La inteligencia artificial ha entrado en nuestra vida digital como una apisonadora y ahora es rara la aplicación o producto que no presume de ella. Hemos visto integraciones en móviles, sistemas domóticos, en medicina, seguridad... Y también lo hemos visto, y mucho en el sector fotográfico, sobre todo por parte de los fabricantes de móviles. Eso sí, algunas de sus propuestas aún no están en España.
Además, se ha creado toda una industria de servicios que nos permiten hacer fotos mejorándolas con IA o editar esas fotos mediante comandos de texto. Hasta el gigante Adobe ha apostado de forma decidida por ello.
Pero toda tendencia tiene un punto de inflexión en el que empiezan a aparecer productos que no sólo no van en esa dirección, sino que se posicionan como la antítesis del mismo. Esto es lo que ha hecho aparecer Zerocam, una aplicación de captura fotográfica disponible para Android que presume de tomar la foto directamente desde el sensor sin aplicar ningún tipo de procesado ni inteligencia artificial.
Esta aplicación de cámara presume de no realizar ningún procesado a las imágenes ni con inteligencia artificial ni con ningún otro tipo de herramientas, como el HDR. Los resultados son mucho más planos, al estar además guardados en RAW, el formato perfecto para luego procesar las fotos.
La interfaz es extremadamente simple, con tres elementos principales. Está el disparador de cámara, que no es redondo curiosamente y tiene un llamativo color amarillo. También tenemos un cambio para el zoom, pudiendo disparar a 1x o 2x y por último tenemos el contador de fotos disponibles. El resultado que ofrece es más natural, sin colores resaltados o con la saturación más elevada de la cuenta.
De forma gratuita Zerocam ofrece 5 disparos diarios, pero si queremos más tendremos que suscribirnos a la aplicación. Esto no tiene mucho sentido al ser una app que, literalmente, no requiere de ningún servicio de procesamiento en la nube ni de modificaciones constantes. Sin embargo, esa limitación puede ser una ventaja al tener limitado el número de disparos y no hacer fotos sin pensar, lo que ayuda a discernir qué foto queremos hacer, como pasaba antiguamente con las cámaras analógicas.
El precio de la suscripción es de 1,99 euros al mes o 10,99 euros al año, por si queremos usar este tipo de cámara para todas las imágenes que tomemos con el móvil, una decisión que, desde luego, no será para todos los públicos.