La mayor amenaza que ha tenido Google en su historia se ha cumplido: ChatGPT ha creado su propio buscador web, y acaba de lanzarlo. Dependiendo de su éxito, puede que suponga un antes y un después en el sector tecnológico y en la manera en la que usamos Internet; o puede que, como muchos otros, OpenAI no consiga convencer a los usuarios de dejar de usar Google.
No puede decirse que la compañía de Sam Altman no sea ambiciosa: afirma que la última novedad de su 'chatbot' hará que no tengamos que volver a usar un buscador web, y los tiros claramente apuntan a Google, la máxima (¿única?) del sector. También es un duro golpe para uno de sus mayores aliados, Microsoft, que ya intentó fomentar el uso de Bing con el éxito de Copilot, basado en los mismos modelos de lenguaje que ChatGPT.
Aunque ChatGPT ya era capaz de responder cuestiones relacionadas con búsquedas web, las respuestas estaban obsoletas en su mayor parte por culpa de una base de datos desactualizada. Eso daba ventaja a Google y su IA, Gemini, que no sólo es capaz de usar el buscador para mostrar respuestas actualizadas, sino que incluso está empezando a integrarse en el buscador de Google en algunos mercados. SearchGPT, un buscador propio, cambia esto porque es capaz de actualizarse de manera continua con nuevos resultados de búsqueda, de los que obtiene información para sus respuestas en ChatGPT.
Entre los ejemplos mostrados por OpenAI se encuentra la previsión meteorológica. Ahora podemos preguntar a ChatGPT qué tiempo va a hacer, y automáticamente obtendrá la previsión de sitios como Accuweather. De la misma manera, podemos preguntar cómo va en bolsa una compañía, y se mostrará un gráfico con la progresión de los valores. Incluso podemos hacer preguntas sobre eventos de actualidad, incluyendo política y sucesos, así como resultados deportivos, y ChatGPT responderá.
Por supuesto, la cuestión es de dónde está sacando ChatGPT todos esos datos; OpenAI aún no ha respondido completamente a las críticas de robo de datos para entrenar a su IA, como cuando se reveló que había usado vídeos de YouTube sin compensación para sus creadores. En esta ocasión, OpenAI ha intentado evitar polémicas firmando acuerdos con empresas como Vox Media y Reuters, con los que ahora tiene permiso para obtener el contenido de sus publicaciones para las respuestas de ChatGPT. La compañía también afirma haber escuchado las opiniones de Associated Press, Axel Springer, Prisa y otras empresas de medios.
OpenAI ha recalcado que ahora ChatGPT muestra más enlaces que nunca a sitios de terceros; el chatbot ahora incluye un botón de fuentes al final de sus respuestas, y si pulsamos en él se abrirá una ventana lateral en la que se listarán todas las páginas usadas para generar la respuesta. Lo que no está claro es si eso será beneficioso para los propietarios de esas páginas.
OpenAI ha declarado su deseo de que la búsqueda integrada permita a los propietarios "oportunidades para alcanzar una mayor audiencia" y que permita que los usuarios descubran nuevas páginas y editores. En Google, estar entre los primeros resultados de las búsquedas se traduce en un gran flujo de tráfico y por lo tanto, ingresos por publicidad o usuarios nuevos; sin embargo, OpenAI no ha explicado por qué el usuario querría entrar en esas páginas si ChatGPT ya le ha respondido la pregunta usando su contenido.
Los usuarios de las versiones de pago, ChatGPT Plus y Team ya pueden usar el buscador de ChatGPT en todas las plataformas, incluyendo web, Android y iOS. El buscador llegará a los usuarios de la versión gratuita en los próximos meses.