El gigante chino Huawei presentó unos grandes resultados en el tercer trimestre de 2014, nada menos que unos 17 millones de smartphones puestos en circulación, lo que representa un incremento del 26% con respecto al mismo periodo de 2013. Al mismo tiempo, pese a que el fabricante sigue vendiendo más terminales dentro de las fronteras de su país que en el extranjero, esa diferencia va reduciéndose cada vez más..
Culpables de ello son sus últimos lanzamientos, como el Ascend P7, G7, o el gigante Mate 7 que le planta cara al mismísimo Galaxy Note 4. Huawei se ha puesto las pilas en la gama alta, ofreciendo rendimiento y calidad de construcción sin subirse a la parra con los precios. Hace unas semanas hubo evento de Huawei en Europa y el gran protagonista era el Honor 6, un smartphone con el que se da el pistoletazo de salida a una nueva marca: Honor.
Huawei establece así la familia Honor en Europa, comercializando en viejo continente los smartphones más potentes que hasta ahora sólo se lanzaban (oficialmente) en China. El Honor 6 es dispositivo con el que quieren luchar por ser el mejor de la gama alta, y hardware para ello no le falta.
Review del Honor 6
La marca del Honor 6 es Honor, nada de Huawei, de hecho para encontrar una referencia a Huawei deberemos irnos a la letra pequeña, como se suele decir. El tímido mensaje en la parte inferior trasera de “Powered by Huawei” es de lo que poco que encontramos que nos recuerde al fabricante chino.
El Honor 6 cuenta con un hardware de nivel, a la altura de la gama alta de 2014. Se trata de un smartphone con pantalla de 5 pulgadas, un tamaño ya casi estándar e incluso se agradece que no lo hayan sobrepasado como han hecho otras marcas. Monta un panel LCD de 5’’ con resolución FullHD (1080×1920), lo que nos da una gran densidad de 445 píxeles por pulgada y lo cierto es que luce genial y con un alto nivel de brillo.
En su interior encontramos la primera sorpresa y es su procesador. Acostumbramos a ver a Qualcomm dominar la gama alta con los Snapdragon 801/805, pero Huawei lleva apostando por los suyos propios desde hace unas generaciones: los SoC Kirin. El Ascend P7 utiliza el HiSilicon 910T, pero en el Honor 6 debuta el Kirin 920, un procesador de ocho núcleos compuesto por un QuadCore Cortex A15 a 1.7GHz y otro QuadCore Cortex A7 a 1.3GHz.
El Kirin 920 (también conocido como HiSilicon Hi3630) es el primer procesador de 28nm con diseño big.LITTLE que no sale de las fábricas de Samsung y le acompaña una GPU Mali T628 MP4. Esa GPU tiene va a una frecuencia de 600MHZ y ya es conocida porque acompaña a los Exynos 5422 (presente en variantes del Galaxy S5), pero está un escalón por debajo de la del Exynos 5430 (en el Galaxy Alpha), que presenta la configuración MP6.
3GB de RAM son los encargados de que el Honor 6 no se quede corto en ninguna tarea, utilizando las apps más exigentes o con juegos de última generación. En cuanto al almacenamiento interno, hay dos modelos disponibles de 16GB o 32GB; en nuestro caso es el de 16GB de los que 11.5GB son para el usuario, aunque ambos disponen de ranura para ampliar el espacio con tarjetas microSD de hasta 64GB.
Características del nuevo Honor 6
- Pantalla 5 pulgadas FullHD 1920×1280
- Procesador Kirin 920 big.LITTLE Octa Core (4xCortex A15 + 4xCortexA7)
- GPU Mali-T628 MP4
- 3GB RAM
- Batería de 3100mAh
- 16GB o 32GB de almacenamiento interno + ranura para microSD
- Cámara trasera 13MP / frontal de 5MP
- WiFi, 4G LTE, GPS, Bluetooth
- Android 4.4.2 KitKat + Capa Emotion UI 2.3
- 139.6 x 69.7 x 7.5 mm
- 130 gramos
En el apartado fotográfico, la cámara principal y trasera cuenta con un sensor Sony IMX214 de 13MP, acompañado de un doble flash LED, mientras que la frontal es de 5MP. En la batería nos alegra ver que se ha mantenido el nivel, ya que tiene una capacidad de 3100mAh que dan la talla, como a continuación veremos.
Por el resto, el Honor 6 es compatible con redes móviles 4G LTE y como versión del sistema trae Android 4.4.2 KitKat, aunque personalizado por la capa EmotionUI 2.3 (EMUI), curiosos que pese a ser un terminal recién presentado no venga con EMUI 3.0 (como sí hace su compañero el Ascend Mate 7).
Diseño y construcción del Honor 6
En la gama alta, Huawei siempre ha cuidado sus acabados, no hay más que ver el gran diseño y materiales utilizados en el Ascend P7. En el caso del Honor 6 se ha buscado lo mismo: construir un terminal sólido, compacto y que se sienta firme en la mano, aunque en este caso los materiales utilizados están un escalón por debajo. El Honor 6 tiene unas líneas muy sencillas y, no nos vamos a engañar, a simple vista recuerda mucho a los anteriores Xperia Z y al iPhone 4/5. En su cuerpo con esquinas redondeadas combina plástico y cristal, aunque sólo en el frontal pese a que también lo puede parecer en la trasera.
En ese frontal y bajo el cristal se esconde el panel FullHD de 5 pulgadas. No son los marcos más ajustados que nos hemos encontrado hasta ahora, pero sí están muy conseguidos y no se hace un teléfono grande. El Honor 6 dispone de botones virtuales en la interfaz (en color gris poco agraciado), por lo que en el marco inferior no tenemos nada, ni tan siquiera una marca o logo (un detalle que, por cierto, también me agrada). Ya en el marco superior, no hay sorpresas: cámara frontal de 5MP, auricular y los sensores varios de proximidad y luminosidad.
Aunque lo pueda parecer, el borde del Honor 6 no está acabado en aluminio/metal, sino que es una inserción de plástico que lo imita. Se siente bien, no cruje ni aparenta ser plástico de mala calidad, pero no es metal. Además, esa pieza plateada no rodea por completo el terminal, ya que se omite en la parte inferior, donde se encuentra la entrada microUSB.
Los únicos botones físicos están en el borde derecho, volumen y encendido, tienen un buen tacto y responden bien. Justo bajo ellos está la tapa que esconde las ranuras para microSIM y la tarjeta de memoria microSD con la que expandir los 16GB o 32GB de almacenamiento interno. La tapita ajusta a la perfección y pasa totalmente desapercibida a la vista y al tacto. Por último, en el marco superior encontramos el conector de audio jack 3.5mm y un emisor de infrarrojos.
En mi opinión, puede que sin esa pieza imitando un borde metálico el agarre fuese mejor, ya que forma una pequeña curva en los marcos (como sí tiene el inferior). No es que el agarre sea malo, pero al tener unas aristas tan pronunciadas, puede resultar un poco resbaladizo. Ya en la parte trasera, nos encontramos con una pieza plástica que imita al cristal, tiene un motivo con formas que parecen diamantes y que se aprecian más cuando les da el reflejo de luz.
Toda esta parte es bastante sencilla, de nuevo, el protagonista es Honor, la nueva marca para Europa y únicamente vemos una pequeña línea con “Powered by Huawei” bajo los logos de la CE. En la esquina superior tenemos la cámara y el doble flash LED (por cierto, realmente muy potente). No os preocupéis, pese al diseño totalmente plano, la cámara no sobresale ni un milímetro del cuerpo, cosa que ocurre igual con el altavoz, situado en la parte inferior y bajo una línea metálica, quedando ligeramente obstruido al apoyar el teléfono sobre una superficie plana.
En general, el Honor 6 es un smartphone bien construido, con buena presencia y, a mi gusto, bonito en su versión blanca (color del que no soy muy amigo precisamente). Son líneas conocidas, sí, pero lo que cuenta son las sensaciones finales. Con 7.5 milímetros de grosor y apenas 130 gramos de peso, se hace muy cómodo de transportar en cualquier bolsillo y no molesta para nada al estar sentado o conduciendo. En mano, el tacto es bueno, no se calienta y se accede con facilidad a cualquier punto de la pantalla con una sola mano, el único “pero” es esa ligera sensación de dispositivo resbaladizo por los cantos rectos.
Pantalla
Como hemos dicho al comienzo, la pantalla del Honor 6 es de 5 pulgadas, un estándar ya hoy en día y monta un panel con resolución FullHD (1920×1080 píxeles) fabricado por JDI. En esa diagonal, nos da una densidad de pantalla de 445ppi que lucen espectacularmente bien. Es un panel LCD, pero no IPS y se traduce en unos ángulos de visión ligeramente peores, aunque en ningún caso la imagen clarea o los colores parecen “lavados”. El nivel de brillo es muy alto y el sensor de luminosidad actúa bastante rápido ajustándolo. Me ha sorprendido la visibilidad en exteriores, ya que el Honor 6 se puede utilizar sin problema incluso con luz solar directa.
Los colores se muestran muy vivos y con este terminal he tenido una gran sensación de “cercanía” con los iconos y elementos de la pantalla, como si no hubiese casi diferencia entre el frontal de cristal y los píxeles. Por defecto dispone de una tonalidad ligeramente fría, destacando los colores azulados, algo que personalmente prefiero antes que los paneles amarillentos o cálidos. Sin embargo, dentro de los Ajustes de Pantalla, encontraremos una opción para variar la temperatura de color a tonos más cálidos o más fríos, un buen detalle que permitirá adaptarse a todo el mundo.
La combinación de 5 pulgadas y FullHD pocas veces saldrá mal y esta no es una de ellas. La del Honor 6 es una gran pantalla, muy nítida y brillante con la que disfrutar de la navegación web, juegos o cualquier tipo de contenido multimedia.
Cámara
Llegamos a la cámara, punto cada vez más importante a la hora de elegir un smartphone pues, aunque no sustituyen por completo a las cámaras compactas, sí representan una solución inmediata para captar cualquier momento y su si es con la mayor calidad, pues mejor. El Honor 6 recurre a Sony para su cámara trasera, ya que el sensor que monta es el IMX214, uno de los que repasamos en nuestro especial de sensores y que también utiliza el Mate 7, Ascend G7, OnePlus One, el Nexus 6 o el Xiaomi Mi4.
El Sony IMX214 es un sensor de la familia Exmor RS con 1/3.06’’ de tamaño y 13MP de resolución. En pruebas reales, la cámara del Honor 6 varía sus resultados dependiendo la situación; en condiciones de buena iluminación, a plena luz del día o con suficiente luz artificial, la exposición de las fotos es correcta y en general ofrece unos buenos colores. A simple vista las fotografías lucen genial, aunque al hacer recortes de detalles quizá notamos una pequeña falta de definición.
El enfoque es rápido, no el que más, pero muy rápido, aunque en tomas macro o primeros planos muy pronunciados le cuesta un poco más hasta llegar a coger el punto de enfoque exacto. Así, si la iluminación acompaña, la cámara del Honor 6 está a la altura y es muy válida. El modo HDR (alto rango dinámico) puede ayudarnos a salvar un instante con contraluces o zonas con diferentes exposiciones, aunque es un pelín agresivo y puede dar lugar a colores irreales.
El talón de Aquiles de la cámara del Honor 6 es, como ocurre en casi todos los smartphones, las fotos de noche o sin iluminación suficiente. Los resultados son decentes, de hecho en algunos ejemplos son bastante buenos, pero por norma general esa falta de luz se intenta compensar aumentando la sensibilidad y esto produce un aumento de ruido que se traduce en una falta de definición, acentuado más por el postprocesado.
Grabando vídeo a 1080p 30fps
En cuanto a la grabación de vídeo, el sensor que usa este terminal es capaz de grabar vídeo HDR en resolución 4K hasta 30fps, sin embargo no encontramos esa función ya Huawei lo ha limitado por software hasta un máximo de 1080p a 30fps. No encontramos estabilizador óptico integrado, pero sí incluye una opción para activar un estabilizador digital, que reduce ligeramente los temblores de una grabación, a costa de perder un poco de detalle.
Software de cámara
Si echamos un vistazo a la app de cámara nativa, nos encontramos una interfaz sencilla, que cumple su función y con las opciones básicas a mano (ajustes, cambio de cámara, flash, modos, galería y botones de disparo de vídeo y foto). En ese sentido se adecúa a la mayoría de usuarios, además, para disparar ráfagas basta con mantener pulsado el botón y quién lo prefiera podrá configurar los botones de volumen para actuar como disparadores o zoom.
Dejando a un lado el modo automático habitual, también tendremos en la app acceso rápido a otros modos de disparo: “Smart” – que mejora automáticamente la imagen detectando la situación (aunque es un pelín más lento) -, Beauty – típico para suavizar la piel -, panorámicas, filtros, con notas de audio adjuntas, HRD, etc. Encontramos también exposición por toque o, manteniendo pulsada la pantalla, opción para bloquear la exposición en una zona y enfocar otra.
Aquellos que quieran un mayor control, podrán jugar con ajustes manuales de sensibilidad, exposición, saturación o contraste, pero más allá de eso ya sería necesario buscar aplicaciones de cámara alternativas en Google Play. Por último, la cámara frontal de 5MP ofrece selfies con gran resolución, buena calidad (aunque demasiado ruido en baja luz) y el tan “deseado” efecto belleza que te dejará la piel finísima.
Experiencia de uso y software
Al igual que otros fabricantes incluyen su propia personalización, en el Honor 6 tenemos Android 4.4. KitKat bajo Emotion UI en su versión 2.3. y no es la edición más reciente. El Huawei Ascend Mate 7 trae, por ejemplo EMOUI 3.0 con grandes mejoras de diseño, esperamos que pronto el Honor 6 se actualice también.
EmotionUI destaca ante todo por lo colorida que es toda la interfaz y sus elementos, es como si tuviésemos un tema aplicado a todo el sistema, desde los iconos del escritorio a lo más profundo de los ajustes, sumando además bastantes apps nativas de mayor o menor utilidad. Un gran cambio con respecto a Android stock es que no tenemos cajón de apps, no existe, sino que todo se muestra en el escritorio. Personalmente odio esto, en mis dispositivos suelo organizar mis escritorios con todo lo que necesito, ni más ni menos y raras veces entro al drawer. Con el Honor, te ves obligado a crear carpetas en las que meter absolutamente todo lo no necesario en el día a día o de otro modo tienes un escritorio de varias páginas, que aumentan todavía más si añadimos algún widget.
Al bajar la barra de notificaciones, Emotion UI divide en dos las notificaciones y los ajustes rápidos, pudiendo pasar entre ellas pulsando las pestañas o deslizando lateralmente. Esta última zona es muy completa, hay accesos rápidos y toggles de todo tipo, totalmente personalizables en posición, aunque me resulta muy molesto que al bajar la barra desde la derecha se acceda directamente a ellos, obliga a siempre a un segundo paso si queremos ver los distintos avisos.
Hablando de notificaciones, Huawei ha implementado un avanzado sistema de control de avisos y permisos. La primera vez que una aplicación muestre una notificación, nos permitirá escoger si queremos que esa app concreta tenga derecho a mostrar avisos y del mismo modo, en la herramienta de Administración del sistema existen utilidades para «acelerarlo» liberando RAM, borrando basura y archivos temporales o la configuración del tipo de red que puede utilizar cada app (datos móviles o WiFi).
El Honor 6 no viene precisamente “limpio” de aplicaciones: trae su propio limpiador de archivos, suite para hacer copias de seguridad y restaurarlas, asistente para actualizar a nuevas versiones del firmware (a través de la red o copiando el archivo en la memoria interna) o un gestor-instalador de apps, que busca directamente archivos APK en la memoria. Eso sumado a las típicas de calculadora, linterna, grabadora de audio, explorador de archivos, galería y reproductor de vídeo propio… pero también otras menos comunes como un espejo (que básicamente activa la cámara frontal para vernos, con efectos muy WTF como empañar digitalmente la pantalla si soplamos al micrófono) o una lupa (activa la cámara trasera con zoom)
Existe también una tienda de temas, desde la que cambiar por completo la apariencia de los iconos, fondos, pantalla de desbloqueo y demás elementos, pero no son demasiado atractivos y se alejan bastante de una estética pure Android. El gusto por la interfaz es totalmente personal, pero todo tiene remedio y si prefieres un launcher “clásico”, con cajón de apps y más posibilidades de personalización, Play está repleto de alternativas.
En mi caso, no he querido instalar otro launcher ya que prefiero experimentar lo que ofrece el Honor 6 tal y como sale de la caja, y si hablamos de rendimiento este teléfono se comporta de forma excepcional. No es para menos, sus componentes son de gama alta y su procesador Kirin 920, pese a ser la pieza de hardware menos conocida, está a la altura en casi cualquier situación.
Es veloz, todo se abre rápido, con animaciones fluidas y agradables. No me he visto limitado al realizar cualquier tarea habitual: uso intensivo de redes sociales, navegación web, lectura de noticias y feeds, mensajería instantánea y algún juego ocasional. Precisamente en el apartado de juegos es donde más “temor” tenía por si la GPU Mali-T628 MP4 no estaba a la altura con respecto al resto de la gama alta, donde destacan las Adreno. Finalmente, probando juegos exigentes como el Asphalt 8 con el nivel de detalle alto, lo mueve sin problema.
La excelente definición de la pantalla y su brillo se agradecen leyendo textos y disfrutando de imágenes y vídeos en alta definición. La cámara, como he dicho anteriormente, cumple y el flash es de los más potentes que he probado. Son 5 pulgadas, habrá gente que todavía lo considere un tamaño grande, pero es muy fácil acostumbrarse a él, cabe perfectamente en cualquier bolsillo, es plano, sólido y ligero. Por no hablar de su batería, que trataremos a continuación y que proporciona una gran autonomía.
Batería y autonomía
La batería es el punto de discordia en cada terminal que analizamos y en el caso de este Honor 6, encontramos una unidad de 3100mAh de capacidad que nos ha dejado un buen sabor de boca. Con el uso variado que he mencionado antes, el Honor 6 cumple muy bien.
Dejando el brillo en automático – que tengo la impresión que tira de conservador, aunque responde muy rápido a los cambios de luz -, obtenemos 4-5 horas de pantalla leyendo documentos, navegando por la web, viendo vídeos en YouTube, revisando redes sociales y en general cualquier con acción típica del usuario medio, además el gasto en reposo es bastante bueno, ya que se consiguen dos días de autonomía fácilmente.
Por tanto, si el uso es todavía más ligero, tenemos una vida por encima de la media de los de su tipo, aunque sí he notado que es frecuente que algún proceso se quede enganchado sin motivo aparente, teniendo así un consumo en reposo un pelín más elevado, pero nada preocupante.
Por su parte, la velocidad de carga también es bastante rápida, no dispone de un modo de recarga ultra-rápida en 15 minutos como alguno de los últimos smartphones que han salido al mercado, pero sí seremos capaces de cargarlo por completo en poco más de dos horas desde el 0%. EmotionUI también integra varios modos de ahorro de energía para alargar al máximo la vida del dispositivo, en concreto tenemos tres: Rendimiento, que ajusta el uso de la CPU para maximizar la respuesta; Inteligente, para una respuesta equilibrada, y Ultra, que es el más agresivo y mantiene activas sólo las funciones básicas de llamadas y SMS.
Pruebas de rendimiento
Como suele ser habitual, aquí os dejamos los resultados obtenidos por el Honor 6 en los benchmarks o test de rendimiento más habituales, en nuestro caso: AnTuTu, Quadrant y Vellamo. Puede resultar repetitivo, pero no nos cansamos de decir que estos resultados son sólo números y en ningún caso representan una imagen de la experiencia que el usuario puede tener al usar el smartphone durante el día a día.
Aun así, como sabemos que os gustan y que algunos usuarios se fijan en ellos para sus decisiones de compra, allá van. Se puede apreciar que el Kirin 920 y los 3GB de RAM hacen su trabajo y se sitúan – de nuevo, en resultados de benchmark – en niveles del Galaxy S5, HTC One M8 o Note 3.
Conclusiones, una gran opción a precio convincente
Tras estas semanas semanas de uso variado he llegado a pensar que este Honor 6 es un gran “tapado” en la gama alta. Buena construcción sin llegar a tener materiales excelentes (no te salvarás de que alguien te diga que es una copia del iPhone 4/5), tamaño y pesos cercanos a mi ideal, delgado y sobre todo un muy buen rendimiento sumado a una pantalla resultona.
Si consideramos que hoy en día es un logro llegar al final de la jornada con suficiente batería tras un uso medio-alto, podemos decir que este Honor 6 está un paso por delante, cosa que siempre se agradece. Sin embargo el primer gran embajador de la marca Honor en España también tiene sus peros: audio y calidad de los materiales mejorables y, sobre todo, Emotion UI.
No ralentiza el terminal e incluso añade mejoras interesantes como la pantalla de bloqueo con accesos rápidos o el gestor de permisos del que he hablado, pero su estética no me parece la más adecuada. Esos iconos, esos colores, acciones desconcertantes, demasiadas apps nativas de dudosa utilidad… por suerte Emotion UI 3.0 está a la vuelta de la esquina y el salto es notable. Por cierto, no hay que olvidar que Lollipop ya es oficial y no dudamos de que este Honor 6 se actualizará – no habría excusa para no hacerlo -, pero no sabemos cuándo.
Es un terminal muy equilibrado, tiene aspectos a mejorar, sí, pero ninguno realmente negativo sin solución, además, la sorpresa llega al ver el precio, 300€ en su versión de 16GB. Por esa cantidad y de rendimiento similar, sus competidores más peligrosos son el OnePlus One (aunque supone un plus de tamaño no soportable por todos) o el Nexus 5, que con la actualización a Android 5.0 Lollipop recibe una inyección de atractivo y vive una segunda juventud (al menos durante un año más). De esta forma, Huawei entra fuerte en Europa con Honor, su nueva marca.