Pokémon es una de esas sagas de videojuegos que todos llevamos en el corazón, o por lo menos conocemos y tenemos en estima. Y si hay un pokémon que merezca un juego propio, ese es el inútil pero amado Magikarp. Sí, en serio.
Si conoces Pokémon (cómo no), conocerás montones de Pokémons aunque sea sólo de vista. Pikachu, o Charizard son algunos de los más emblemáticos y más conocidos de todos. Pero si debemos destacar alguno en especial, sin duda es uno que nos cautivó el corazón… por su inutilidad. Magikarp, ese pez rojo con cara de tonto cuyo mejor ataque es «Salpicadura» (el cuál no hace nada) se ha ganado tanto nuestro cariño que Nintendo le ha dedicado un juego. Magikarp Jump es su nombre, y se podría resumir en varios conceptos: Aspecto amigable, juego casual y un humor de una calidad muy dudosa. ¿Sorprendidos? Ya veréis por qué…
Magikarp Jump: por fin Nintendo acierta
Como sabréis, Nintendo tiene varias aplicaciones o juegos lanzadas en Android, como Miitomo, Pokémon Go o Super Mario Run. Personalmente, creo que Nintendo no ha sabido acertar con ninguna y han sido poco más que tumbos en el camino, sin llegar a ser algo clave en la Play Store. Nintendo posee mucha identidad, y la desperdicia o no la muestra todo lo que debiera en estas aplicaciones. Por ello, podemos decir que por fin han dado con la tecla: Magikarp Jump sí es un acierto, y representa todo aquello que Nintendo siempre ha hecho.
Nintendo lleva sin ser destacable en la telefonía mucho tiempo: con Magikarp Jump esto ha cambiado
Amigable, divertido… Son algunos de los conceptos sobre los que se asienta la llamada marca Nintendo. ¿Por qué esto se nota en Magikarp Jump? Porque desde el minuto uno, nos sentimos inmersos en lo que sería una de sus clásicas interfaces de Nintendo DS, un entorno suave en el que sentirnos agustos jugando. Además, si bien este juego se parece en su funcionamiento a varios de la competencia, le ha sabido dar su toque para hacerlo único. ¿En qué consiste Magikarp Jump?
Pues su trama es muy simple: eres un entrenador de una ciudad que adora a los Magikarps, y los meten en sus propias ligas a competir de una forma muy peculiar: dos Magikarps se enfrentan saltando, y el que llegue más alto gana. Puedes pescar tu propio Magikarp, entrenarlo, llevarlo a las distintas ligas y hasta darle de comer. Básicamene, eres un criador de Magikarps. Puede parecer un concepto simple, pero lo ineresante no está ahí, sino en sus detallitos diferenciales.
Cómo ser diferente: chistes malos por dóquier
Para empezar, lo que nos sorprende es la cantidad de detalles que hacen a Magikarp Jump más grande de lo que realmente es. Hay eventos aleatorios, vas subiendo de nivel a tus Magikarps y cuando llegan a un punto de máximo entrenamiento, se retiran y debes pescar más. El juego se retroalimenta él solo, y si le vamos sumando cositas como que puedes comprar alimentos, entrenamientos, desbloquear ligas, todo adquiere cierto valor. Además, el juego se puede jugar perfectamente incluso si estás sin megas, lo cuál es de agradecer. Pero hay más.
El juego posee estilo propio. No es un título tipo «tamagochi» al uso, puesto que hay más cosas que le aportan valor a Magikarp Jump. Para empezar, está repleto de chistes malos por todos lados. Pero por todos lados. Chistes referenciando a carpas, a saltos, a la pesca… Es un no parar. Le da un toque desenfadado y tranquilo que hace que sea hasta relajante en algunas ocasiones. Incluso el alcalde de la ciudad se une a la fiesta: cada vez que aparece, todo se vuelve un festival del humor de segunda. ¿Y qué más? Pues que en un momento dado puedes quedarte sin tu Magikarp. ¿Recordáis que se «jubilan»? Pues también pueden «morir.» No piques el anzuelo de la inocencia…
Un Pidgeotto con hambre, un Voltorb con ganas de fiesta… Tu Magikarp a veces se puede convertir en un imán para los desastres. Que intentes coger una baya y te pille un Pidgeotto, que te pierdas por el camino al vivero…. ¡O incluso que evolucione a Gyarados! Y no, no se permiten Gyarados en las competiciones. No se animan a dar el salto (perdón). ¿Qué debemos hacer en el caso de que perdamos a nuestro Magikarp? Pues capturar uno nuevo con una caña y mucha maña.
Y como podréis apreciar, hay distintos colores y motivos para un Magikarp. Hay de todo: motas blancas y negras, grises, rayado, rosas… El mío es dorado, e incluso tienes una «Motidex» que registra todos los que hay. Puedes mejorar tus bayas, tus entrenamientos, puedes comprar cosas para tu vivero, mejorar tu Magikarp a base de otros Pokémons… El juego es tan completo que dan ganas de saltar de alegría. Bueno, no tanto, pero un chistecillo no hace daño a nadie.
Así sí, Nintendo
Completo, con estilo propio y que no se queda corto al poco de jugarlo. Así sí, Nintendo. Miitomo no dejaba de ser una red social un tanto extraña que no acabó de convencer a mucha gente y que sólo era usable como experimento para pasar el rato. Y Super Mario Run es un juego con cero retrojugabiliddad, es decir, con poco avance tras completarlo y que encima cuesta 10 eurazos desbloquearlo, aún considerando el hecho de que sólo saltas, y todos los «retos» de dicho título los solventa automáticamente.
Magikarp Jump es un juego «freemium», es decir, es gratuito pero osee compras dentro de la app para mejorar el procedimiento. Y como en muchos casos, dichas compras son totalmente opcionales y no son necesarias en absolto para cumplimentar los objetivos básicos del título. Es un juego que recomiendo mucho para desconectar, echarse unas risas y poder tener algo entretenido para darle «karpetazo» al aburrimiento. Perdón, último chiste del día.