Parece que esta semana va de juegos de la serpiente. Hace poco os mostrábamos Snaky Squares, y en esta ocasión venimos a hablar de Snakebird, un juego que pese a lo evidente de su título poco o nada tiene que ver con el Snake que en su día incorporaban los Nokia. En esta caso estamos ante un título de puzzles que, de primeras, os garantizamos que no os va a dejar indiferentes.
Para empezar, en Snakebird la protagonista es una serpiente con cabeza de pájaro (o un pájaro con cuerpo de serpiente, según se mire), y nuestro objetivo no es otro que llevar al animal en cuestión hasta la salida de cada uno de los escenarios disponibles (hay diez en total). ¿Parece fácil? Pues esperad a ver cómo se vuelve el juego a partir del segundo nivel.
Snakebird, lleva la serpiente-pájaro hasta la salida… si puedes
La mecánica de Snakebird no tiene ningún misterio: el «bichejo» de color rojo que puedes ver en cada escenario está bajo tu control, y tú eres el responsable de que consiga llegar a la salida de cada nivel, la cual siempre aparece representada con un icono multi-color. El animalico en cuestión siempre tiene que estar en contacto con la tierra, y solamente se puede mover de casilla en casilla (tanto a los lados como hacia arriba y hacia abajo).
La serpiente que protagoniza el juego de Snakebird se alimenta de frutas, y por cada fruta que consume aumenta su tamaño en una casilla. De por sí, conseguir comer las frutas sin caer fuera del escenario ya iréis viendo que es una tarea compleja, pero es que encima resulta que esas frutas son imprescindibles para que la serpiente crezca lo suficiente como para llegar a la salida del escenario.
Los primeros niveles de Snakebird pueden parecer fáciles, pero a partir del tercer escenario la cosa se vuelve realmente interesante. Y, por si fuera poco, resulta que el creador ha diseñado los escenarios de tal forma que muchas veces el camino más evidente no es ni de lejos el camino acertado.
Snakebird se puede descargar de forma gratuita desde la tienda de Google Play. Lo malo de este juego es que, pese a ser de descarga gratuita, resulta que la única forma de desbloquear los 45 niveles restantes pasa por comprar la versión de pago. Y mucho os tiene que gustar el juego para que os gastéis los 5,23 euros que cuestan todos los niveles.