Empezaré el análisis de este juego con una confesión: llevo enganchado a Holedown desde que me lo encontré en una recomendación de la Google Play Store. No sé buen qué tiene, pero me ha atrapado sin remedio. Bueno, sí sé cuál es su atractivo: una mecánica sencilla y desafiante; llevada hasta el extremo gracias al minimalismo y ciertas dosis de estrategia.
Holedown es un juego de disparar bolas a bloques para conseguir que vayan desapareciendo de la pantalla. Hasta aquí nada extraño ya que hay multitud de este tipo de juegos. Eso sí, no tan trabajados ni con tanta carga arcade: llegar hasta lo más profundo de los planetas no solo requiere destreza, también el cálculo y la precisión de lanzar la ráfaga de bolas justo donde hace falta.
Imagina una especia de Tetris que asciende desde la parte baja de la pantalla con una sucesión de bloques de dos tipos: anclados a la pantalla y apilados al resto de bloques. Estos elementos pueden tener multitud de formas diferentes; ofreciendo un contador que es el número de golpes que necesitan para romperse. Sí, lo has imaginado: tendrás que darle a los bloques con las bolas hasta lograr que cada contador desaparezca.
Holedown es un juego de precisión en el que no solo cuenta apuntar bien
La trama que da cuerpo al juego es la de excavar hasta lo más profundo de planetas y estrellas hasta destruir su núcleo; superando así ese mundo. Holedown nos retará a base de niveles con bloques aleatorios donde se irán combinando diferentes formas utilizando los dos elementos mencionados: los bloques fijos y los apilados. Y aquí entra la estrategia: a menudo es mejor romper los bloques que hacen de base ya que con ello todos los que hay encima también se eliminan.
Para ahondar en los planetas tienes a tu disposición las bolas. Apuntando con ellas al más puro estilo Puzzle Bobble deberás ir golpeando todos los bloques evitando que la pila ascienda por encima de la línea superior de la muerte. Calcula los rebotes, cuela las bolas entre los diminutos huecos para que reboten en el interior eliminando las piezas, planifica la mejor manera de eliminar la fila de bloques que amenaza con matarte… Y recoge cristales para conseguir mejoras con las que excavar.
Holedown hace uso de un sistema de «farmeo» mediante el cual se obtienen mejoras para así tener ventaja en la progresión; todo sin un céntimo en compras in-app: es un juego de pago y 100 % completo. Con las mejoras irás aumentando el número de bolas para lanzar, ganando con ello mucha más potencia de ataque; también aumentarás el máximo de tiros; y tendrás acceso a los pases de nivel para horadar otro planeta, por ejemplo. El progreso consigue su recompensa.
Es de esos juegos que parecen simples cuando los ves desde fuera. Y basta probarlo una vez para caer en sus redes: conforme progresas un poco resulta imposible dejarlo. Muy pulido, original pese a la mecánica ya vista, con ese punto de simpatía de los gráficos. Si le das una oportunidad a Holedown no lo vas a lamentar.
No es un juego barato, pero su diversión lo compensa
4,49 euros, ese es el precio actual de Holedown. Sube de la media en cuanto a juegos de pago, pero, al menos bajo mi opinión, creo que los vale. Si quieres probarlo por tu cuenta ya sabes lo que tienes que hacer: acude a la Google Play Store a descargarlo.