Como en cualquier ámbito de la vida, los niños y los adolescentes son el eslabón más débil de la sociedad, la capa más vulnerable y permeable a cualquier amenaza. Internet, por supuesto, es una de las mayores fuentes de problemas para nuestros hijos. Vamos a analizar juntos los peligros del uso sin control de un smartphone por parte de un menor a nuestro cargo, y a echarle un vistazo a las estadísticas de uso entre los mas pequeños.
Además veremos como algunos gobiernos han tomado medidas al respecto, y como por supuesto muchas empresas han hecho negocio gracias a la desesperación de los padres, siendo incluso algunas de ellas creadas por los propios padres. Reflexionaremos sobre la actitud mas sana y correcta, y te recomendaremos las mejores aplicaciones para el control de tus hijos.Los peligros del control parental
Los niños y adolescentes ven su smartphone como una fuente inagotable de diversión, pero al mismo tiempo algunos de ellos se enfrentan a problemas que van desde el ciberacoso (compañeros del colegio difunden imágenes, vídeos o mensajes en redes sociales con el fin de humillar), el sexting (envío de imágenes y vídeos con contenido erótico), el gossip (rumores que se difunden por las redes sociales y que acaban destruyendo la imagen de esa persona), o el grooming (cuando un adulto se gana la confianza de un menor engañándolo para extorsionarle y abusar de él).
Además, sin ningún tipo de control parental, un menor puede acceder a contenido prácticamente ilimitado de cualquier tipo, como violencia o pornografía.
Estadísticas de uso de los smartphones entre los menores
Menor, móvil y libertad. Tres términos que unidos provocan una cierta controversia. Sin embargo, la edad de adopción de las nueva tecnologías se ha reducido en los últimos años y, actualmente se estima que siete de cada diez menores en España tienen actualmente teléfono móvil.
Se trata de un porcentaje del 67%, que supone 3.5 puntos más que el año pasado, según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre «Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares». Casi uno de cada tres españoles de 10 años (29.7%) tiene móvil; entre los de 13 años el porcentaje crece al 78.4% y entre los de 15 años alcanza a nueve de cada diez (90.9%).
Las empresas, al servicio de los padres
En la red hay muchas amenazas que preocupan a los padres, y mucho, lo que hace que busquen auxilio en aplicaciones que les ayuden y les aporten la seguridad y tranquilidad que necesitan. Esa misma tranquilidad es la que buscaron los 50 millones de padres de la UE y EEUU que el año pasado ya se valieron de estos dispositivos en su móvil o tableta para saber dónde están y qué hacen sus hijos.
En España, las previsiones apuntan a que el número de usuarios, que según las empresas del sector ronda el millón de familias, se duplicará en tres o cuatro años.
Según un estudio de la consultora Berg Insight, en este año 2016 se alcanzarán los 70 millones de familias. Las empresas del sector ingresaron 190 millones de dólares (unos 170 millones de euros), con el 80% del negocio concentrado aún en EEUU.
Gobiernos que ya toman medidas
En los países occidentales los gobiernos no han intervenido en la guerra de los padres con sus hijos adolescentes por el uso del móvil.
Además de la docena de apps de vigilancia disponibles en el mercado, el Gobierno coreano dispone de su propia app, que se llama de un modo bastante gráfico, Smart Sheriff.
A la entrada de las tiendas de telefonía de todo el país se han colocado desde el mes de junio del año pasado carteles que advierten: “Los usuarios más jóvenes de los teléfonos inteligentes deben instalar aplicaciones que bloqueen el contenido perjudicial para ellos”.
El debate del control parental
La diferencia entre un buen y un mal uso de estas aplicaciones, según los psicólogos, es que exista una necesidad fundada para utilizarlas. Niños demasiado pequeños que deben hacer solos el camino a la escuela, que van a una excursión que puede implicar algún riesgo, o con algún tipo de discapacidad que les pueda hacer desorientarse…
«Estas herramientas se inventaron para localizar teléfonos robados, pero si se usan para fiscalizar lo que hace tu hijo, para perseguirlo, resulta paranoico.», alerta Miquel Àngel Prats, profesor de Tecnología Educativa en Blanquerna-Universitat Ramon Llull.
La otra gran frontera entre el control fundado y el espionaje (casi) paranoide se encuentra en que la utilización de estos dispositivos sea conocida por los propios niños. Los expertos recomiendan que ellos sepan que la app está instalada en su móvil y para qué sirve, así como pactar sus límites.
«Los padres que creen que educar es sólo controlar y asegurarse de que al niño no le pase nada, aplicarán este tipo de estrategias de control para tener ellos mismos la sensación de seguridad, que, además, es ficticia», sostiene Nati Cabrera, especialista en tecnología y educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Control parental de redes sociales
No sigue la misma línea Bryan Vartabedian, pediatra en Baylor College of Medicine (en Texas) y una de las voces influyentes en EEUU sobre tecnología y medicina, que aboga por instalar un software para controlar las redes sociales. Entiende que es una responsabilidad de los padres vigilar el uso de estas herramientas.
También al otro lado del Atlántico, Randi Zuckerberg, una experta reconocida a nivel mundial en estas cuestiones y hermana del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, explica que «no reconocemos que tenemos derechos como padres en las cuentas de nuestros hijos».
La directiva, que pilota la consultora Zuckerberg Media, aboga por un pacto con los hijos para tener acceso a todas sus contraseñas. «Con el ciberacoso y los depredadores en línea y el riesgo de problemas de salud moral debido a un mal uso de Internet, navegar por las aguas de la red pueden ser la mayor pesadilla para un padre, por eso es importante tener sus contraseñas, para prevenir el desastre y organizarse».
Qué dice la ley
«No se puede espiar», alertan desde el equipo de expertos en informática y protección de menores de S2 Grupo, especializado en la seguridad de los procesos de negocio. «Los menores tienen derecho a la intimidad personal, así como a la inviolabilidad de la correspondencia y al secreto en las comunicaciones, lo que quiere decir que sus Whatsapp, sus mensajes de Facebook o sus correos electrónicos son suyos y no se pueden espiar libremente, tal y como indica la «Ley Orgánica 1/1996 de protección jurídica del menor«.
«Si has obligado a tu hijo a que te dé la contraseña del correo electrónico, y si quiere hacer algo malo, nada le impide crearse una nueva cuenta secreta desde la que hará y deshará a su voluntad lo que quiera, mientras papá y mamá están entretenidos revisando el correo equivocado», alertan.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad de España avisa de que «las herramientas de control parental, que sirven para restringir y monitorizar el uso que hace el menor de Internet, suponen una intrusión en la intimidad del menor, aunque son perfectamente legales».
La afirmación no está libre de matices, porque el Código Civil también tiene algo que decir al respecto. Lo hace en los artículos 154 y 155, donde, entre otras cuestiones, dicta que los hijos no emancipados están bajo la potestad de los padres. «La patria potestad se ejercerá siempre en beneficio de los hijos, de acuerdo con su personalidad, y con respeto a su integridad física y psicológica», sentencia. «Esta potestad comprende los siguientes deberes y facultades:
1.º Velar por ellos, tenerlos en su compañía, alimentarlos, educarlos y procurarles una formación integral.
2.º Representarlos y administrar sus bienes (…). Los padres podrán, en el ejercicio de su potestad, recabar el auxilio de la autoridad».
El sentido común, la clave
Andy Ramos Gil de Haza, abogado y socio de Bardají y Honrado, añade que en este asunto también interviene la Ley Orgánica 1/1982, sobre protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, al tiempo que puede aludirse también a la ley de protección de datos.
«Los menores tienen derecho a la intimidad aun cuando no están emancipados, otra cuestión es si los padres pueden espiar o exigir una contraseña», explica. Su conclusión: «No está demasiado claro, al final manda el sentido común y lo mejor es poner normas a la hora de darle un dispositivo», agrega.
El abogado entiende que no hay problemas si la supervisión entra dentro de lo razonable y necesario para una finalidad concreta. Recuerda la jurisprudencia al respecto en el ámbito laboral y señala que se puede supervisar al menor «si la finalidad es velar por la seguridad y no la mera inspección».
Recetas desde Facebook y Twitter
Para mediar en este debate, las redes sociales están desplegando sus propias recetas para fomentar la seguridad en Internet. Facebook ha diseñado «muchas herramientas para recordar a los menores con quién están compartiendo y limitar la interacción con extraños». Por ejemplo, «facilitamos información educativa sobre qué significa publicar para una audiencia pública y protegemos información sensible para que no aparezca en las búsquedas de contenido público, como datos de contacto, colegio, fecha de cumpleaños…», explican fuentes de la red social.
Al tiempo, si alguien sabe que un perfil corresponde a un menor de 14 años (la edad mínima legal), «le pedimos que denuncie la cuenta para que podamos eliminarla». «Hemos oído que en muchas ocasiones los padres registran a sus hijos menores y eso supone un problema de difícil solución», añaden. La educación y el conocimiento son asimismo las claves para Twitter, que fija la edad mínima en 13 años y también cierra una cuenta si no se cumple ese requisito.
Su último esfuerzo es el Centro de Seguridad, donde «cualquier persona puede aprender acerca de la seguridad online, en Twitter y más allá», apuntan fuentes de la firma. Este centro se organiza de acuerdo a las herramientas y políticas de Twitter destinadas a seguridad, con secciones especialmente creadas para adolescentes, padres y educadores.
Además, desde hace un año colaboran con Pantallas Amigas en Peter y Twitter, un programa educativo en formato videojuego que, usando la red social como eje conductor, «procura la formación de una ciudadanía digital responsable, con énfasis en la prevención del ciberbulling, el fomento de la cultura de privacidad y la eliminación de conductas sexistas u homófobas».
Control económico
La factura del móvil es algo que puede preocupar a los padres en un primer momento, de ahí que ejerzan un control fiscalizador. Hoy en día la mayoría de las compañías cuentan con tarifas planas e incluso se puede limitar el gasto mediante un sistema de alarmas, pero aún así puede haber ciertos excesos derivados de la tarifa de datos o la descarga abusiva de aplicaciones.
Si tenéis indicios de que vuestro hijo podría estar haciendo un uso abusivo del móvil no dudéis en contactar con la compañía telefónica.
En el caso de encontrarnos en esa situación debemos ejercer un control sobre el uso que hace el niño del móvil. Ante todo, hay que tener muy presente su edad, dejando que éste gane mayor independencia a medida que crece y madura.
El teléfono del menor debe estar a nombre de los padres, por lo que toda la información relativa al mismo será gestionada por vosotros.
Múltiples usuarios en Android Marshmallow
Los terminales con la versión de Android 6.0 Marshmallow cuentan con la posibilidad de crear distintos usuarios para concederles diferentes permisos. Para ello sólo es necesario entrar en el menú de ‘Ajustes’ y acceder a ‘Usuarios’. Una vez dentro, podemos añadir tantos usuarios como personas vayan a acceder al terminal y marcarlos como perfiles restringidos.
Múltiples usuarios en Android Lollipop
La mayoría de terminales con la versión de Android 5.0 Lollipop cuentan también con la posibilidad de crear distintos usuarios, al igual que con Android 6.0. No obstante, no todos los fabricantes lo incluyen en sus terminales, sobre todo si son de gama media/baja. El funcionamiento es exactamente igual (‘Ajustes’ + ‘Usuarios’).
Control parental en otras versiones de Android
Los terminales con versión KitKat o inferior no cuentan con esta función, pero mas adelante comprobarás que existe un gran número de aplicaciones que te permitirán controlar a qué accede tu hijo.
Restringir compras in-apps
Aun así, hay muchas aplicaciones apropiadas para niños, pero que nos van a dar la opción de realizar compras in-apps. No hace falta estar pendientes de nuestros hijos a todas horas para que no se gasten el dinero en nuevos poderes en sus juegos y otras ventajas que se pueden adquirir en las aplicaciones.
En la propia aplicación de Google Play Store (desde el usuario paterno, porque en el perfil restringido no nos va a dejar), podemos bloquear una serie de opciones siguiendo estos pasos:
- Entra en la aplicación de Google Play Store y ve al menú principal.
- Accede a ‘Ajustes’ y desplázate hacia abajo hasta la sección ‘Controles de usuario’.
- Marca la casilla ‘Contraseña’. De esta forma, cada vez que alguien que intente descargarse una aplicación de pago o compras extras in-app deberá establecer la contraseña que introdujiste al crear los perfiles restringidos.
- En el mismo menú puedes configurar un ‘Filtro de contenido’ por el que puedes limitar las aplicaciones según los niveles de madurez. Solo tendrás que elegir la opción que consideres adecuada para tus hijos y darle a OK. Tendrás que crear un nuevo PIN de contenido.
Aplicaciones de otras fuentes
Pero la restricción de compras dentro de aplicaciones solo vale la pena si nos aseguramos de que nuestro dispositivo no permite aplicaciones de otras fuentes que no sean Google Play Store. Esto también es fácil de establecer. En los ‘Ajustes’ de nuestro dispositivo, en la sección de ‘Seguridad’ solo tendrás que asegurarte de que la opción ‘Orígenes desconocidos’ está desactivada.
Restringir aplicaciones a la carta
En función del grado de libertad que quieras darle a tu hijo, puedes optar por restringir más o menos aplicaciones de forma selectiva, con total libertad. Para ello puedes usar AppLock, una aplicación excelente.
Esta fantástica app te permite almacenar en su bóveda las fotos y vídeos que elijas, permaneciendo así ocultos, además de establecer contraseñas individuales para cada aplicación y bloquear el terminal de forma remota mediante un SMS. Otra función muy interesante es que te permite bloquear las llamadas entrantes y salientes. También detecta a quien intenta desbloquearla y toma una fotografía de él mediante la cámara delantera.
Con AppLock puedes bloquear el WiFi, los datos móviles, establecer la hora a la que quieres que tu smartphone se bloquee, e impedir que el menor acceda a la configuración del sistema del teléfono y desinstale la aplicación.
Huella dactilar
Cada usuario tiene sus huellas, puede ser una o varias asociada al perfil que le permite desbloquear el dispositivo, lo que en el caso de los niños añade una capa de seguridad que ellos pueden utilizar de forma intuitiva.
En caso de pérdida, o no
Esta herramienta nos sirve para conocer la ubicación de nuestro smartphone siempre que queramos, y así controlar por tanto a quien lo lleva consigo.
Toda la información se puede encontrar en la ayuda específica de Google. Pero veremos de forma resumida cómo podemos activarlo en nuestro dispositivo móvil:
1.- Encuentra la aplicación Ajustes de Google en uno de estos dos sitios (dependiendo del dispositivo):
- en una aplicación independiente llamada Ajustes de Google.
- en la aplicación Ajustes principal, desplázate hacia abajo y toca Google.
2.- Toca Seguridad.
3.- En “Administrador de dispositivos Android” activa las opciones Ubicar este dispositivo de forma remota y Permitir bloqueo remoto y restablecer datos de fábrica.
Si necesitamos actuar sobre el dispositivo de forma remota, deberemos acudir a la página Web devicemanager, acceder con nuestra cuenta y seleccionar el equipo que queremos buscar. También podemos utilizar la aplicación Device Manager desde cualquier otro teléfono Android.
Apps de control parental
KIDS PLACE
KIDS PLACE genera una interfaz infantil segura dentro del teléfono. Para salir de ella tendremos que poner una clave secreta de 4 dígitos. De esta forma podremos impedir que los peques utilicen libremente el teléfono y naveguen por Internet sin ningún tipo de control.
Esto es importante porque nos ayudará a prevenir situaciones desagradables como por ejemplo que lean nuestros mails o entren a facebook. También evitaremos que puedan ver páginas o vídeos con contenido inadecuado para niños. Solo tendrán acceso a la interfaz infantil donde encontrarán únicamente apps con contenidos adecuados para su edad.
Kids Place bloquea toda la publicidad y el acceso a Google Play, y nos permitirá decidir a que apps daremos acceso desde la interfaz infantil. De esta forma solo podrán utilizar aquellas que consideremos adecuadas. Si queremos usar otras aplicaciones cuando nosotros estamos con ellos, con solo poner una clave podremos salir del control parental y usar la tablet sin ninguna limitación.
La cantidad de tiempo que los peques pasan pegados a las pantallas es algo que preocupa mucho a la mayoría de los padres. Puedes definir un límite de tiempo, por ejemplo dos horas diarias, o un límite de horario, por ejemplo hasta las 8. Una vez consumido el límite de tiempo el smartphone se bloqueará hasta el día siguiente, aunque por supuesto si ponemos la clave de control parental podremos cambiar esto en cualquier momento.
SecureKids Control Parental
Con SecureKids Control Parental podrás ver cuánto tiempo ha usado el teléfono, o qué aplicaciones utiliza más. Además, puedes evitar que reciba llamadas de números de teléfonos desconocidos, y bloquear las aplicaciones que quieras dejando habilitadas únicamente las que tu hijo si pueda usar.
También puedes elegir entre los diferentes filtros que tiene, y evitar que acceda a páginas webs indeseadas, o añadir una lista de páginas a las que si podrá acceder bloqueando automáticamente cualquier otra página que no esté en la lista.
Podrás conocer la ubicación del menor en tiempo real, quien dispone de un Botón de Emergencia que emite una señal desde su dispositivo que te permite conocer su ubicación exacta y pedirte ayuda inmediatamente.
Con la aplicación web de SecureKids no es necesario tener el móvil o la tablet de tu hijo físicamente, y puedes hacer los cambios que quieras desde cualquier lugar y en cualquier momento, desde cualquier dispositivo, o directamente desde la web, para mantener la seguridad de tus hijos siempre activa.
KIDO´Z
Qustodio
Esta aplicación es como un agente secreto en tu móvil. Aparte de bloquear el uso de aplicaciones y llamadas no deseadas, también monitorea la actividad en el dispositivo. Para empezar, se puede aplicar un administrador del dispositivo que impide que la aplicación sea desinstalada desde el teléfono. Dispone también de un Botón de Pánico mediante el cual tu hijo podrá avisarte de que se encuentra en una situación de emergencia.
Además tiene una versión premium que permite controlar la actividad de los menores en las redes sociales e incluso controlar llamadas y mensajes pudiendo bloquear a contactos. La verdad es que el nombre de Qustodio le viene como anillo el dedo.
Teen Safe
Es un servicio de vigilancia creado por la madre de dos adolescentes. Se puede usar desde el teléfono, la tableta o el ordenador y permite ver qué está haciendo el menor con su dispositivo, qué tipo de mensajes recibe y envía, a qué lugares va y con quién. Es útil para identificar situaciones de acoso escolar y avisa si el chico se monta en un coche con un conductor que ha bebido.
Se considera la estrella de las apps de control porque permite rastrear el terminal sin que el adolescente lo note. Le da a los padres acceso a la totalidad de los mensajes, incluso a los que han sido borrados, al historial de navegación, a las llamadas realizadas y a Facebook e Instagram.
El Control Parental
Las dos características principales que hacen especial a esta app son que dispone de control de tiempo, con el que podemos limitar el tiempo de actividad de cualquier aplicación y, por otro lado, un complemento: Remotely Control PlayPad, aplicación adicional que se ha desarrollado específicamente para permitir a los padres controlar remotamente a sus hijos.
Además podrás bloquear el envío y la recepción de SMS y llamadas, acceder al historial de movimientos del menor en las últimas 12 horas y a su última ubicación.
¿Dónde está?
Esta app te permite ver dónde están tus hijos, la cantidad de batería restante en sus teléfonos, si están quietos, caminando o en un vehículo, y el tiempo que puedes tardar en llegar hasta ellos. También nos muestra en todo momento el nivel de cobertura de cada miembro de la familia.
Además de todo esto puedes visualizar un mapa de calor para ver los lugares más frecuentados por tus hijos en las últimas 24 horas.
Localizador Familiar – Life360
Esta aplicación es mucho más simple que la anterior y sólo permite ver la localización de los dispositivos del resto de la familia. A los padres les permite ver dónde están sus hijos y estos pueden notificar a sus padres dónde están sin necesidad de llamarles delante de sus amigos.
Además incluye tanto chats de grupo como individuales, y permite desactivar tu localización cuando quieras, dándote así un cierto espacio para la privacidad. Es ideal para adolescentes que se hayan ganado cierto margen de confianza para sus padres.