Google ha sabido hacerse un hueco en el sector de los smartphones mediante la compra de Android. Esa compra estaba diseñada para poder expandir el uso de sus servicios y aplicaciones, como Google Maps o Fotos. En países como España la jugada le ha salido perfecta ya que al tener Android una base de usuarios tan amplia aplicaciones como las mencionadas son las más usadas.

En el sector de la automoción Google quiere replicar ese éxito y por eso desarrolló Android Automotive, una versión especialmente diseñada para coches, con la integración que eso supone. Las últimas dos marcas que han accedido a integrar este sistema operativo en sus vehículos son Hyundai y Kia, los dos fabricantes más grandes de Corea del Sur.

Sin embargo, hasta que se cierre ese acuerdo y se empiecen a ver los primeros modelos con el sistema de Google, como lo tienen los de Volvo o los de Renault, las dos marcas han querido mejorar su actual sistema de infoentretenimiento. Y para ello también han recurrido al coloso de Mountain View.

Hyundai Motor Group, que es la matriz de marcas como Hyundai, Kia y Genesis, ha anunciado que se ha asociado con Google para llevar la información de Google Maps a sus vehículos. La implementación comenzará con los vehículos Kia en Estados Unidos y Canadá y se ampliará a los modelos de Hyundai, Kia y Genesis a nivel mundial, aunque aún no hay fechas cerradas.

Esta integración parece que será similar a la que tiene Tesla, que usa la API de Google Maps llamada "API de lugares" lo que podría indicar que esta asociación busca obtener datos de lugares y no de navegación, pero en el caso de Tesla tenemos ambas cosas por lo que quizás aquí también, aunque no ha trascendido.

Lo que sí está claro es que los conductores de estas marcas tendrán acceso a los cientos de millones de datos de Google Maps, desde lugares y direcciones hasta información como horarios de apertura, valoraciones y más. Es una manera de mejorar notablemente el sistema de navegación y localización de los coches, que con alguna excepción es muy mejorable. Esto demuestra que Google sigue siendo uno de los socios más valorados por las marcas de automoción y por qué Apple quiere su trozo del pastel.