Tras varios meses en el que un tsunami de rumores, filtraciones, opiniones y demás informaciones relacionadas con el Galaxy SIV nos ha estado inundando, hoy Samsung ha desvelado a su nueva criatura, un dispositivo que cuenta con todo lo mejor de Samsung en su interior y que, al igual que sus predecesores, pretende subirse al trono androide este año.
No lo tiene fácil, pues fabricantes como HTC y Sony se han puesto las pilas este año y sus HTC One y Xperia Z han puesto el listón muy alto. Pero si alguien puede sobrepasarles es Samsung, algo que ya demostró el pasado año, donde el HTC One X se posicionó como un contrincante importante pero al final, en ventas, resultó ser muy superado por Samsung.
Bajo este paradigma ha llegado el Samsung Galaxy SIV y, a falta de probarlo a fondo, parece que va a estar en la lucha con los dispositivos ya citados en el párrafo anterior. Así es el nuevo Samsung Galaxy SIV:
Hardware
En el interior del Samsung Galaxy SIV nos encontramos, como no puede ser de otra forma, con los componentes más punteros del mercado. Toda la tecnología que Samsung ha desarrollado está puesta dentro de este cuerpo de 130 gramos y 7.9 milímetros de grosor fabricado en plástico y aluminio.
De esta forma, Samsung ha optado por incorporar el SoC Samsung Exynos Octa, un SoC que, como ya os detallamos el día de su presentación, está compuesto por un procesador de ocho núcleos con tecnología big.LITTLE y una GPU PowerVR SGX544 MP3. La tecnología big.LITTLE consiste, básicamente, en cuatro núcleos Cortex A15 a 1.6 GHz destinados a tareas que requieran más potencia y otros cuatro núcleos Cortex A7 destinados a tareas como mover el sistema o las tareas que se realizan en segundo plano. De esta forma, se consigue ahorrar energía y se logra un rendimiento superior al de anteriores generaciones. No obstante, a pesar de los ocho núcleos, los benchmarks parecen mostrar que este Exynos Octa está aproximadamente al mismo nivel que el Qualcomm Snapdragon 600 que tiene el HTC One. Quizás no estén optimizados para este nuevo procesador o puede ser que este es el rendimiento real del SoC.
La GPU, como ya he dicho anteriormente, es una PowerVR SGX544 MP3, compuesta por tres núcleos que corren a una frecuencia de 533 MHz. Esta gráfica es la misma que encontramos, por ejemplo, en el iPhone 5 y en el iPad de cuarta generación (aunque en este caso cuenta con un núcleo más), dos dispositivos que copan los rankings de rendimiento gráfico.
Acompañando a este excelente SoC, nos encontramos una RAM de 2 GB, que parece ser el estándar para estos primeros compases del año 2013. Esta RAM junto con el SoC anteriormente descrito se encargará de mover una pantalla de 4.99 pulgadas con resolución Full HD y una densidad de pixels de unos 440. La tecnología del panel, como no podía ser de otra forma, es SuperAMOLED, aunque a diferencia del Galaxy S3, su predecesor, no cuenta con la matriz Pentile, lo que supone un salto cualitativo.
Como es evidente, todo este conjunto consume una gran cantidad de energía, por lo que Samsung ha incorporado una batería de 2600 mAh en el interior del Samsung Galaxy S4. Además, es extraíble, por lo que es otro punto más a favor. Lo sorprendente de esto es que Samsung ha conseguido meter semejante batería en un cuerpo de solo 7.9 milímetros y 130gramos de peso, toda una hazaña.
El conjunto de cámaras del Galaxy SIV está compuesto por una frontal de 2 megapixels con grabación en Full HD y una posterior de 13.1 megapixels con flash LED, grabación en Full HD, en HDR y a cámara lenta. El sensor de la cámara posterior es el mismo que el que vemos en el Sony Xperia Z, un Sony Exmor RS, un sensor que se caracteriza por mejorar la cantidad de ruido en las fotografías con baja luminosidad a pesar de los 13 megapixels. No obstante, no llega a ser tan notable como en el HTC One o el Nokia Lumia 920.
Como características menos importantes, tenemos los clásicos NFC, Bluetooth, GPS, Glonass, Wi-Fi, HSPA+, 4G (aunque solo la versión americana que contará con un Qualcomm Snapdragon 600 en lugar del Exynos Octa), 16/32/64 GB de memoria interna, ranura para tarjetas microSD, puerto infrarrojos (para controlar la TV) y sensores de temperatura, humedad, luminosidad, giroscopio y acelerómetro.
Diseño
Aunque los rumores parecían indicar que el diseño iba a ser muy similar al Galaxy S3, la realidad es que el smartphone tan solo comparte con su predecesor la estética de la parte frontal. El resto sí ha sufrido modificaciones, tanto la parte trasera como los laterales (personalmente me recuerda a la Blackberry Bold 9900), así que lo podríamos catalogar como una evolución del diseño que ya teníamos en el Galaxy S3.
Tal y como cité anteriormente, este Samsung Galaxy SIV está hecho totalmente en plástico y aluminio. La trasera vuelve a ser de plástico rugoso, tal y como ya vimos hace un par de años en el Galaxy S2 y en el Samsung Galaxy Nexus. Personalmente me parece todo un acierto, ya que mejora el agarre y otorga una sensación de más calidad que el acabado glossy del Galaxy S3 y Galaxy Note 2, que parecían de juguete. Así mismo, Samsung parece haber escuchado las plegarias de muchos de nosotros y ha empleado el aluminio en la construcción externa del dispositivo, aunque solo ha sido para el borde lateral del dispositivo y los botones. Así que, a pesar de que el plástico sigue siendo el material dominante en el cuerpo del Galaxy S4, la incorporación de detalles en aluminio hacen que resulte mucho más sólido.
Las dimensiones del dispositivo, como podemos predecir por el tamaño de su pantalla, son bastante grandes, pero Samsung ha decidido aliviar un poco esto reduciendo su grosor hasta los 7.9 milímetros y manteniendo el peso en unos 130 gramos de peso, cifras muy reseñables teniendo en cuenta la gran batería que tiene en su interior y la gran cantidad de componentes que integra la placa madre del S4.
En mi opinión, es una correcta evolución. No supone una revolución en este sentido pero sí que mejora considerablemente lo ya visto en el Galaxy S3, sobre todo en materiales y dimensiones (no tanto en linea de diseño).
Software
Todo este conjunto de piezas se encarga de mover la versión 4.2.2 de Android, que como es más que evidente, viene acompañado de la nueva versión de Touchwiz, la más que clásica personalización de Samsung que vemos en todos sus dispositivos y que tiene tantos amantes como detractores. Y es que esta capa añade muchas nuevas funciones interesantes, pero por otra parte empeora un poco el rendimiento del dispositivo y hace que las actualizaciones se retrasen bastante.
En esta nueva versión tenemos funciones interesantes como SmartScroll, SmartPause y Air View, además de una mejora de aquellas funciones que ya teníamos en el Galaxy S3. Así mismo, también ha sufrido ligeros cambios estéticos, como por ejemplo una nueva barra de notificaciones transparente.
SmartScroll, tal y como os describimos en su momento, consiste en que el Galaxy SIV activa periódicamente la cámara frontal para comprobar el movimiento de nuestros ojos y, de esta forma, realizar scroll en las páginas webs o las listas. En principio suena como algo atractivo, pero habrá que ver si funciona todo lo bien que se espera.
Por otra parte tenemos SmartPause, que, basándose también en la cámara frontal, pausará nuestros videos cuando dejemos de mirar el dispositivo. De esta forma, simplemente apartando la vista del móvil se detendrá la reproducción, despreocupándonos de tener que pausar manualmente.
Una nueva función es Dual Camera, que permite tomar fotos a la misma vez con las dos cámaras. Samsung pretende con esto que el que toma la fotografía también aparezca en la captura y se integre en el momento. También encontramos una función llamada Drama Shot, que toma más de 100 fotografías en 4 segundos para después combinarlas y extraer una nueva que muestra lo mejor de esas cien capturas.
El Galaxy SIV incorpora una nueva aplicación llamada S Translator, que, básicamente, es un Google Translate personalizado. Puedes hablarle en español y lo traduce a inglés, por ejemplo. Además, está totalmente integrado con el resto de aplicaciones de Samsung.
Y por último, se ha añadido la función Air View que ya vimos en el Samsung Galaxy Note 2, aunque en este caso funciona simplemente con los dedos, no solo con el stylus como en el caso del Note. Air View, para los que no sepáis lo que es, consiste en que acercando el dedo a la pantalla (sin llegar a tocarla) esta la detecta, y podemos realizar acciones sin necesidad de tocar la pantalla, como por ejemplo previsualizar imagenes.
Precios y disponibilidad
El smartphone estará disponible el próximo mes de Abril en todo el mundo. El precio aún es desconocido, aunque probablemente rondará también los 660 euros, tal y como ya hacen el HTC One y el Sony Xperia Z. Estará disponible en dos colores: azul y blanco, tal y como ya estaba el Galaxy S3 y el Note 2 y llegará con multiples operadoras en múltiples países.