Pocas sagas tienen ls solera, ni sus litros de sangre y kilos de vísceras tiradas por la pantalla. Esta es posiblemente la entrega más esperada de la saga de los fatalities. Y Mortal Kombat X para Android ya está disponible.
Salta a la vista, el juego entra por los ojos gracias a la espectacularidad de sus gráficos y sus magníficas animaciones, sin embargo, a partir de aquí el juego comenzará a decepcionar a muchos, sobre todo si lo que esperaban era una versión más o menos limitada del juego que hemos visto en las plataformas de sobremesa.
En realidad esta versión para Android no es tanto un juego de lucha sino más bien uno de cartas, en el que debemos elegir un equipo de tres personajes -que vas consiguiendo mediante packs de cartas y mejorando a medida que avanzas- y enfrentarnos a nuestros rivales aporreando la pantalla para golpear y respondiendo a ciertos quick time events para realizar movimientos especiales. Una vez hayas acabado con la barra de vida de tus enemigos podrás finiquitarlo con uno de los famosos fatalities que harán que no haga falta ser un afamado forense para acertar la causa de la muerte, una autopsia a ojo de buen cubero.
Gráficamente apabullante, pero repetitivo
Aunque vistoso, es un estilo de juego que puede volverse repetitivo al cabo de un puñado de combates. El juego requiere un terminal con al menos 1 GB de RAM y 1,5 GB libres en la memoria y su descarga es gratuita pero con compras integradas dentro de la aplicación, como muchos podríais imaginar que te permiten hacerte con más monedas y armas de forma más rápida y así poder comprar nuevas cartas con personajes y mejoras.
Si esperabas que Mortal Kombat X para Android fuese una versión pequeña del juego de sobremesa, lo más probable es que te lleves un chasco al tercer combate que te pases aporreando la pantalla y respondiendo a QTE, pero si eres un fan de la saga, cualquier excusa es buena para arrancarle la espina dorsal a Sub Zero ¿no? ¡Finish him!