Llega la adaptación, no oficial, de uno de los juegos del año 2017. PlayerUnknown’s Battleground llega por partida doble a nuestros dispositivos Android.
Este año 2017 ha estado lleno de nuevos juegos, además de las sagas anuales. De todos ellos hay uno que ha destacado por encima de los demás, debido a su gran popularidad.
Hablamos de PlayerUnknown’s Battleground, un juego que, salvo hayas estado escondido en una cueva, has tenido que jugar, oír, ver o hablar de él. Uno de esos fenómenos que se extienden como la pólvora.
Y como todo buen fenómeno, ha llegado su adaptación a Android, por partida doble. Dos caras de una misma moneda, que tienen distinta ejecución, aunque un resultado bastante parecido.
PlayerUnknown’s Battleground
Antes de entrar en las adaptaciones en Android de este famoso juego, vamos a poner un poco en perspectiva su mecánica. Es un juego multijugador online masivo en el que solo puede quedar uno.
Has leído bien, los jugadores son lanzados desde un avión hacia el campo de batalla. Un campo de batalla que va haciéndose más pequeño con el paso del tiempo y que está lleno de otros jugadores con dos misiones.
La primera misión es ser el último en sobrevivir y la segunda misión es acabar de cualquier manera con los demás jugadores. Un todos contra todos en toda regla en el que tenemos armas, localizaciones variopintas y vehículos.
Las dos adaptaciones se basan en un estilo visual similar a Minecraft
Ahora que ya nos hemos puesto en situación, pasemos a hablar de los dos contendientes a ser el digno heredero de este juego en Android. Dos juegos que son bastante similares, por no decir iguales, diferenciandose en detalles destacables.
Pixel Unknown Battle Guns: Destiny of the Hero
Estamos ante la adaptación más evolucionada de las dos propuestas. Algo que se nota desde el propio menú principal y luego se confirma durante el desarrollo de las partidas.
Visualmente está más cuidado, pese a compartir ese estilo de Minecraft, las opciones de personalización son más variadas y se nota a todas luces un juego más maduro.
Sin embargo, no todo lo que reduce es oro, ya que a la más mínima ocasión nos encontramos con anuncios. Y no es un problema el uso de anuncios, el problema está en el detalle de que aparecen cuando menos te lo esperas.
Estás, por ejemplo, ajustando las opciones del juego y de repente te encuentras con que se pone la pantalla en negro cargando un video de un anuncio. Algo molesto ya que no es una situación normal en la que suelen usarse y porque si tienes un dispositivo algo justo puede que tengas que cerrar el juego.
Hablando de los ajustes, el juego viene acompañado de los justos y necesarios. Podemos adecuarlo a nuestro dispositivo y nuestros gustos. Ofreciéndonos ajustar el sonido, calidad de renderizado, autodisparo, distancia de visión y sensibilidad de la cámara.
Si entramos en los detalles, que lo ponen como la adaptación más madura de las dos, los encontramos en las opciones de personalización del personaje, una tabla de ranking, creación de partidas personalizadas y un chat.
Pero lo que nos importa es cómo se desenvuelve el juego, siendo este aspecto en el que los dos tienen las mismas luces y sombras. Al ser un juego competitivo, necesitas ser rápido en las acciones y en eso los dos juegos hacen aguas.
En cuanto jugamos en profundidad, nos damos cuenta que la pantalla táctil se queda corta
Ciñéndonos al control básico ambos se desempeñan por igual, siendo similar a cualquier otro shooter. Pero el problema está, como hemos dicho antes, a la hora de cambiar de arma, correr o usar algún objeto.
Grand Battle Royale
La adaptación más justa de las dos propuestas, algo que notamos nada más iniciar el juego. El uso de texturas más básicas, un entorno que da la información justa al usuario y opciones básicas en el juego.
Podríamos denominarlo la versión Lite del anterior juego, pero no nos dejemos engañar ya que eso tiene sus ventajas. Una de ellas es la ausencia de anuncios sorpresa, solo en ocasiones en las que no estamos jugando o ajustando alguna opción.
La otra ventaja radica en que al ser visualmente más sencillo, es más asequible para dispositivos más modestos. En lo demás, los dos juegos ofrecen la misma experiencia, quizá un control más tosco en esta versión Lite, pero nada destacable.
Conclusión
Tenemos delante el ejemplo perfecto de cómo una misma idea puede llevarse a cabo de maneras totalmente distintas. Sin embargo las dos adolecen del mismo problema.
No todos los juegos que están pensados para ordenador se pueden «transportar» al mundo táctil. Y si lo quieres hacer, al menos debes adaptar lo mejor posible sus controles para adecuarlos.
Y en un juego lleno de acción, dónde en un segundo puede cambiar toda la partida, nos empieza a faltar pantalla y precisión en la ejecución. Por un lado, al tener todos los jugadores el mismo «problema» está equilibrado. Aunque no quita el tener la sensación de necesitar algo más que un dispositivo táctil.
Sabiendo los pros y contras de ambas adaptaciones, no podemos recomendar una sobre otra, ya que con ambas disfrutarás de partidas divertidas. Así que, sabiendo guardar las distancias con su representante de ordenador, estamos ante una apuesta que por lo menos merece la pena darle una oportunidad.