Mira a tu alrededor: seguramente encontrarás decenas de entrenadores de fútbol en potencia; incluso es muy posible que tu también seas uno. Normalmente lo único que podemos hacer para calmar nuestras ansias de dar órdenes a los jugadores es gritar al televisor, pero ahora con nuestro Android tenemos la oportunidad de transformar esa ira en productividad. O al menos, diversión.
Top Eleven es por tanto un juego de fútbol, pero en este no controlamos a los jugadores, sino que somos el máximo responsable del destino del club. Por tanto, tendremos que encargarnos de los aspectos técnicos como las tácticas que usaremos en los partidos o la alineación inicial, pero también tocará sacar el chándal e imponer sesiones de entrenamiento a nuestras estrellas, por mucho que se quejen.
Y si se quejan demasiado, siempre podemos venderlas y conseguir alguna promesa del mercado de fichajes; este sistema funciona por subastas, en las que tendremos que ofrecer la mayor cantidad de dinero por el jugador sin pasarnos de nuestro presupuesto. Esto añade un elemento emocionante a una sección que normalmente es bastante directa en este tipo de juegos.
Para conseguir dinero para esos fichajes tendremos que gestionar la parte financiera del club. Siempre podemos ampliar el estadio, aunque no servirá de mucho si los aficionados dejan de venir porque nuestro equipo pierde constantemente. Encontrar el equilibrio entre gastar en una parte del club o en otra será clave para progresar: por ejemplo, en vez de ir al mercado de fichajes podemos tirar de la cantera, con jugadores algo peores al inicio, pero muy baratos y que podremos ir mejorando con el tiempo.
Sin duda alguna la mayor diferencia de Top Eleven respecto a otros «managers» de fútbol es que se trata de un juego online, por lo que nos tocará enfrentarnos a otros jugadores de todo el mundo.
Top Eleven es gratuito y ya está disponible en Google Play.