Durante este par de días, ya hemos visto algunos dispositivos interesantes que usaban procesadores de Intel. El gigante del silicio es la gran olvidada en el mercado de los procesadores móviles, pero poco a poco se está poniendo a la altura de otros fabricantes como Qualcomm o Samsung. Y lo hace con una evolución de la tecnología que dio lugar a los procesadores Atom, la gama orientada a portátiles pequeños que ofrece un buen rendimiento con una gran eficiencia energética.
Y eso es precisamente lo que necesita un dispositivo móvil. Suficiente potencia como para mover las últimas apps y juegos, y al mismo tiempo que la batería no se consuma en pocos minutos. Hasta ahora, ya habíamos visto la solución de Intel para tablets, pero los smartphones habían quedado en segundo plano. Eso se ha terminado en la feria Computex, en la que Intel ha especificado sus planes para este mercado.
Los primeros smartphones con los nuevos procesadores Merrifield no llegarán hasta principios del año que viene, pero ya sabemos que cuando lleguen habrá que tenerlos en cuenta. Fabricados con tecnología de 22nm, están diseñados para ofrecer un gran rendimiento, pero al mismo tiempo, un mayor tiempo de uso usando menos batería. Para demostrarlo, Intel mostró fugazmente el modelo de referencia con uno de estos procesadores corriendo Android. Además, Intel está trabajando en el uso de los sensores para identificar al usuario y mejorar la privacidad, permitiendo que ciertas características estén limitadas o que directamente el móvil no funcione. Aún no tenemos muchos detalles sobre esta tecnología, pero es prometedora.
Otro punto importante del mercado móvil es la conectividad, y por eso Intel presentó su primer chip compatible con conexiones 4G/LTE, orientado por ahora a tablets de gama alta. La demostración fue bastante espectacular, ya que se mostró cómo una tablet con chip Intel era capaz de retransmitir vídeo en resolución 4k a través de una red LTE.