En múltiples ocasiones hemos señalado muchos de los peligros de Internet. Más allá del abuso que muchos hacen con el contenido que subimos a las redes sociales, a veces existen motivos de riesgo para desconfiar en la nube. ¿Qué ocurre si una compañía comienza a recopilar más de lo que debería?
Lovesense Remote, la aplicación sexual que recopila más datos de los que debería
Tal y como nos cuentan en The Verge, parece ser que una compañía llamada Lovesense recopiló ciertos datos que no debían haber hecho. La aplicación en concreto se llama Lovesense Remote, y sirve básicamente para controlar juguetes sexuales de la marca.
Según el propio usuario, al dar permisos al micrófono, la aplicación grabó ciertos sonidos que no debía haber grabado. Esto sin duda es un gran problema a la privacidad, incluso si tenemos en cuenta que las grabaciones quedan grabadas únicamente en el almacenamiento local del teléfono.
Un usuario que afirma representar a la marca respondió que se trata de un bug; un error de programación que solo afecta a la aplicación de Android, afirmando que dichas grabaciones son grabadas por accidente, pero que en ningún momento pasan por los servidores de la compañía (no, si encima les tendremos que dar las gracias), y que ya hay una solución en la actualización que ya están desplegando.
No es el primer bug contra la privacidad, a Google también le ocurrió
Sin duda, la historia suena escalofriante, pero no es el único caso conocido. De hecho, incluso la propia Google tuvo un problema similar en las últimas semanas.
En ese caso, el afectado fue el Google Home Mini, producto que incluía un botón para grabar los comandos de voz. Google tuvo que deshabilitar permanentemente dicho botón, ya que un bug que no podían controlar causaba que dicho dispositivo estuviese recopilando nuestros datos y enviándoselos a Google en todo momento.
En una época en la que cada vez tenemos más dispositivos con micrófono, es difícil confiar en las compañías, que al final acaban espiando incluso por error. Y si los micrófonos pueden recopilar tanta información por accidente, ¿qué impide a los atacantes utilizar eso como arma?