Los dispositivos chinos quieren volver a sorprendernos una vez más, y hoy tenemos como protagonista al Umi Zero en El Androide Libre: ¿conseguirá romper el fantasma de los smartphones chinos y demostrar que se puede tener todo a un precio de derribo?

Los chinos jamás dejarán de sorprendernos con sus lanzamientos: cada día son más potentes, más versátiles, y cuentan con un mejor acabado. Por eso no nos extrañó mucho el lanzamiento del Umi Zero, un dispositivo que parece dispuesto a comerse el mercado con una hoja de especificaciones sobresaliente y un precio rompedor.

El problema es que, para saber si será capaz de romper el mercado, primero tendremos que comprobar que todo lo que dicen sobre el Umi Zero es cierto. Y nos hemos hecho con una unidad en El Androide Libre, para traeros nuestro análisis y la experiencia de uso después de probar su funcionamiento durante un buen tiempo.

Umi Zero: hardware y especificaciones

Una de las cosas que destacó en su presentación fue la hoja de especificaciones que presentaba: procesador de ocho núcleos combinado con una pantalla de 5 pulgadas FullHD, 2GB de memoria RAM, una cámara firmada por Sony, y unas dimensiones muy contenidas. La hoja de presentación que trae este Umi Zero, y que ya pudimos ver en su día, es la siguiente.

  • Procesador Mediatek MTK6592T Octa Core a 2.0GHz
  • Pantalla de 5 pulgadas Super AMOLED con resolución FullHD
  • Procesador gráfico Mali 400
  • Batería de 2.780 mAh
  • Memoria RAM de 2GB
  • Almacenamiento de 16GB con ranura para microSD
  • Cámara trasera de 13MP y frontal de 8MP
  • Dimensiones: 70,5 x 146 x 6,4 milímetros
  • Conectividad: Dual SIM (combinada con la ranura para microSD), WiFi, GPS, Bluetooth 4.0
  • Android 4.4.2 KitKat

Diseño y calidad de materiales

El diseño es un aspecto muy conseguido en este Umi Zero: cristal y otros materiales de calidad que dan lugar a un dispositivo que sorprende por su finura, y por lo compacto que es cuando lo coges con tus manos. No parece que hablemos de un dispositivo chino en acabado y sensaciones, llegan a un nivel que se distancia del resto de dispositivos importados del país asiático.

En la parte frontal de cristal nos encontramos con la pantalla de cinco pulgadas, altavoz interno, cámara frontal de 8MP, botonera táctil invertida con botón de menú, y sensor infrarrojos. En la parte de atrás, también de cristal, nos encontramos la cámara principal de 13MP, un doble flash LED, un micrófono secundario de cancelación de ruido y el altavoz principal del conjunto.

Cada lateral del dispositivo, en acabados metálicos, tiene las tomas que nos faltan: arriba veremos el puerto microUSB, abajo tenemos un jack de 3.5mm para auriculares (que hace las veces de antena de radio FM) junto al micrófono, izquierda para botones de volumen y encendido, y derecha para una única bandeja extraíble que alberga dos ranuras para microSIM (siendo una de ellas compatible con microSD).

Las sensaciones que da el conjunto en la mano son fantásticas: la elección de cristal para ambos lados del dispositivo es muy buena, y los acabados metálicos de los laterales dan una muy buena sensación al tacto. El diseño es uno de los puntos fuertes de este dispositivo, sin dudarlo, y se nota el trabajo realizado en este aspecto.

 

Sin embargo, no todo es positivo en el diseño: el marco superior es bastante grande, la botonera táctil del marco inferior tiene los botones invertidos, y ambos conectores parecen un poco endebles (dificultades para cargar el teléfono con un cable de terceros, y desconexiones frecuentes de auriculares en el jack de 3.5mm), y la botonera táctil cuenta con una retroiluminación y feedback bastante pobre.

Como detalle curioso, y como podéis ver en la imagen, Umi también ha creado una funda acorde a su Zero: una Z que cubre todas las esquinas del dispositivo y que atraviesa la parte trasera formando una Z. Sin embargo, el plástico con el que está hecho no ayuda a dar buenas sensaciones en la mano, algo que le quita muchos puntos, y que lo hace merecedor del título a la originalidad y a la fealdad al mismo tiempo.

Pantalla

La pantalla de este Umi Zero también sorprendía en el apartado de especificaciones: una pantalla Super AMOLED de cinco pulgadas con resolución FullHD. Sin embargo, aquí es donde empiezan las decepciones, porque la pantalla deja que desear en un uso diario.

Antes de encenderlo, y si nos fijamos, notaremos cómo la pantalla tiene toques azulados. Estos toques azules también nos acompañan dando unos toques de azul más puros, el problema viene cuando esos azules se mezclan con el resto de colores de la pantalla, siendo el tono predominante mientras lo utilicemos.

Los ángulos de visión son correctos, no tendremos problema en ver la pantalla en diferentes ángulos, los negros son puros, y la visualización bajo la luz directa del sol puede ser un tanto complicada en ocasiones debido a este tono azulado, pero la calidad de la pantalla cumple. Lo único malo son esos tonos azulados que predominan, a los que uno se acostumbra con el tiempo pero que al principio rompen lo bueno que tiene la pantalla.

Software y experiencia de uso

Llegamos al apartado del software y la experiencia de uso, a lo que nos enfrentamos todos los días cuando usamos el teléfono. El Umi Zero cuenta con Android 4.4.2 KitKat AOSP, es decir, sin capas de personalización, y con el root activado desde el principio. La única marca que nos encontraremos ajena a la experiencia de Android puro son los siguientes detalles:

  • Personalización en la pantalla de bloqueo y en el escritorio con la imagen de Umi y una barra de búsqueda propia, algo que puede no gustar a los más puristas.
  • Varias aplicaciones integradas con el sistema: administrador de archivos, aplicación de linterna, SuperSU, listas de tareas pendientes y aplicación de radio FM.
  • Control de permisos: conceder permisos sensibles a cada aplicación según lo vaya solicitando (por ejemplo, conceder permiso a Chrome para acceder a nuestra ubicación, o permiso a LINE para que acceda a nuestros contactos).
  • Ajustes extra: Kit de herramientas SIM, perfiles de audio con mejoras de sonido, modos de ahorro de energía, pantalla inteligente, gestos y actualizaciones a través de memorias externas.

La experiencia de uso que nos da este Umi Zero en un uso normal y diario es correcta: podemos hacer un uso normal y constante del dispositivo sin encontrarnos con ningún problema serio. Bajo el sistema pesa una cierta sensación de lag persistente, nada preocupante en realidad, pero que está ahí y lo notaréis si prestáis atención a la respuesta del sistema.

Algo así no debería de pasar en Android stock con unos cuantos aditivos que además no funcionan (ni la pantalla inteligente ni los gestos llegan a funcionar bien estando activados), y teniendo en cuenta que tiene memoria RAM de sobra, sólo tenemos dos posibles culpables: o una mala optimización por parte de Umi, o culpa del procesador MediaTek que tan mala fama tiene respecto a rendimiento real.

Además, un detalle curioso es que el rendimiento del Umi Zero parece el mundo al revés: puede con juegos exigentes sin ningún tipo de problema, pero se ahoga intentando ejecutar con estabilidad juegos mucho más sencillos a nivel de recursos. Algo curioso, y que parece demostrar la teoría de que más vale optimización que fuerza bruta para todo.

Cámara

Por suerte, con la cámara entramos en un apartado en el que nos deja con muy buenas sensaciones. Estamos hablando de una cámara trasera de 13MP con sensor firmado por Sony (Sony IMX214 f/1.8 con 6 lentes y doble flash LED), un sensor que ya hemos visto en acción en muchos otros dispositivos, acompañada por una cámara delantera de 8MP que cumple de sobra con su función.

Los resultados son bastante buenos, como podéis apreciar en las capturas de prueba, nada que ver con las típicas cámaras interpoladas para conseguir mayor número de megapíxeles a costa de bajar la calidad. Eso sí, el ruido empieza a notarse en cuanto la iluminación empieza a empeorar considerablemente, algo que tendremos que vigilar si queremos fotografiar en condiciones oscuras, y que es normal cuando hablamos de una cámara de smartphone.

La aplicación de cámara es la que nos podemos encontrar en cualquier Android Stock, y cuenta con lo de siempre: disparador sin lag, algunos ajustes manuales para los fotógrafos que controlen, diferentes modos entre los que se incluyen el HDR y las panorámicas… podría ser mucho mejor aplicación, pero cumple perfectamente con su cometido: sacar fotos. Por otra parte, la cámara frontal de 8MP también cumple, aunque en esta se note un poco más que cuenta con menos calidad y luminosidad.

Como siempre hacemos, os dejamos unas cuantas fotos tomadas con el Umi Zero en la galería: no cuentan con edición alguna, y podéis ver el EXIF y otros datos complementarios en el álbum de Flickr destinado a ello.

Batería/Autonomía

Llegamos al apartado de la batería, cada vez más determinante con dispositivos que consumen cada vez más. La del Umi Zero tiene una capacidad de 2780mAh, y esto nos debería de prometer el llegar al final del día sin muchos problemas. Sin embargo, esto no sucede así: tendremos algún que otro problema si somos usuarios intensivos.

En un uso mixto y continuado, llega al final del día sin muchos problemas, pero esto cambia si nosotros cambiamos a un uso más intensivo. En total, hemos conseguido entre tres y cuatro horas de pantalla, cifras que no están del todo mal, pero que se quedarán muy cortas para todos aquellos usuarios que le den un uso intensivo a su dispositivo.

En otro orden de cosas, también contamos con varios modos de ahorro de energía que pretenden ayudar a que superemos el día en caso de estar en las últimas. Personalmente, yo no he llegado a notar ese ahorro de batería prometido, además de que se desactivan y activan solos sin hacer caso a nuestras indicaciones.

Rendimiento

Ya os hemos comentado nuestras impresiones acerca del software, pero sabemos que muchos no os conformáis con eso, y queréis cifras que cuantifiquen ese rendimiento. Como siempre, os dejamos unos cuantos benchmarks con los resultados obtenidos por la unidad de prensa, además de las capturas de CPU-Z que muestran el interior de este Umi Zero.

  • PCMark for Android, Work Performance | 2531 puntos
  • 3DMark for Android, Ice Storm Extreme | 5026 puntos
  • AnTuTu Benchmark | 30505 puntos

Sonido

Respecto al sonido, he de decir que es un aspecto que cojea respecto al resto del dispositivo. El altavoz trasero, bastante potente aunque distorsiona un poco, se encuentra con resistencia en el caso de que lo dejemos sobre una mesa, notando mucho cómo decrece el sonido si obstruímos esa entrada trasera. Es una pega, dado que ese altavoz único podría ocupar alguno de los bordes para evitarlo.

Por otra parte, el jack de 3.5mm cumple a la perfección con su cometido, pero sí que nos toca criticar a la calidad del sonido: es como si le faltase fuerza, como si se ahogara según se va reproduciendo, y es algo percibible con cualquier canción que escuchemos y con cualquier par de auriculares que probemos, aunque no sucede con el altavoz. Además, el jack es algo endeble, por lo que resulta algo complicado mantener el cable conectado si llevamos bolsillos ajustados.

Resumen y conclusiones

Este Umi Zero busca romper un poco más el fantasma de que los dispositivos chinos son malos, y para mi lo consigue: un diseño muy conseguido y una cámara que cumple. Lo único que falla es la pantalla SuperAMOLED con sus tonos azules que se entrometen con el resto de colores y su software que podría estar muchísimo mejor optimizado, además de algún que otro punto a mejorar como es el sonido.

Puede que el único problema de verdad con este Umi Zero sea la forma de conseguirlo: no hablo de los que ya están acostumbrados a importar desde China, sino de toda esa gente que no se atreve a hacerlo por los motivos que sea. 170€ es una etiqueta de precio muy atractiva para el conjunto, pero que está condicionada por esa compra a China y las posibles aduanas del camino.

En todo caso, podéis haceros con un Umi Zero en páginas como Coolicool o Myefox a ese atractivo precio de 159€ con descuento aplicado, aunque como con toda la importación china, los precios pueden cambiar según la fecha y el exportador. En todo caso, supone una opción muy válida y a tener en cuenta, y consigue superar la prueba si no os importan esos defectos con los que cuenta.

Conseguir el dispositivo perfecto parece imposible, incluso entre los chinos, pero dentro de la Gran Muralla siguen acercándose al concepto, de la mano de un precio de venta sobresaliente.

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