Una de las sorpresas del año ha sido la llegada de Allo y Duo. A pesar de que Google tenía ya a Hangouts, ha decidido diversificar su aplicación de mensajería en dos, una para videollamadas y otra para mensajería.
Si bien Duo llegó hace escasos meses, la aplicación de mensajería instantánea se ha hecho más de rogar. Al final ambas se encuentran ya entre nosotros, pero a pesar de la espera, los chicos de Google se han dejado algo de camino.
Google Allo incumple su promesa con la seguridad
Una de las principales promesas de Google con la creación de Allo fue que la aplicación estaría 100% centrada en la seguridad. Además de un modo de incógnito donde la seguridad está garantizada, la compañía aseguraba que los mensajes por defecto también estarían cifrados.
El problema de este cifrado es que los mensajes si que pueden ser leídos por Google. Eso no debería ser un problema debido a que los mensajes solo pasarían por los servidores de Google de forma transitiva, es decir, para enviarlos al destinatario y fin.
Y esta es la promesa que Google ha incumplido con Allo. En su lanzamiento oficial ha cambiado algo, y es que al final nuestros mensajes sí que quedan almacenados en los servidores de Google, encriptados de tal manera que solo el emisor, el receptor y Google puedan leerlo. Si bien es cierto que el modo anónimo es completamente seguro, su modo por defecto ya no lo es tanto, cuando prometieron inicialmente que sí lo sería.
La justificación de Google es que su Inteligencia Artificial pueda aprender más de nosotros para una de sus funcionalidades, las respuestas inteligentes. ¿Hasta qué punto merece la pena que Google pueda leer nuestros mensajes para mejorar una característica?
Así está Google Allo frente a la competencia
Quizás la pregunta es, ¿supone este cambio en la política de Google un incremento sustancial en la seguridad? En primera instancia no debería afectar a nuestra experiencia de uso, ya que únicamente la Inteligencia Artificial de Google es la única que podrá leer los mensajes (además del emisor y receptor), ¿y qué pasa con la competencia?
Pues bien, la situación de Google Allo sería similar a la de Telegram. Ambas aplicaciones disponen de un modo por defecto que no es tan seguro (en el caso de Telegram, las conversaciones por defecto ni siquiera están cifradas) y un modo secreto o anónimo, donde la seguridad está garantizada.
En el caso de alternativas como Whatsapp o Wire, la seguridad ya es máxima por defecto, mientras que otras como Facebook Messenger ni siquiera disponen de mensajes cifrados.
¿Creéis que este cambio en la política de Allo no es tanto como parece? ¿Os fiais de Google para almacenar vuestros mensajes?
Fuente | The Verge