Presentar un smartphone de gama alta hoy en día suele ser equivalente a presentarlo con un Snapdragon 800 en su interior. Por supuesto no es el único requisito y hay otros procesadores que se pueden usar, es una forma de hablar. Lo que está claro es que cuando vemos un teléfono con Snapdragon 600 ya no pensamos tanto en la gama alta, si no en algo inferior. Especialmente cuando la marca que lo hace es LG, que ya tiene su buque insignia G2 con Snapdragon 800.
El nuevo LG Gx es una evolución algo extraña, que da dos pasos hacia adelante y otros dos hacia atrás, pero sin deshacer los primeros. ¿Un poco extraño? Sí, pero no necesariamente, ni mucho menos, algo malo.
Nos encontramos un smartphone con Snapdragon 600, 2GB de RAM y 32GB de almacenamiento interno en una carcasa que nos enseña una enorme pantalla de 5.5 pulgadas, tamaño normalmente reservado a las gamas más altas. Es en este apartado de hardware donde vemos como LG juega a bajar los requisitos en el hardware con el procesador pero manteniendo cosas que están demostrando ser tan importantes como los 2GB de RAM.
Sin embargo han decidido incluir las funciones propias del LG G2, su terminal de más alta gama, como podría ser el doble tap en la pantalla para desbloquearlo, el modo invitados para configurar el uso limitado del teléfono para aquellos que no son el dueño o la función Q Remote que nos permite controlar televisión y otros electrodomésticos compatibles desde el móvil. Es decir, este tipo de funciones que las marcas suelen dejar solo para un terminal elegido pasan ahora a otros que no cumplen todos los requisitos de hardware.
Lo primero que me viene a la cabeza viendo esto es el Moto G, que parece que empieza a abrir nuevas formas de pensar a otras compañías. Ya no es todo aumentar más y más las características de hadrware, si no empezar a recortar costes ofreciendo la misma experiencia o incluso mejor al usuario a un precio más bajo, y usando procesadores como el Snapdragon 600 o incluso el 400 es algo que se puede lograr.
Por ahora no conocemos precio y disponibilidad del LG Gx, así que habrá que esperar a ver si la compañía se decide a sacarlo de Corea o queda solo para este mercado asiático. Igualmente son buenas noticias ver que las estrategias podrían empezar a cambiar hacia un modelo más favorable para el usuario, aunque esta sea una etapa muy inicial.
Fuente | LG Corea