Hablar de un hombre metido en una olla que se mueve con la sola ayuda de un martillo implicaría remontarse a una pesadilla o al relato fantástico de un perturbado. Pero no, ese planteamiento existe, se le ocurrió a una persona cuerda y, encima, se puede jugar. Como lo lees: si no conocías a Getting Over It ha llegado el momento de darle una oportunidad.

El planteamiento es sencillo: llegar a lo alto de una montaña. ¿Qué hay en lo alto? Nadie lo sabe, todavía no existe el jugador que haya alcanzado tamaña proeza. Y no creas que a Getting Over It juegan cuatro, que ya ha cautivado a una inmensa legión de fans. Ya imaginas cómo debe ser el juego: terroríficamente difícil. Es uno de sus encantos.

Un hombre dentro de una olla que se mueve apoyando un martillo contra todo el escenario. ¿Hasta dónde puedes llegar? La magia de la propuesta está en la dificultad, como decía antes, aunque también en el surrealismo y en el afán de superación. ¿A qué altura conseguirás llegar?

Maneja el martillo para evitar todos los obstáculos

Getting Over It no tiene ningún tipo de tutorial, ni pantalla que nos prepare para la difícil epopeya: solo la olla, nuestro personaje (que se parece demasiado a Vladimir Putin, por cierto) y el martillo que lleva en las manos. La herramienta será la clave para movernos, por lo que deberemos manejarla como si fuera una de nuestras extremidades.

Deslizando el dedo por la pantalla trasladamos el movimiento al personaje. Podemos darnos impulso si apoyamos el martillo contra el suelo y pegamos un empujón, por ejemplo. Y podremos subir al árbol elevando el martillo por encima de la cabeza para utilizar la rama superior como soporte. Eso sí, para controlar los movimientos hace falta una enorme pericia. Imagina lo que se necesita para escalar la escarpada montaña.

Martillo arriba, martillo abajo, engancharse… Y caer una y otra vez montaña abajo. Getting Over It es sumamente frustrante, pero tiene ese algo que te engancha sin remedio. Como el picante: por más que te haga rabiar no puedes dejar de comer. El paralelismo es sumamente acertado.

Getting Over It es una muestra de que no está todo inventado en los juegos móviles. Es original, divertido a pesar de su dificultad, ofrece muy buenos gráficos, impulsa el afán de superación y carece de compras, anuncios o micropagos. Eso sí, no es barato: 4,99 euros para sufrir como un hombre encajado en una olla. Aunque parezca lo contrario, vale la pena.

Hay que estar sonado para jugar a Getting Over It, esta es parte de la magia

Pocos juegos hay que directamente te impidan jugar. Este es uno de ellos: no hay ninguna tregua, el primer árbol en el camino te hará sudar para superarlo. Imagina la montaña que tienes delante, enfrentarse a ella solo con un martillo es una locura. Una divertida y complicada locura.

Después de triunfar en iOS ya lo tenemos en Android: ve a la Google Play Store a por Getting Over It. Si te atreves.