Llega el fin de semana, y con eso llega un respiro para todos los que no estáis de vacaciones en este caluroso agosto: nada mejor que sentarse al aire fresco, con una cerveza (o la bebida fría que prefiráis) en la mano, y los mejores juegos de la semana en vuestro Android. En el resto de cosas no podemos ayudar, pero en cuanto a juegos, os traemos nuestra sección semanal donde podéis encontrar toda la actualidad sobre videojuegos móviles.

Los juegos de la semana en El Androide Libre

Gravity Beats

Comenzamos por un juego de habilidad más que curioso ambientado en el espacio retro: tenemos que ir dando saltos a través de los niveles con nuestra nave espacial, e ir recogiendo los discos de memoria en las diferentes bases que hay en el nivel. Como podéis ver en el vídeo, puede ser desafiante con todos esos obstáculos que se ponen en nuestro camino, y es gratuito con compras dentro de la aplicación.

Killing Floor: Calamity

Continuamos con Killing Floor: un juego que os encantará si os gusta matar acompañados, porque se trata de un shooter cooperativo que se juega desde arriba. Personajes con diferentes habilidades, mejoras, un montón de armas, sistema de niveles… y muchos más monstruos que inundarán tu pantalla. Un único pago de 5.41€ y la destrucción será toda vuestra.

Windward

Con Windward, nos encontramos un enfoque un tanto diferente al resto de juegos de hoy: tanto si jugamos solos, como si jugamos con varios amigos, debemos embarcarnos a la mar para cumpir misiones, conquistar ciudades, o simplemente explorar en busca de nuevas tierras y recursos. El precio inicial de 10.88€ puede echar para atrás de primeras, pero si tienes amigos que quieran jugar, seguro que no te arrepientes de la compra.

Space Drill

Por último, tenemos otro juego ambientado en el espacio, aunque este es un tanto diferente: manejamos una taladradora que va cayendo hacia abajo, y tenemos que ir esquivando los obstáculos que se pongan en nuestro camino. En otras palabras, hablamos de un juego gratuito con el que pasar un buen rato, y picarnos intentando llegar lo más lejos que podamos.