Una pila, un monopatín volador y un diseño visual muy bien cuidado. Esas eran las armas de un juego que nos llegó el año pasado, dejándonos una buenísima impresión. Hablamos de Power Hover, uno de los mejores juegos del 2017.
Juegos de los que empiezas una partida y es difícil dejar ya que, junto a una buena historia, lo acompaña ese espíritu de «superación» para desbloquear el siguiente nivel. Unido a una grata experiencia de juego y unos gráficos simples pero encantadores, la fórmula ganadora.
Power Hover: Cruise
Ahora nos llega un spinoff de aquel grandioso juego. No es una continuación, lo que han hecho es llevar el universo que crearon en el primer juego a otro terreno. En este caso al de los endless runner, juegos donde el objetivo es alcanzar la mayor distancia posible.
La mayor distancia que alcancemos equivale a la puntuación que obtendremos al final de cada partida. Quizá parezca un género sobreexplotado a más no poder, sobre todo en dispositivos móviles, sin embargo este Power Hover: Cruise hace que nos olvidemos de ello.
Gráficamente fiel al original
A nivel gráfico el planteamiento sigue la misma línea del juego original, unos gráficos 3D sencillos que te entran por los ojos desde el primer segundo. Se agradece que no hayan querido «reinventar» la rueda y hayan sido fieles en este aspecto.
Nos encontraremos con saltos, loopings y obstáculos por doquier que debemos esquivar. Todo esto junto a movimientos de cámara en momentos puntuales que lo convierten en una delicia visual para el jugador. Además, disponemos de gran variedad de escenarios y personajes, desbloqueables, que alargan lo suficiente la experiencia de juego.
Gracias a este diseño conseguimos una experiencia de juego muy buena, sin parones ni saltos, todo va suave como la seda. Incluso en dispositivos con algunos años encima, este juego se puede disfrutar plenamente. Todo un acierto.
Una experiencia de juego que engancha
El manejo de nuestro personaje es relativamente sencillo, por lo menos teóricamente: tan solo debemos preocuparnos de hacerlo deslizar a la izquierda o derecha pulsando en la pantalla. Esa es la teoría, luego la práctica se convierte en un pequeño ejercicio de malabarismo gracias a la increíble jugabilidad.
Todo está diseñado para que vayas ganando confianza, en ese punto de la partida es cuando empiezan a aparecer obstáculos a esquivar en localizaciones «delicadas». Este juego te deja aprender, pero no que te aburras de buenas a primeras.
Quizá el punto «negativo» de este spinoff es la publicidad, que en determinados momentos nos corta el ritmo de juego. O momentos en los que pensamos que todo va bien y de repente nos aparece un anuncio en el que tenemos que esperar unos segundos. Todo ello es solucionable eliminando los anuncios, previo pago eso sí.
Los anuncios quizá molestan más de lo necesario
Dejando a un lado este detalle, y aprovechando para destacar un aspecto de este gran título, además de su experiencia de juego, es la música. Hacía bastante que no escuchaba una banda sonora más adecuada para un juego, la de Power Hover: Cruise lo es con creces. Unos ritmos que nos recuerdan a la música de TRON de la que difícilmente el jugador se podrá cansar.
Power Hover: Cruise es gratuito, con anuncios y se incluyen algunas compras que no son necesarias para disfrutar en plenitud de este juego. Totalmente recomendable jugarlo con auriculares y disfrutar de su gran banda sonora.