A lo largo de la historia de los videojuegos hemos visto muchas propuestas clásicas reinventarse y ahora que la mayoría de las personas juegan en móviles, esto toma otra dimensión.
Hace poco os hablábamos de un remix curioso, el de Rompe Ralph y Pac-Man, y ahora lo hacemos de un juego que se inspira claramente en otro clásico, aunque tiene bastantes cambios, sobre todo a nivel visual.
Este título se llama Piffle y está protagonizado por un gato, y en vez de aliens que intentan destruir la tierra tenemos a un malvado (llamado Doctor Bloque), que nos quiere hacer la vida imposible. Para evitarlo usaremos bolas gatunas que destruirán sus bloques. Lo bueno es que es tan divertido como surrealista.
Colorido, divertido y muy sencillo
El juego consiste en lo mismo que consistía el clásico Arkanoid. Aparecerán unos bloques en la parte superior de la pantalla y deberemos destruirlos disparando elementos que, en esta ocasión, son gatos.
En cada fase deberemos romper un número determinado de bloques. Este número se indica en la parte superior de la pantalla, para que siempre tengamos claro cuanto hemos de avanzar para terminar cada fase.
Para lanzar estas bolas gatunas hemos de deslizar el dedo en la dirección que queramos y luego soltarlo. Las bolas saldrán disparadas y empezarán a rebotar. Cada bloque necesita un número concreto de golpes para romperse, así que deberemos calcular con cuidado cómo disparamos. En los ajustes podremos cambiar la forma de disparar, por si nos resulta más cómodo el arrastrar hacia atrás.
Mientras más veces rebotemos mayores puntuaciones alcanzaremos. También será importante recolectar potenciadores y bolas, que se sumarán a las que vamos disparando. Mientras más tengamos, mejor.
El juego es gratuito y aunque tiene compras dentro de la aplicación no son obligatorias. Sí que deberemos alcanzar ciertos niveles para desbloquear las funciones de creación de bolas, pero en cualquier caso no se trata de pagar, sino de jugar para llegar ahí.