Los televisores han cambiado mucho en los últimos años. Ya no se suelen cambiar con tanta ligereza como en la primera década de este siglo, cuando casi en cada mundial de fútbol la gente valoraba dar el salto a una pantalla mayor, a una de resolución 4K... Eso sí, actualmente casi todos los modelos son inteligentes, aunque aún hacen falta aparatos para los televisores que no lo son.

Los más vendidos son los Chromecast con Google TV y los Amazon Fire TV. Estos últimos destacan sobre todo por su bajo precio, y por tener un gran catálogo de opciones, desde los más básicos para televisores pequeños a otros que integran mucha potencia y capacidades de sonido e imagen avanzadas.

Pero todos tienen en común que integran Alexa para poder realizar acciones desde el asistente de voz de Amazon usando el mando a distancia del propio dispositivo. Simplemente hay que pulsar en el boón del mando con el icono del asistente y realizar la consulta. Lo que muchos no saben es que ahí hay un menú poco conocido que permite controlar toda la casa.

Cuando se entra en el menú de Alexa aparecen varias opciones entre las que destaca la de Hogar Digital. Es la misma función que está dentro de la aplicación de Alexa para móviles solo que aquí se integra en la interfaz de nuestro televisor. Desde ahí es posible controlar todos los aparatos domóticos que se tengan vinculados a nuestra cuenta de Amazon.

Con el mando se puede navegar entre las secciones, como las de cámara, enchufes o termostatos, y cambiar el estado de los mismos. Por ejemplo, para encender una lámpara. Es una función similar a la que ofrece Xiaomi Home para su propio ecosistema, aunque en ese casi sí que se requiere la instalación de una aplicación externa. Google trabaja en expandir Google Home a más empresas y dispositivos, pero aún no tiene algo parecido a lo que tiene Amazon.

Todos los modelos de Fire TV tienen esta función, desde el Fire TV Stick Lite al Fire TV Stick pasando por el Fire Stick TV 4K e incluyendo la más potente de todos, el Fire TV Cube. Por supuesto, además de poderse controlar desde el mando a distancia, se puede hacer por voz usando el mando como micrófono. La navegación en la pantalla es, no obstante, más cómoda cuando no se quiere hacer ruido o hablar en voz alta porque, por ejemplo, haya alguien acostado.