La pantalla con doble curva del Samsung Galaxy S6 Edge ha tomado al asalto el Mobile World Congress de Barcelona a pesar de que el pionero en esta tecnología, el Note Edge, no acabó de levantar pasiones. Samsung está encantada con la ola de aplausos recibida tras la presentación del terminal, tanto que está planteándose introducir esta pantalla con doble curva en otras gamas, pero la gran pregunta es, teniendo en cuenta que el Edge cuesta 150€ que el S6, ¿Merece la pena pagar más por smartphones con pantalla curva?
Es cierto que el diseño que Samsung se ha sacado de la chistera es realmente bonito y que le da un aire completamente distinto al teléfono, dándole un aspecto muy liviano, generando esa sensación en el usuario de que no hay otro teléfono igual en el mercado -y es que realmente no lo hay-. Vale, el terminal tiene magia, pero ¿es la curva útil?.
Quienes han probado el S6 Edge aseguran que la curva hacen del teléfono algo más cómodo. Pero la gran duda es si realmente tiene aplicaciones útiles. De serie, el teléfono permite configurar accesos directos, notificaciones o feeds en los paneles laterales, además de el famoso brillo de colores para identificar quién te llama cuando el terminal está boca abajo.
Las aplicaciones, la gran clave para sacarle provecho a la curva
Al final, como siempre, la utilidad real de los bordes del Samsung Galaxy S6 Edge serán las aplicaciones que se adapten a ellos y del partido que sean capaces de sacarle. De momento las lista de aplicaciones compatibles es limitada y la mayoría son reproductores de música o radio como Spotify o Pandora. En la tienda de aplicaciones de Samsung, Galaxy Apps también encontramos un puñado de juegos y el servicio de última hora de la CNN.
Por ahora es un catálogo muy reducido, pero eso es algo que puede cambiar fácilmente y donde los desarrolladores pueden encontrar las soluciones más imaginativas para explotar los paneles del Samsung Galaxy S6 Edge.
En declaraciones al Korea Herald, el jefe de la división móvil de Samsung aseguró que harían un gran esfuerzo para que este S6 Edge superase al Note Edge. «La tecnología Edge aún está en su infancia, pero la seguiremos promocionando mediante SDKs y APIs para que los desarrolladores lleguen a nuevas aplicaciones prácticas». Y aquí volvemos a la pregunta del millón de bitcoins ¿merece la pena pagar más por una tecnología que más que en su infancia está en pañales?
El LG G Flex 2, otra forma de explotar una pantalla curva
Además, a falta de probarla con más profundidad, la curva tiene algunos efectos secundarios que, aunque muy menores, pueden molestar a los ojos más finolis: y es que la curva deforma ligeramente la imagen en sus extremos. Es algo inapreciable prácticamente en los vídeos, pero es posible que a los más perfeccionistas les moleste. Sí se nota algo más en las aplicaciones que no están adaptadas -básicamente casi todas- y aunque no es realmente grave si se hace un poco extraño especialmente aquellas que tienen los menús cerca del lateral, como por ejemplo Chrome, aunque se pueden usar sin problemas.
Otro terminal que ha apostado por la curva, aunque con un concepto muy distinto es el LG G Flex y su sucesor el LG G Flex 2. En este caso se trata de una cuestión fundamentalmente ergonómica, adaptándose a la cara durante las llamadas y a la palma de la mano mientras lo usas para navegar o trastear con aplicaciones, además de adaptarse a la perfección al bolsillo trasero del pantalón. Además, el diseño sigue la tendencia de los televisores curvos para lograr una mayor inmersión a la hora de visualizar video o jugar.
Tal vez la apuesta de LG no sea tan ambiciosa como la de Samsung, pero por el momento parece algo más útil, además que LG tiende a tener un precio más reducido que sus rivales en alta gama, lo que a falta de precio oficial haría del LG Flex 2 un terminal bastante más asequible que el Edge.
Vale, entonces… ¿Merece la pena pagar más por smartphones con pantalla curva?
Bien, después de este rollo de seiscientas y pico palabras sigo sin haber contestado a la pregunta del titular ¿merece la pena pagar más por la curva?. Esto es una decisión muy personal, siempre hay quien le gusta tener lo ultimísimo y hay quien pagan encantados por un terminal sólo por que les gusta estéticamente más que otro. En términos prácticos, posiblemente la respuesta sea que no… de momento.
Ahora mismo el Edge no deja de ser un experimento por parte de Samsung, además de una magnífica operación publicitaria al poner la marca coreana en boca de todos en un momento en el que necesitaban corregir urgentemente los preocupantes resultados económicos de los últimos trimestres.
Con la presentación del S6 y del S6 Edge han conseguido que todo el mundo hable de Samsung y la mayoría en positivo, un primer paso muy importante para levantar las ventas. Pero además, el Edge supone un nuevo campo para que los desarrolladores pongan a jugar su imaginación. Samsung ya modificó el standard de la industria al aumentar el tamaño de las pantallas en un movimiento que en su momento produjo muchas burlas, tal vez con el Edge vuelvan a lograrlo o se quede olvidado en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Eso sólo el tiempo lo dirá.