Con el fin de las vacaciones de verano llega la vuelta al cole, y es un momento en el que los más jóvenes deben volver otra vez a adaptarse la rutina habitual que tendrán durante el curso. En España, es el momento ideal para comprar una nueva tablet o un nuevo ordenador para las clases.
Sin embargo, por lo general, los niños tienen otra rutina durante el verano, en la que suelen estar más ociosos, y volver a clase implica dedicarle menos tiempo a esto y más tiempo a estudiar. En este sentido, los smartphones y tablet pueden ser grandes aliados, pero también una gran distracción.
Hay muchas opiniones sobre cuándo debería un niño tener su primer móvil, y es cierto que hay ocasiones en las que se les da este dispositivo porque existe la necesidad de que haya comunicación a lo largo del día con los padres. Sin embargo, es importante moderar su uso para que este no sea inapropiado.
Gracias algunas características de Android es posible establecer un control parental al móvil de los hijos para saber cómo lo utilizan e incluso para ponerles un límite diario. De esta forma, es más fácil conseguir que no excedan cierto tiempo frente a la pantalla.
Estos controles parentales pueden ir más allá, incluso pueden servir para que tu hijo no utilice su móvil mientras que está en horario escolar. Y es que, el uso de los móviles en las aulas puede ser un problema, en especial si el centro educativo no lo limita en cierta medida.
Control parental
A la hora de configurar el móvil de un niño, Google permite que seleccionemos si el dispositivo lo va a utilizar un niño o un adulto, de forma que si está de destinado al primero, sea posible establecer ciertos controles. Esto se hace a través de la funcionalidad Family Link de Google, y hay que meter la cuenta del niño en cuestión en el grupo familiar.
Una vez se ha hecho esto, existen una gran cantidad de opciones para los padres. Una de ellas es la de limitar el uso diario del dispositivo para que no se pueda utilizar, por ejemplo, más de 2 horas al día. Por otra parte, también es posible acceder a un gráfico en el que se indica el tiempo que se ha pasado en cada una de las aplicaciones.
Google está preparando otra función llamada Tiempo de clase gracias a la cual se podrá realizar una restricción del uso del dispositivo mientras está en el colegio. Básicamente, la idea es evitar que se pueda utilizar el móvil durante el tiempo en el cual se suele ir a clase en el día a día. Así, el teléfono no será una molestia ni distraerán al niño mientras se encuentre en clase.
Por el momento, está en fase de pruebas, pero se espera que no tarde mucho en llegar a todos los usuarios. En sustitución, puede ser una buena idea establecer un límite diario bajo, o directamente restringir las aplicaciones a las que no se quiera que los hijos accedan mientras están en clase. Todo esto se puede hacer a través de la app de Family Link, pero primero habrá que establecer el grupo familiar y añadir a los miembros.
Relojes inteligentes
Hay muchas ocasiones en las que, aunque los niños sean pequeños, los padres necesitan darles un teléfono para poder hablar con ellos a lo largo del día. En estos casos puede ser una buena idea apostar por un teléfono no inteligente para que no puedan acceder fácilmente a internet y las redes sociales antes de tiempo. Sin embargo, también es una gran opción comprar un reloj inteligente para niños.
Se trata de modelos con características especialmente diseñadas para que los usen los más pequeños, y que suelen incluir características como conectividad 4G, cámara frontal e incluso GPS para poder localizar el dispositivo fácilmente. El hecho de que tengan conectividad 4G hace que puedan recibir y hacer llamadas.
Se trata de una alternativa bastante interesante y con la que se puede retrasar el uso del primer móvil por parte de los más pequeños del hogar. Muchos de estos dispositivos cuentan con su propia función nativa de horario escolar, durante la cual no se permite el uso del dispositivo para evitar distracciones mientras que se está en clase.
Además de estas funciones, cuentan con otras, como la posibilidad de establecer zonas seguras para que si el reloj sale de dichos límites se mande un aviso a los padres. Sin duda, se trata de una alternativa bastante útil a darle un smartphone, y además también permitirá reducir su uso, puesto que con menos funciones que un smartphone, las distracciones también serán menores.