamarse Meta, las cosas no cambiaron mucho ya que en la empresa dirigida por Mark Zuckerberg estaban centrados en otras cosas, como el Metaverso. Sin embargo, el fracaso de esta apuesta llevó a los dirigentes a querer monetizar la gallina de los huevos de oro que era WhatsApp. Eso hizo que se dispararan las novedades y mejoras en la aplicación, estando algunas de ellas centradas en las videollamadas.
Las llamadas de vídeo llegaron a WhatsApp en 2016, dos años después de la adquisición de la empresa por parte de Meta. Desde entonces han ido sumando funciones que han pasado desapercibidas para muchas personas, pese a ser bastante útiles. En este artículo se destacan las más interesantes, sin llegar a ser rebuscadas.
Ventana flotante
En 2017, con el lanzamiento de Android 8, Google introdujo una función pensada para aquellas aplicaciones que reproducían vídeo, fuera en directo o en diferido. Se llamó Imagen en Imagen (Picture In Picture), y lo que permitía era ver en una ventana flotante el vídeo que estuviéramos viendo en la pantalla del móvil para que pudiéramos interactuar con otras aplicaciones.
Esta función está disponible en WhatsApp, y permite por ejemplo consultar algo mientras hacemos una videollamada sin perder de vista al interlocutor. Para hacer uso de esta característica simplemente hay que ir al escritorio, con un gesto o pulsando en el botón circular de la barra inferior. La aplicación se minimizará a una pequeña ventana flotante que se podrá mover por toda la pantalla. El resto de la interfaz será plenamente funcional y permitirá realizar cualquier acción. Cuando se acabe se puede volver a la ventana completa pulsando en la videollamada y seleccionando el icono de expandir.
Compartir pantalla
Otra de las novedades lleva muy poco tiempo entre nosotros. Se trata de la opción de compartir la pantalla del móvil con quien se haga la videollamada. De esta forma, será muy fácil mostrar una imagen o un texto, o seguir ciertos pasos si hay que ayudar a la otra persona en algún aspecto de la configuración del móvil.
Es especialmente útil con familiares mayores que tengan la suficiente soltura como para usar WhatsApp y aceptar videollamadas pero no como para navegar entre los ajustes del móvil y conseguir averiguar qué es lo que falla en un momento dado. Especialmente práctico cuando se trata de problemas de conexión de datos, permisos, etc.
Cambiar de cámara
Las videollamadas se crearon en principio para los ordenadores. Estos necesitaban de un hardware externo ya que no tenían cámara integrada. Los ordenadores portátiles sí que las incluían de serie, pero sólo en la parte delantera. Por eso mucha gente no sabe que en los móviles, y en las tablets, es posible cambiar la cámara que emite la señal de vídeo.
Pulsando en el icono de las dos flechas que forman un círculo es posible hacer ver a la persona con la que se habla lo que se ve desde la cámara trasera del móvil. De esta manera, no tenemos que girar el móvil para enfrentarlo a un objeto ni poner algo entre nuestra cara y la pantalla.
Cambiar a llamada de voz
Algo que poca gente sabe es que podemos cambiar de llamada de voz a llamada de vídeos implemente con un toque, y viceversa. Cuando estemos en una de las dos llamadas lo que tenemos que hacer es pulsar en el icono de teléfono, o de cámara, que aparece. Esto es lo que conmuta las dos formas.
Eso sí, hay que ser consciente de que la llamada de vídeo activará la cámara frontal, y que apareceremos directamente, por si queremos arreglarnos antes, cambiar de habitación o salir al exterior, por ejemplo. No obstante, también podemos apagar la cámara en una llamada de vídeo, lo que hará que se pueda ver a la persona con la que se habla pero ella a nosotros no.
Silenciando el micrófono
La última función es la más simple: silenciar el micrófono. Parece una obviedad pero mucha gente no lo sabe y en las videollamadas de grupo esto se hace especialmente necesario, porque el ruido de varios integrantes a la vez puede llegar a ser molesto para las personas que escuchan.
Para silenciar el micrófono hemos de pulsar en el icono del micrófono, el que está al lado del botón rojo de colgar en la interfaz. Para reactivarlo simplemente hemos de pulsar encima.
Estas son las funciones más útiles a la hora de realizar una videollamada en WhatsApp, pero hay otras secundarias. Por ejemplo, cuando empezamos una llamada tenemos un deslizador con el icono de una persona, que activará el maquillaje digital, por si queremos que no haya muchas imperfecciones en la cara. Además, al igual que el micrófono, podemos apagar temporalmente la cámara. Incluso podemos realizar las videollamadas en una tablet o en un ordenador con WhatsApp web. Las videollamadas de WhatsApp han evolucionado y han mejorado, sin dificultar la experiencia de uso.