Cada vez son más las franquicias que pasan de operar exclusivamente en dispositivos de juego de sobremesa, consolas y ordenadores, a hacerlo también en móviles. Este salto no suele ser una mera traslación de la forma de juego o la historia sino que se adapta a la forma de jugar que tenemos en los smartphones.
El mundo de Katamari que conocen ya los dueños de consolas como PlayStation o XBOX llega ahora a los móviles aunque en modo endless runner. Como viene siendo normal hemos de ir avanzando en el recorrido esquivando los enemigos y los obstáculos y recolectando los objetos que harán que nuestro Katamari (la bola de elementos que tenemos delante nuestra) sea cada vez más grande.
Una estética única y un control sencillo
Aunque el funcionamiento del juego es casi clavado al de otras propuestas similares el carisma de sus protagonistas y el diseño de los personajes y escenarios hace que nos divirtamos de lo lindo.
Nuestra meta ha de ser llegar a tener un Katamari lo mayor posible y para ello iremos moviéndonos por cada fase recopilando tornillos y objetos y esquivando los obstáculos bien deslizándonos a derecha e izquierda o bien saltando por encima de ellos.
Hay momentos en los que nos convertiremos en una pequeña pelota que hará que en vez de saltar tengamos que escaquearnos entre los huecos que hay entre los obstáculos, siempre de un modo rápido y frenético.
El problema es que a medida que nuestro Katamari sea más grande nos costará más esquivar los obstáculos. Cuando nos choquemos podremos continuar si vemos un vídeo o si pagamos con rubíes, que se pueden adquirir mediante compras dentro de la aplicación.
Múltiples escenarios y una música genial
A medida que seamos más grandes y avancemos cambiaremos el escenario en el que empezamos, una mesa, por algo mayor como una habitación, luego un jardín, luego la calle y así hasta el final.
Na, na, nanana, na nana na na naaaaa
Tendremos varios personajes, nuestros primos, que podremos elegir y mejorar para que tengan mejores habilidades.Y qué decir de esa melodía tan pegadiza y divertida, simplemente espectacular.
Sin duda merece la pena probarlo al ser gratuito (contiene algunos anuncios pero nada excesivo).