HearthStone: cómo es el juego de cartas online más importante del mundo

A lo largo de los años en los que he estado usando Android, casi diez ya, he probado cientos de juegos y analizado otros tantos. Sin embargo hay pocos a los que me haya afincionado durante meses o años.

Entre esos están Candy Crush o Asphalt, pero hace dos años llegué a uno que ha supuesto un antes y un después, quizás porque en mi adolescencia me encantaba jugar a las cartas con Magic: The Gathering.

Me he aficionado a un juego que se ha convertido en un fenómeno mundial de los eSports, HearthStone, una propuesta de Blizzard que ha usado el universo creado en Warcraft para lanzar un juego de cartas en el que la estrategia es la clave.

Este es el primero de una serie de artículos en los que os hablaré a fondo de este juego, siempre desde el punto de vista de un jugador casual, ya que actualmente hay hasta jugadores profesionales, como os contaré en las próximas semanas.

Nueve héroes de World Of Warcraft

En este juego vamos a tomar el control de un personaje de este universo y nos enfrentaremos a otro rival, normalmente un jugador de cualquier parte del mundo, aunque hay zonas en las que podemos jugar contra la máquina.

Son nueve los héroes disponible, cada uno con un poder de héroe concreto que va acorde a sus habilidades. Esto también se nota en las cartas de cada una de las clases, que tienen a hacer determinadas acciones y no otras.

• Sacerdote: se centra en curar y controlar la mesa
• Brujo: permite sacrificar cartas y esbirros para avanzar en la partida
• Cazador: juega con las bestias y de forma agresiva
• Mago: potencia su estrategia con hechizos y control
• Chamán: usa el maná de forma avanzada sacrificando turnos futuros
• Pícaro: usa las combinaciones de cartas y el robo masivo de las mismas
• Paladín: mejora a los esbirros en mesa
• Guerrero: el daño a esbirros y las armas son su clave
• Druida: puede obtener maná antes que sus rivales

Además de estos hay otros héroes secundarios, personajes que encajan en uno de los arquetipos anteriores. Y si conseguimos 500 victorias con uno de ellos obtendremos un héroe dorado, que no afectará a las partidas pero identifica a los jugadores que más tiendo usan el juego y que más victorias obtienen.

Un mazo de esbirros y hechizos

Independientemente del héroe que escojamos tendremos que crear un mazo de 30 cartas que combinará criaturas, llamadas esbirros, y hechizos. Tendremos que ganar a nuestro rival usando nuestras cartas y contrarrestando lo que él haga con las suyas.

Para eso tendremos turnos correlativos en los que podremos robar una carta, atacar al adversario y usar una vez nuestro poder de héroe.

No obstante hay que tener en cuenta que las partidas nunca serán eternas ya que cuando acabemos de robar cartas iremos sufriendo lo que el juego llama fatiga, que es daño por no tener cartas que robar.

El maná como punto de avance

Cada una de las cartas que queramos jugar necesitará gastar maná, que es una especie de energía mágica que irá creciendo con el tiempo.

El turno uno tendremos un cristal, el turno dos tendremos dos cristales y así hasta el décimo turno en el que tendremos diez cristales, cifra que permanecerá fija hasta el final de la partida.

En ocasiones especiales como algunos eventos o peleas de taberna podremos empezar con cifras diferentes de maná, pero es algo poco común.

Tipos de cartas

Las cartas las obtenemos mediante los sobres. Cada uno de ellos tiene cinco cartas independientemente de la expansión a la que pertenezcan. Hay varios tipos de cartas en función de la rareza con la que aparezcan y aunque pueda parecer lo contrario no siempre las más raras son las mejores.

Hay cartas Comunes, Raras, Épicas y Legendarias. Podemos usar dos copias de cada una en los mazos salvo de las Legendarias, que solo permiten una copia.

Cada una de ellas tiene un coste de creación, que es el polvo arcano que deberemos gastar para crearlas de la nada. Podremos obtener polvo en la Arena o desencantando otras cartas que no vayamos a usar.

En la imagen superior vemos una carta común, que se identifica por la perla blanca central. Cuesta encantarla o crear una de ellas 40 unidades de polvo, y si la destruimos nos darán 5. En el medio, tenemos nuestra reserva de polvo, en este caso 5300 unidades.

Formatos Salvaje y Estándar

Hace unos meses Blizzard introdujo un gran cambio en la forma de jugar, creando dos formatos. En el Estándar sólo podremos usar las cartas lanzadas en los últimos dos años mientras que en el Salvaje podremos usarlas todas.

Esto es bueno para los nuevos jugadores, que no se ven abrumados con las cientos de cartas disponibles y pueden competir en condiciones más aceptables.

Arena, Taberna, Misiones

Además de los dos formatos normales tendremos más formas de jugar, o premios por hacerlo.

Las misiones son circunstancias diarias que si se cumplen nos dan nuevas cartas o dinero del juego para poder comprarlas. Cada día tendremos la opción de realizar una y se almacenan hasta tres, por lo que si estamos tres días sin entrar perderemos una al no acumularse.

La Arena es el lugar en el que se creará un mazo con cartas aleatorias y deberemos llegar hasta las 12 victorias. A medida que logremos más el premio final será mejor, eso sí, hay que pagar por poder jugar, con dinero real o del juego, como el obtenido en las misiones.

Por último tenemos la Pelea de Taberna, un evento semanal en el que podemos ganar un sobre de cartas. Lo divertido de estas peleas es que siempre son diferentes, con reglas locas que cambian siempre.

Las expansiones lo actualizan a lo grande

Hay cartas básicas que tendremos nada más empezar, y otras clásicas que iremos obteniendo a medida que vayamos jugando, simplemente por ganar partidas.

Además cada pocos meses se lanzan expansiones con nuevas cartas y sinergias, con nuevos esbirros y hechizos, algo que dota de frescura al juego pero que también cansa a algunos jugadores ya que obliga a obtener las cartas nuevas de forma frecuente y aunque no es obligatorio pagar es la forma más rápida de obtenerlas.

Gratuito con compras en app

Uno de los aciertos de Blizzard es lanzar este juego como una propuesta gratuita que podemos instalar sin coste. Obviamente tiene compras dentro de la aplicación pero sabiendo jugar es posible llegar a puestos elevados en el ranking mundial incluso sin pagar dinero.

Eso sí, prepárate para echar horas entrenando y probando. Pero ahí está la diversión.