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La inteligencia artificial es una tecnología que, aunque ya esté aplicada en una gran cantidad de plataformas, productos y servicios, nos queda mucho por ver en el futuro, puesto que tiene grandes posibilidades aún por explorar. En España, no son pocos los fabricantes que están incluyendo funciones que la utilizan en sus smartphones para tareas como mejorar las imágenes.

Sin embargo, se puede aplicar en una gran cantidad de ámbitos, y no solo para ofrecer funciones relacionadas con la edición de fotografía. La sanidad o la educación son dos ámbitos en los que también pueden ser de gran ayuda, y lo mismo sucede con la seguridad vial.

Intel ha premiado los AI Global Impact Festival, organizados y hechos por la compañía, un proyecto llevado a cabo en España por un grupo de estudiantes formado por Iker Rojas, Steven Tinoco y Rubén Valerio. La aplicación en cuestión se llama SafeCam, y —si llega a lanzarse— promete evitar situaciones de riesgo alarmando a los usuarios.

Los ciclistas pueden sufrir accidentes de bastante gravedad en carretera, por lo que siempre se busca concienciar sobre la importancia de respetar los límites de velocidad y distancia. Entre otras cosas, esta app podría detectar si estos no se están cumpliendo, y se podría utilizar directamente desde el móvil, aunque sería necesario colocar un dispositivo especializado en la bicicleta.

Este tipo de proyectos ponen de manifiesto la gran cantidad de posibles aplicaciones que tiene esta tecnología, y lo cierto es que podría ser de gran ayuda como aviso. De hecho, los propios creadores señalan que esta tecnología tiene un enorme potencial, y que pronto la veremos aplicada en otros ámbitos.

Análisis en directo

El objetivo de esta aplicación, llamada SafeCam, y que ha sido conceptualizada por un grupo de jóvenes españoles, es muy claro: ofrecer una mayor información y avisos para proteger a las personas que circulan con la bicicleta por la calzada, un grupo que corre más riesgo de accidente que los conductores de otros vehículos, como los coches.

Para funcionar, el dispositivo principal es el teléfono móvil, que es el que va a utilizar su cámara para detectar al resto de vehículos que nos podemos encontrar por la calzada. Este se situaría en la parte trasera, en una posición horizontal, y utilizando un soporte universal específico para este fin.

Una vez son detectadas, la aplicación hará que el móvil vibre y emita una señal de alarma para el usuario, haciendo que este sea consciente de lo que está sucediendo a su alrededor y pueda reaccionar a tiempo, y evitando un posible accidente. Sin embargo, al estar el móvil situado en la parte trasera, con el ruido de los coches y el tráfico, es posible que esta señal acústica no se oiga.

Es por eso que, de forma complementaria, se podrá llevar también un wearable, como una pulsera o un reloj inteligente, que también vibrará y emitirá un sonido para avisar de una manera más cercana al usuario. 

La IA, herramienta clave

La inteligencia artificial es clave a la hora de asegurar que todo este proceso se desarrolle correctamente, ya que, a través de la cámara del móvil, sería capaz de hacer todo tipo de cálculos relacionados con la seguridad vial. Desde calcular la velocidad de los coches para saber si exceden el límite legal, así como identificar si está ocupando varios carriles o llevando a cabo una conducción temeraria.

Así, sería posible detectar ciertos patrones de conducta o comportamientos peligrosos, en palabras de los creadores, "hemos utilizado la IA para analizar el tipo de vehículo que precede al ciclista, la distancia de seguridad que guarda, si viene haciendo eses, o si supera los límites de velocidad". Gracias a esto, el tiempo de reacción puede ser menor, al detectar estas conductas de forma inmediata.

En lo referente al desarrollo del proyecto, este grupo de estudiantes ha tenido en cuenta también factores éticos relacionados con el uso de la IA, algo importante de cara a hacer que su uso se centre en la seguridad del usuario, y no en la recopilación de datos ni en otras materias. Su intención ha sido la de hacer más segura la experiencia de los usuarios de bicicleta en carretera.

La aplicación también puede ser increíblemente útil en aquellos casos en los que se acabe produciendo un accidente. Y es que, sería capaz de guardar durante 24 horas los vídeos de todos los momentos en los que se ha avisado al usuario de una situación de peligro. De esta manera, funcionaría como una cámara de vehículo, cuyas grabaciones se podrían presentar en la nube, por lo que se podría llegar a presentar incluso como prueba en un posible juicio.