El mercado de las consolas portátiles con Android acaba de recibir un nuevo contendiente. Eso ya es mucho decir teniendo en cuenta la enorme competencia que hay en este sector; hay consolas Android de todos los tamaños y sabores, algunas más potentes y otras más baratas. Que un nuevo modelo llame la atención es extremadamente difícil.
Y sin embargo, eso es lo que ha conseguido la Retro Pixel Pocket presentada esta semana por Funnyplaying. Lo que parece un simple clon de la Game Boy en realidad tiene el potencial de ser una de las mejores consolas Android en relación calidad/precio que se ha visto hasta ahora.
La clave está en el equilibrio de 'hardware' y el coste de producción; sus creadores ofrecen la consola con un precio de 99 dólares, con un descuento de lanzamiento que la deja en 79,90 dólares. Pese a eso, es suficientemente potente como para ejecutar muchos juegos clásicos.
Nueva consola Android
El cerebro de la Retro Pixel Pocket es un procesador Allwinner A64, con cuatro núcleos Cortex-A53 y una gráfica Mali400 MP2, todo ello acompañado de 1 GB de memoria RAM LPDDR3. No es precisamente el conjunto más potente del mercado, pero es más que suficiente para ejecutar juegos en dos dimensiones o que no sean muy exigentes. Al igual que otros modelos semejantes, la prioridad de esta consola está en los emuladores de consolas clásicas como la Mega Drive o la propia Game Boy a la que imita; aunque también debería ser capaz de ejecutar apps de Android, no ofrece acceso a la Google Play Store, así que las apps se deben cargar por otros métodos.
El diseño obtiene una clara inspiración de la Game Boy, imitando no sólo el formato sino también detalles como los bordes; sin embargo, sus características son muy diferentes, empezando por la pantalla de tres pulgadas y resolución de 720 x 720 píxeles, que tiene poco que ver con la pantalla monocromática de la consola original. Sin embargo, sus creadores afirman que ha sido escogida para mostrar con "perfecta simulación" las pantallas que se usaban originalmente en las consolas retro.
La consola también tiene altavoces integrados de 2 W, aunque probablemente se agradecerá más la salida de sonido en la parte inferior junto con el puerto de carga. Un detalle que no es nada retro es la conectividad, ya que cuenta con WiFi. De la misma manera, los gatillos traseros no estaban en la Game Boy original, sino que están inspirados en los de la Game Boy Advance.
La Retro Pixel Pocket ha sido lanzada inicialmente en color gris oscuro, y en el momento de escribir estas palabras está agotada; pero sus creadores afirman que ya preparan la siguiente remesa, que estará disponible en varias combinaciones de colores.