Hace muy poco os presentaba un breve análisis de uno de los nuevos terminales de LG para este año, anunciados en Febrero y lanzados a comienzos del segundo cuatrimestre, el conocido como L5 (LG Optimus L5 E610) pero no ha sido el único terminal de la marca del que he podido disfrutar y es que mientras le echaba un vistazo me esperaba en la mesa su hermano mayor, el LG L7, o lo que es lo mismo, el LG Optimus L7 P700 del que os voy a hablar hoy sobre todo para que veáis las principales diferencias entre uno y otro por si alguno duda que modelo comprar.
Precisamente por haber tenido ambos modelos a la vez os encontraréis muchas referencias y comparaciones con el modelo menor por lo que si queréis saber un poco más os recomiendo que os paséis por su análisis.
LG L7, más grande, más delgado, más ligero
Al igual que hice con el L5 de nuevo voy a recurrir a una comparación con los terminales de Samsung al tratarse la gama Galaxy de una de las más conocidas en el mundo Android, de forma que podáis haceros una idea rápidamente de sobre que tipo de teléfono estamos hablando. Y eso si dejamos de lado la similitud de líneas de diseño con las que empleaba la empresa surcoreana hasta el Galaxy SII.
A modo de resumen, si el LG L3 se puede comparar con el Galaxy Mini, y el L5 con el Galaxy Ace, podríamos hablar (con muchas comillas y consideraciones) que el LG L7 es muy parecido a nuestro viejo conocido Galaxy S pero mejorando más de un detalle a tener en cuenta. Y si bien los L3 y L5 llevan en su nomenclatura interna la letra E que en el L7 encontremos la letra P ya nos da una pista de que en el fondo ya nos estamos hablando de una gama de entrada sino que nos empezamos a poner algo más serios.
¿Dónde se nota esa diferencia entre el L5 y el L7?. Si volvemos a la misma comparativa con Samsung, había una diferencia bastante grande entre tener en nuestras manos un Galaxy Ace y un Galaxy S; sin embargo no pasa lo mismo entre los teléfonos de LG ya que los materiales, acabado, etc son casi idénticos y de primeras sólo distinguiríamos el cambio de tamaño entre ellos . Pero pasemos a las cifras puras y duras.
El L7 por fin alcanza la barrera psicológica representada por aquel, ahora ya viejo conocido, 1GHz de potencia gracias a su procesador Qualcomm MSM7227A Snapdragon (si, seguimos hablando de procesador simple) mientras que el L5 se quedaba en los 800MHz pero, aparte de la velocidad (ya que en cuanto a gráficos monta la misma GPU Adreno 200), ¿qué más diferencia a un teléfono de otro?.
Vemos que por dentro no ha cambiado mucho montando la misma cámara trasera de 5MP, aunque en este caso se incorpora una cámara frontal pensada para videollamadas y también un micrófono dedicado a la cancelación de ruido; y la misma memoria interna de 4GB de los que en realidad para almacenamiento interno podemos realmente usar 2,5GB ampliables con tarjetas microSD de hasta 32GB. También conservamos los mismos 512MB de RAM y la conectividad NFC (aunque en este caso no encontramos ninguna referencia en la tapa trasera como si podíasmos observar en el L5.
Las diferencias más llamativas sin embargo se encuentran en el «exterior» del teléfono y es que aunque el diseño sea muy similar pasamos de una pantalla de 4″ a una de 4,3″, pero mejor aún que eso, pasamos de una resolución de 320 x 480 pixels y una densidad de 144ppp a una de 480 x 800 pixels y 217ppp lo que se traduce en una mejora clara de la imagen, más aún si nos quedamos con que el L7 ya incorpora los paneles IPS LCD «incluyendo» además la protección Gorilla Glass de Corning.
Tenemos pues un teléfono indudablemente más grande, algo lógico con esa pantalla, y pasamos de 118.3mm de largo a 125.5mm, por lo tanto en principio un teléfono que se debería sentir más pesado pero no es así; el L7 es tres gramos más ligero que el modelo inferior aún siendo más grande y ello es debido sobre todo a haber adelgazado el teléfono en casi un milímetro entero quedándonos en 8.7mm de grosor y eso que también hemos aumentado la batería de los 1500mAh a los 1700mAh.
En cuanto al sistema operativo si el L5 ya montaba Android 4.0 Ice Cream Sandwich, el L7 no iba a ser menos, lo que demuestra de nuevo que a pesar de lo que algunos fabricantes dicen si no se desarrollan las actualizaciones del sistema operativo para algunos teléfonos no es que no se pueda, es que no quieren.
En definitiva y a modo de conclusión el LG L7 está destinado a quien busca algo un poco por encima de la gama de entrada y media baja, a quien quiere un teléfono que al menos no se «ahogue» a la primera de cambio pero que no quiere tampoco entrar en un gran desembolso de dinero.
Y si bien nunca veréis al L7 peleando en los primeros puestos de test de rendimiento o con vídeos de demostración del desempeño de los juegos más potentes si que nos encontramos con un terminal que podemos recomendar para quien va a realmente querer usar el teléfono como tal pero también va a dar ya un cierto uso a aplicaciones y herramientas típicas de un smartphone.