Desde el lanzamiento de ChatGPT y otras inteligencias artificiales generativas en formato de texto como Bing Chat (ahora Copilot) o Perplexity, existe la posibilidad de encontrarse textos escritos por esta tecnología sin saberlo, algo que puede ser muy evidente a veces, pero que en otras ocasiones es complicado de ver.
Ahora, el popular identificador de plagios, Plag, ha lanzado en España una herramienta capaz de detectar si lo que está leyendo ha sido escrito por una inteligencia artificial, de forma total o parcial, algo que puede venir especialmente bien en los centros escolares y otras instituciones educativas.
Lo mejor de esta herramienta es que ya está a disposición de los usuarios de forma totalmente gratuita en España, siempre que sea para uso personal. Pronto, la compañía espera poder expandir este servicio a otros diez países europeos, pero es una gran noticia que el español sea el primer idioma en Europa que lo puede utilizar.
¿Cómo funciona?
La función principal de esta herramienta es detectar si un texto ha sido creado por IA, y para ello emplea varios indicadores como la precisión y la completitud del texto, indicando cuántos elementos se han reconocido y evaluado. Según la propia compañía, solo un 6,6% de los casos que se le presentan pueden no identificarse. Esto quiere decir que la aplicación tiene cierto margen de error, por lo que hay ocasiones en las que sus resultados pueden no ser del todo exactos.
Según Horst Klaus, fundador de Plag, "al pensar en los sistemas de reconocimiento de texto creados por IA, es importante tener en que solo podemos confiar en una estimación probabilística, que no siempre se corresponde con la realidad". Aun así, la compañía asegura que si su modelo marca más de un 50% de probabilidad de que un texto lo haya redactado una inteligencia artificial, seguramente lo haya hecho.
El funcionamiento para el usuario es muy simple. Basta con ir al sitio web de la compañía e introducir el texto que se quiere analizar en el cuadro que aparece para ello. Tiene un límite de 2000 caracteres, por lo que si se quiere analizar un texto más largo, habrá que registrarse. Esto también cuenta con ventajas como un panel de trabajo para tener todo más ordenado. Para acceder, solo hay que ir a la web de la compañía.
Esta herramienta analiza el texto frase por frase, y esto hace que al pasar el ratón por encima de cualquiera de ellas para ver las probabilidades que tiene de haber sido redactada por una inteligencia artificial. El proceso es bastante corto, por lo que es ideal para comprobaciones rápidas.