Los desarrolladores Mediocre vuelven a no hacer honor a su nombre con su nuevo título Smash Hit, uno de esos títulos que bajo una apariencia y una jugabilidad simple se esconde un juego muy bien pensado y diseñado. Puede que no lo parezca a simple vista, claro está teniendo en cuenta que el aspecto gráfico parece que apuesta por el minimalismo y las ambientaciones etéreas. Pero en cuanto vemos las físicas que dominan el mundo de Smash Hit, sabremos lo equivocados que estamos.
El objetivo de Smash Hit es sencillo: llegar lo mas lejos posible como cualquier otro runner, aunque tiene un par de diferencias respecto a lo que suele verse en el género. Para empezar la perspectiva es en primera persona, y no vemos a nuestro personaje, si es que existe. En vez de eso vamos flotando por los extraños escenarios, cada vez mas complejos y con mas elementos cambiantes.
La segunda diferencia es que no esquivamos obstáculos, sino que los eliminamos disparando bolas de metal. Para obtener mas tenemos que romper las pirámides dispuestas por el escenario, y es entonces cuando estos mundos de cristal empiezan a cobrar sentido, y cuando empezamos a apreciar como el sistema de físicas hace que las bolas choquen y destruyan los obstáculos, y reboten por el escenario. Pronto el sonido de los cristales rotos se mezcla con la música electrónica de fondo formando una banda sonora extraña que nos apela a continuar nuestro camino.
Otro elemento a agradecer de Smash Hit es su modelo de monetización. Lo fácil hubiera sido cobrar la munición por una cifra desorbitada tal y como hacen la mayoría de desarrolladores, pero en vez de eso no hay micropagos en el juego. Si que podemos comprar la edición premium, que por 1.84€ nos permitirá reiniciar desde los puntos de control si morimos, y guardar nuestra partida en la nube.
Smash Hit es un interesante giro de tuerca que sabe muy bien cuáles son sus puntos fuertes y se centra en ellos. Es un juego justo, y precisamente por eso muy adictivo.
Smash Hit es gratuito y ya está disponible en Google Play.