La loca historia de Flappy Bird nos traslada a 2014, una fecha en la que ya teníamos juegos móviles de gran calidad gráfica y con planteamientos que no se alejaban en exceso de una consola u ordenador. Pero luego arrasaban títulos como el citado Flappy Bird, una suerte de penitencia hecha juego móvil que invitaba a destrozar el smartphone (literalmente) a base de encadenar una partida tras otra.
¿Jugaste alguna vez al Flappy Bird? Era uno de esos juegos que ponían a prueba la paciencia, también un juego que creó escuela. Incluso Google hizo su Flappy Bird como huevo de pascua en una de las versiones Android: 5.0 Lollipop. Eso sí, nada comparable al último juego adaptado a la mecánica de hacer volar un pájaro a base de toques sobre la pantalla: Flappy Royale.
Pon a prueba tus nervios junto a 99 jugadores en línea con Flappy Royale
Dado que es un Battle Royale, este clon del Flappy Bird nos pone a competir en línea junto a otros 99 jugadores. Parece una combinación tan imposible como arriesgada, pero lo cierto es que casan a la perfección: en cada inicio de partida iremos en un autobús que se chocará contra la primera cañería; debiendo cruzar el máximo de dichas cañerías a base de dar pequeños toques en pantalla. Los otros 99 jugadores harán lo mismo.
Las partidas apenas duran unos segundos ya que la habilidad necesaria para cruzar un número alto de cañerías está al alcance de muy pocos jugadores; de ahí que se reinicie cada nivel, con el choque del autobús, casi cada diez segundos. Aparte de querer estampar el móvil contra el suelo, algo que compartiremos con los otros 99 jugadores, sabremos en qué puesto hemos quedado porque Flappy Royale nos lo dirá en cada partida.
Aparte del Battle Royale, este Flappy Bird reconvertido posee un modo clásico en el que podremos competir para ver cómo quedamos en la clasificación. Daily Trial, así se llama este modo. Y posee una limitación: tendremos solo diez vidas; que podremos renovar a base de ver anuncios. De momento la publicidad no está activa en este modo, tampoco hay limitación en el Battle Royale.
Flappy Royale se encuentra en beta cerrada, por lo que aún puede contener errores. Nosotros no nos hemos tropezado con ninguno: el juego funciona bien, la conexión con los servidores es la adecuada y los gráficos, pese a la extrema sencillez de escenarios, personajes y animaciones (es una de las claves del género), se comportan tal y como se esperan.
¿Quieres sufrir jugar también a Flappy Royale? Solo tienes que acudir a este enlace, apuntarte a la beta privada y descargarlo. Como curiosidad tiene su gracia.