Hablar de Samsung es hablar del mayor fabricante de smartphones a nivel mundial, el que más fabrica y más vende. La compañía coreana se ha ganado el amor de muchos y el odio de otros cuantos a lo largo del tiempo que lleva sacando teléfonos Android al mercado. De vez en cuando vivimos un punto de inflexión en la marca, y el Samsung Galaxy S6 Edge es sin lugar a dudas uno de los más importantes.
El año pasado Samsung decepcionó con el GS5, un dispositivo que solo sorprendía por la resistencia al agua manteniendo el lector de tarjetas microSD y la batería extraíble. Por lo demás todo quedaba lejos de ser sorprendente, un diseño muy continuista, fabricación pobre con materiales de plástico y un ensamblado muy regular, un lector de huellas dactilares que funcionaba mal y, en general, un smartphone que no cambiaba nada.
Desde entonces todos los ojos están puestos en Samsung, y con el Note 4 las cosas empezaron a cambiar. Un acabado de, aunque sin modificar mucho el diseño, mucha más calidad en un smartphone que funciona de maravilla. También empezamos a ver un cambio en el uso de materiales con el Galaxy Alpha, y finalmente ha llevado el Galaxy S6, que con las versiones Flat y Edge ha sorprendido a muchos. El Galaxy S6 Edge es sin lugar a dudas el cambio que Samsung necesitaba, un enorme acierto de la firma que no podía permitirse retrasar ni un año más.
Hemos probando a fondo el Samsung Galaxy S6 Edge y os contamos nuestra experiencia. La única diferencia entre este modelo y el Flat es la pantalla curva, lo que afecta sobre todo en el apartado de diseño y ligeramente en el uso, pero por lo demás ambos teléfonos son idénticos. Aún así estamos analizando también el modelo Flat para contaros qué nos ha parecido.
Características técnicas del Samsung Galaxy S6 Edge
Es difícil echar algo de menos en el apartado de hardware del SGS6, pero seguro que los más clásicos fans de la marca van a notar, y mucho, que este dispositivo no cuenta ni con ranura de tarjeta microSD ni con batería extraíble, dos de las características que más han definido a la marca desde su comienzo. La excusa de Samsung para la batería es que no se han atrevido a hacerlo hasta que han conseguido la batería que ellos querían. Aunque entraremos a fondo en esto dentro del apartado dedicado a la batería, lo cierto es que aunque sea una buena batería no es ninguna revolución, pero esconde algunas sorpresas muy interesantes que veremos más adelante y que nos han encantado.
La razón real de la falta de estas dos características es en realidad el diseño, y es que para conseguir el genial acabado del GS6 Edge es necesario recurrir al unibody, que se lleva muy mal con la batería extraíble y el lector de tarjetas. Es posible que en el modelo flat se hubiese podido conseguir una ranura lateral para tarjetas microSD, pero parece imposible en el Edge por su pantalla curva, y no tiene sentido dejar sin una característica así al supuestamente modelo superior.
Otra de las decisiones polémicas en cuanto al hardware es que Samsung ha dejado de contar con Qualcomm para su buque insignia, un cambio importante que supondrá, al menos por lo que los primeros datos de reservas y ventas arrojan, una importante caída de representación de Qualcomm en la gama alta. Samsung ha utilizado el chipset Exynos 7420 de fabricación propia, compuesto por un procesador Cortex-A53 quad-core a 1.5 GHz y un Cortex-A57 quad-core a 2.1 GHz, así como una CPU Mali-T760MP8 encargada del procesamiento de gráficos.
El Galaxy S6 da el salto que ya antes dio la gama Note a los 3GB de RAM y que faltó en el SGS5, un estándar cada vez más común en la gama alta, expansión a la que cada vez estamos más acostumbrados con el uso de los procesadores de 64 bits. También la memoria interna tiene un cambio importante, inducido principalmente por la falta de bahía para tarjetas microSD, y es que el tamaño mínimo es ahora de 32GB, pudiendo optar además por opciones de 64GB y 128GB de almacenamiento. Eso sí, importante aquí los cambios de precio, ya que lo que antes podíamos conseguir por pocos euros gracias a la tarjeta microSD ahora nos puede salir muy caro, llegando incluso a los 1049€ del Edge con 128GB.
Y antes de pasar al repaso completo de especificaciones técnicas del SGS6 Edge, recordar que se ha modificado por completo el lector de huellas dactilares, que ahora funciona mucho mejor que los usados hasta ahora por Samsung, y que la pantalla de 5.1″ tiene una resolución de 1440 x 2560 píxeles, manteniendo el Super AMOLED como tecnología de panel para esta y protegiéndola por completo con Gorilla Glass 4.
Especificaciones del Samsung Galaxy S6 Edge
- Pantalla Super AMOLED de 5.1″ con resolución de 1440 x 2560 píxeles (577 PPI)
- Corning Gorilla Glass 4
- Exynos 7420: Cortex-A53 quad-core a 1.5 GHz + Cortex-A57 quad-core a 2.1 GHz
- 3 GB de memoria RAM
- Almacenamiento interno: 32/64/128GB
- Cámara principal de 16 MP y frontal de 5 MP
- Lector de huellas dactilares
- Tarjeta nanoSIM
- Conector microUSB con USB 2.0
- Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac dual-band
- GPS, GLONASS, Bluetooth 4.1, NFC, puerto infrarrojos, acelerómetro, sensor de proximidad, giroscopio
- Medidas: 142.1 x 70.1 x 7 mm
- Peso: 132 g
- Android Lollipop 5.0.2 de fábrica
- Batería de 2600 mAh
Precios del Samsung Galaxy S6 Edge
Antes de continuar con el análisis del GS6 Edge es conveniente repasar los precios de este dispositivo y compararlos con los de su hermano flat. Estamos ante uno de los mejores smartphones que hemos probando nunca, pero no podemos perder de vista que hay que pagarlo. Aquí tenéis los precios:
- Samsung Galaxy S6 32GB: 699€
- Samsung Galaxy S6 64GB: 799€
- Samsung Galaxy S6 128GB: 899€
- Samsung Galaxy S6 32GB: 849€
- Samsung Galaxy S6 64GB: 949€
- Samsung Galaxy S6 128GB: 1049€
Diseño y materiales: Así debería ser la gama alta
No tenemos dudas, cuando hablamos de diseño y materiales de un smartphone de gama alta, esto es lo que deberíamos encontrarnos. Acostumbrados cada vez más a teléfonos con características de hardware del más alto nivel a precios cada vez menores, estamos perdiendo de vista la importancia de los materiales, el diseño y la construcción de un smartphone, dando cada vez menos importancia a este apartado, principalmente porque no hay nada que destaque especialmente. Uno de los primeros fabricantes que empezó a destacar por diseños bonitos y materiales de calidad fue Sony, que con la gama Z se ha posicionado en un sector premium lejos de muchos otros fabricantes. Y era precisamente este punto el que empezaba a pasar factura a Samsung, que con el SGS5 tocó fondo.
El Galaxy S6 cambia por completo el camino que estaba siguiendo Samsung en diseño y materiales, especialmente con la sorprendente versión Edge, un smartphone con la pantalla curvada por los laterales, el primero que vemos con estas características.
Estamos ante un smartphone compuesto en su exterior principalmente por tres piezas, el panel frontal y la parte trasera, ambos cubiertos con Gorilla Glass 4, y un marco lateral metálico. La parte delantera es en el Edge la más sorprendente, con esa curvatura en ambos laterales que le dan un aspecto tan innovador y diferente. Además aquí nos encontramos con el botón home clásico de Samsung, dos botones capacitivos para la multitarea y atrás, la cámara y los sensores de proximidad y luminosidad.
En la parte trasera tenemos la cámara de 16 MP, el flash y el pulsómetro. Esta parte trasera ha sido tratada con un material que refleja la luz y crea unos efectos de color muy atractivos, dando un aspecto aún más premium al dispositivo. En las primeras versiones que pudimos ver esta capa era más exagerada, creando más efectos de reflejo y cambios en el color según la luz, pero eso unido a que no habían recibido la capa final oleófoba hacía que se notasen muchísimo las manchas y los dedos. La versión final no es tan llamativa, pero es mucho menos sufrida y disimula mejor todas esas manchas que resultaban tan molestas. Lo atractivo de la parte trasera es sobre todo el cambio de color que hace pasando del negro al azul según la luz y desde donde lo miremos, o del verde oscuro al turquesa en el modelo verde, por ejemplo. Son estos detalles los que hacen tan bonito el Samsung Galaxy S6.
Es precisamente en esta parte trasera donde nos encontramos con uno de los pocos problemas de diseño del SGS6. La cámara sobresale, y aunque es algo inevitable debido al grosor del terminal, es ligeramente molesto. Samsung lo ha solucionado bastante bien haciendo que el marco sobresalga ligeramente, de modo que al apoyar el terminal nunca toca la lente. Aún así es más probable que esta se arañe. También acaba siendo un problema tener un teléfono con toda la parte trasera de cristal, y es que este acabado tiene la manía de patinar en cualquier superficie. No hemos tenido tantos problemas como con el Nexus 4, pero sí es cierto que hay que andar con ojo de no dejarlo en una superficie lisa inclinada, porque no aguantará fijo.
Por último tenemos el marco metálico lateral, una pieza que recorre todo el borde del teléfono, solo interrumpida por las bandas superiores e inferiores, por aquello de la separación entre antenas. Este marco alberga en la parte superior la ranura para la tarjeta nanoSIM, que se extrae usando el ya clásico «pinchito», el micrófono para la cancelación de ruido y el puerto de infrarrojos. La parte inferior se ha reservado para el jack de auriculares de 3.5″, el segundo micrónofono de cancelación de ruido, el altavoz y el puerto microUSB. En el lateral derecho tenemos el botón de encendido y en el izquierdo los botones de volumen, todos ellos de calidad, bien integrados y sin un acusado baile, un detalle en el que siempre me fijo y es muy de agradecer, ya que no me canso de criticar aquellos fabricantes que dentro de la gama alta no cuidan el acabado de los botones.
Hay que destacar que todo ello está perfectamente ensamblado en la pieza final que conforma el smartphone, y aquí está el secreto del gran diseño y acabado del SGS6. La diferencia entre tener en las manos un smartphone bonito pero sin un acabado y ensamblado cuidados y tener el SGS6 es notable. Sujetar el Samsung Galaxy S6 es agradable y cómodo, es fácil saber que tenemos entre nuestras manos un dispositivo premium, con alto nivel de acabado y que ha sido cuidado en todos sus aspectos.
Pero si algo destaca por encima de todo en el diseño del SGS6 es la pantalla curvada del Edge. Samsung ya hizo sus primeros pinitos en la curvatura de pantallas con el Note Edge, pero la idea del SGS6 es bien diferente. Aquí nos encontramos algo mucho más orientado al diseño que a la funcionalidad, y aunque la pantalla curvada ofrezca alguna función extra para aprovecharla, lo más importante aquí es la parte estética. Solo tenemos que comparar el modelo flat con el Edge y enseguida notaremos el cambio y la mejora de diseño. Tengo que confesar que fui de los pocos que en la presentación del S6 prefería el modelo flat, pero después de una semana con el Edge me he enamorado de su diseño.
Sin lugar a dudas el Galaxy S6 es el cambio en diseño, materiales y acabados que necesitaba Samsung, un cambio muy positivo que vuelve a situar a la firma coreana en lo más alto, un puesto que empezaba a peligrar al menos en cuanto a acabados se refiere. Un trabajo excepcional por parte de Samsung que nos vuelve a hacer creer en la innovación y en la posibilidad de ver nuevos dispositivos, que no solo apuesten por la funcionalidad, si no que manteniendo estas y creando cosas nuevas consigan acompañarlo de un diseño acorde.
Pantalla
Ya hemos dicho que con el diseño Samsung ha dado un salto cualitativo muy importante en el S6, pero hay algo que nos ha sorprendido incluso más que la mejora de diseño: la pantalla. La mejora que Samsung ha conseguido en la tecnología Super AMOLED en este Galaxy S6 es impresionante, y muchos de los problemas que antes teníamos con este tipo de displays ha desaparecido. No podemos decir que Super AMOLED fuese una mala tecnología, pero desde luego eran muchos los problemas que tenía.
El brillo es extraordinario, superando incluso los 600 nits de máximo brillo en medidas reales. El único problema aquí es la gran diferencia entre el brillo máximo en modo manual y automático, muy inferior en el primero. Lo más probable es que Samsung haga esto para evitar consumos demasiado altos de batería, ya que mantener fija la pantalla a 600 nits resultaría en un drenaje rapidísimo de la batería. Aún así, el nivel máximo de brillo en el modo manual nos sigue pareciendo demasiado bajo, deberían haber permitir un nivel superior. Aún así esto no es un grandísimo problema, simplemente tenemos que quedarnos con el modo automático y confiar en que funcione correctamente (a nosotros no nos ha dado ningún problema).
Es en el color donde más cambios hemos visto en la pantalla Super AMOLED. Para empezar, la del SGS6 Edge es una pantalla mucho más neutra, y aunque sigue habiendo una tendencia al color verde como dominante, se nota el estupendo calibrado de pantalla que se ha llevado a cabo. Esto mismo se nota con la saturación de los colores, vivos y reales, sin pecar de un exceso aparente.
Por supuesto no todo puede ser perfecto, y mientras que en brillo y color tenemos un resultado estupendo, los ángulos de visión siguen dando problemas en las pantallas Super AMOLED. Esto resulta en un cambio de colores cuando variamos el ángulo de visión, y esto es especialmente destacable en el modelo Edge que hoy analizamos, ya que al tener una pantalla curvada el ángulo de visión cambia mucho en estas zonas. Lo que notamos es un cambio en los colores en los ángulos. No es demasiado molesto, pero ahí está, y es el paso que a Samsung le queda por dar para convertir las Super AMOLED en las pantallas perfectas, o al menos lo más cercano a ello.
También es importante tener en cuenta que el S6 da un salto en resolución hasta las 1440p, lo que hace que pierda algo de rendimiento respecto a un smartphone 1080p. En la práctica esto no es prácticamente importante, pero ocurre.
Como ya hemos comentado anteriormente, la pantalla curvada del SGS6 Edge no ofrece demasiadas funcionalidades, y está limitada a las siguientes:
- Iluminación pantalla Edge: Cuando la pantalla está apagada y recibimos una llamada o SMS se iluminará solo la pantalla lateral.
- People Edge: Un acceso directo a contactos que podemos abrir tirando desde el lateral hacia el centro de la pantalla.
- Información actualizada: Aquí veremos diferentes fuentes de información que podemos personalizar cuando la pantalla principal está apagada.
- Reloj de noche: En las horas que seleccionamos aparece un reloj en la pantalla lateral mientras la principal está apagada.
La pantalla del Samsung Galaxy S6 se ve muy bien, y podemos decir que es ahora mismo la mejor pantalla que podemos encontrar en un smartphone Android en el mercado.
Cámara
Samsung ya contaba con algunas de la mejores cámaras en smartphones del mercado, y con el SGS6 repite colocándose de nuevo en lo más alto. La cámara de 16 MP del S6 ofrece fotografías nítidas y con colores fieles a la realidad, gracias en gran parte al buen postprocesado de imágenes, superior al de la competencia.
La cámara se defiende de manera estupenda en situaciones de buena y mala luminosidad, consiguiendo unas de las mejores fotografías con poca luz que hemos hecho con un smartphone. Consigue una buena reducción de ruido sin afectar demasiado a la calidad, ya que mantiene detalles muy nítidos pese a la dificultad en este tipo de situaciones, donde la predominancia del ruido o la falta de detalles por eliminarlo suele destacar.
Destaca la velocidad de la cámara, tanto para abrir como para enfocar y disparar, sigue siendo uno de los puntos más a favor para Samsung, y es que es increíblemente rápida. Podemos abrir la cámara con el teléfono bloqueado y la pantalla activada haciendo una doble pulsación del botón home, y arranca al instante, en menos de un segundo. Una vez abierta la cámara el enfoque es inmediato, y tomar la fotografía más rápido aún. Literalmente podemos hacer una fotografía partiendo del móvil bloqueado con la pantalla apagada en menos de 2-3 segundos.
La máxima apertura de la cámara del GS6 es de f/1.9, y es la primera vez que nos encontramos con un efecto de desenfoque o bokeh natural en un smartphone. No es necesario recurrir a la función de desenfoque o a una aplicación de terceros para enfocar un objeto o detalle en primer plano y desenfocar el resto, ya que la gran apertura del objetivo consigue este efecto.
Por último hablaremos del rango dinámico y los colores. El rango dinámico que cubre la cámara es muy amplio, consiguiendo imágenes con blancos y negros extremos. Sigue sin ser perfecto y es imposible ver un cielo con detalles en imágenes urbanas oscuras, pero dentro de las opciones del mercado en smartphones es uno de los mejores resultados que hemos obtenido. En cuanto al color las imágenes son fieles a la realidad, saturando ligeramente pero sin llegar a ser molesto.
Sin lugar a dudas la cámara del Samsung Galaxy S6 es la mejor que podemos encontrar en un smartphone a día de hoy.
Software y rendimiento
Samsung ha seguido contando con TouchWiz para el Galaxy S6, aunque con cambios importantes. Acompañado de Android Lollipop 5.0.2 desde que lo sacamos de la caja, la combinación con un renovado TouchWiz ofrecen una experiencia de usuario muy superior a lo que veníamos teniendo en la gama Galaxy S. La interfaz propietaria de Samsung empezaba a quedarse algo anticuada, y los famosos lags empiezan por fin a desaparecer del todo.
Lo más importante es que ha habido una renovación estética, y esto es clave. Menús, iconos y animaciones han sido modificadas, no radicalmente, pero si lo suficiente para hacer de TocuhWiz algo mucho más atractivo. De hecho parece que Samsung se ha acercado mucho a Material Design, y en muchos aspectos estamos más cerca de lo que nunca antes habríamos imaginado de Android Lollipop con un Samsung. Un ejemplo en esto son los colores dedicados a las aplicaciones y la fluidez de la interfaz dentro de una misma app, que no se separa en diferentes ventanas, si no que fluye de una parte a otra, tal y como Material Design marca. No imaginemos con esto un puro Android, pero el acercamiento es mucho mayor que en anteriores versiones de TouchWiz.
La barra de notificaciones no cambia demasiado, y tenemos la clásica ordenación Samsung con la hora y fecha, la barra con desplazamiento horizontal de ajustes rápidos que podemos reorganizar a nuestro gusto, el control de brillo, accesos a S Finder y Quick Connect y las notificaciones. La integración con Android Lollipop es bastante grande, y aunque no aparezca el modo prioridad desde las teclas de volumen tenemos un modo «no molestar» muy parecido. Lo que sí veremos son las notificaciones de Android 5 en la pantalla de bloqueo, así como las notificaciones flotantes que podemos eliminar, mandar a barra de notificaciones o abrir directamente no movimientos de desplazamiento.
Samsung se suma también con esta actualización de TouchWiz a la fiebre de los temas de personalización. Directamente desde ajustes podemos acceder a una serie de temas que modifican el aspecto completo de todo el dispositivo. Tenemos además un acceso a la tienda de temas, desde donde podremos descargar mucho más para personalizar nuestro SGS6.
La interfaz es además muy fluida, y esto es gracias en gran parte al chipset Exynos 7420, que cuenta con un procesador quad-core a 2.1 GHz y otro quad-core a 1.5 GHz. En pruebas de rendimiento obtenemos resultados muy similares al Qualcomm Snapdragon 810, su principal competidor a día de hoy, aunque en algunos aspectos el Exynos ha quedado incluso por encima. No ocurre lo mismo con la GPU, ya que en procesado de gráficos el Exynos está mucho más a la par con el Adreno 430 del Snapdragon 810.
Todo esto resulta en un uso muy fluido del teléfono, que unido a la actualización del TouchWiz nos muestra un Samsung que por fin elimina casi por completo el lag.
Lector de huellas dactilares
Aunque no haya mucho que contar aquí, merece la pena abrir un apartado para el lector de huellas dactilares, ya que la mejora con respecto al SGS5 es radical. En dicho modelo, el lector de huellas dactilares era muy malo, tanto que acababa dando más problemas usarlo que dejarlo desactivado. Afortunadamente Samsung ha reaccionado y ha equipado el SGS6 con un lector de huellas dactilares mucho más avanzado, rápido y que funciona sin tener que desplazar el dedo. Es decir, un lector de huellas cómodo y que se puede utilizar.
La función principal del lector de huellas es desbloquear el teléfono. Es muy rápido, simplemente tendremos que pulsar el botón home y dejar el dedo encima para que lea nuestra huella. En menos de un segundo se habrá desbloqueado.
Además podemos usarlo para identificarnos con la cuenta de Samsung, utilizar Samsung Pay y hacer login en ciertas páginas web usando nuestros credenciales previamente configurados. Lo importante es que contamos con la tecnología, que funciona perfectamente, es rápido y que seguro que en próximas actualizaciones podremos darle aún más usos a este lector.
Batería
Dos grandes dudas nos asaltaron cuando se presentó el SGS6. ¿Será suficiente una batería de 2600 mAh para un smartphone puntero? ¿Qué tal rendirá el procesador Exynos en cuanto a autonomía se refiere? Son dos dudas importantes y que, aún después de analizar el teléfono y conocer su autonomía, todavía no podemos responder al 100%. Todo parte de que la batería del SGS6 está un paso por debajo de lo mejor del mercado actualmente, como podría ser por ejemplo el Sony Xperia Z3, sobresaliente en autonomía. Lo que no sabemos es si el problema viene de una batería demasiado pequeña o de un procesador que no acaba de ser lo suficientemente eficiente en ahorro de energía.
Desde luego, con el buen rendimiento del Galaxy S6 y una batería tan pequeña como de 2600 mAh, es evidente que el trabajo del Exynos 7420 tiene que ser excelente en ahorro de energía, no puede haber otra explicación, ya que de lo contrario estaríamos ante un teléfono con serias dificultades de autonomía.
El resultado de la combinación de esta batería y el chipset Exynos es una autonomía, como decíamos, algo por debajo de lo mejor en gama alta. Con el Xperia Z3 habíamos encontrado una autonomía que nos satisfacía por completo, y con el SGS6 tenemos que conformarnos con algo ligeramente inferior. Como digo siempre, es imposible transmitir en cifras la autonomía real de un smartphone, por lo que tenemos que basarnos en comparativas. Tomo como referencia el Xperia Z3, e incluso el Note 4, como referencia en lo mejor de batería en el mercado. Comparando con estos dispositivos no logramos lo mismo con el SGS6, pero no se aleja demasiado. Para usuarios muy exigentes esto puede convertirse en un problema, ya que llegar al día completo de uso extremo tiene limitaciones.
Pero tenemos muy buenas noticias. Mientras esperamos nuevas tecnologías en baterías que ofrezcan autonomías muy superiores a lo que estamos acostumbrados hoy en día, hay una solución que funciona muy bien, la carga rápida. El Samsung Galaxy S6 cuenta con una tecnología de carga ultrarápida que permite unas 4 horas de autonomía con solo 10 minutos de carga. Esto permite además cargar el teléfono al completo en tiempos muy bajos, y aunque no sea la solución definitiva, es muy importante. Estamos limitados a usar el cargador y cable compatibles con esta tecnología, y no veo que llevarlos siempre encima sea algo realista, pero desde luego la tecnología de carga ultrarápida es le mejor solución al problema de las baterías mientras no consigamos unas que duren mucho más que las actuales.
Por otra parte, el SGS6 tiene carga inalámbrica compatible con los estándares WPC y PMA. En este artículo os lo contamos todo sobre todos los estándares de carga inalámbrica, y aquí comenté más a fondo el hecho de que el SGS6 cuente con ambos y no solo con uno. Lo que más nos suena dentro de la carga inalámbrica no es ninguno de estos nombres, si no uno bien diferente, Qi. Qi es casi lo mismo que hablar de WPC, y es uno de los más extendidos porque hasta ahora era el único con el que no hacían falta elementos externos y se podía integrar dentro del smartphone. El problema es que PMA empieza a estar cada vez más extendido en EEUU, donde cadenas como McDonald’s y Starbucks han llegado a acuerdos en los que han incluido esta tecnología de carga directamente en las mesas de sus establecimientos. EEUU es un mercado muy importante para la popularización de este tipo de tecnologías, y si Apple decide poner carga inalámbrica es muy probable que opte por PMA, lo que llevaría a un efecto de «pescadilla que se muerde la cola» y crecería aún más el PMA.
Es por esto que la decisión de hacer el SGS6 compatible con los dos estándares es una decisión muy inteligente por parte de Samsung. Y volviendo al análisis del terminal, un gran acierto haber hecho que cuente con carga inalámbrica, ya que es un extra que echábamos mucho de menos en la gama alta.
Conclusión del análisis del Samsung Galaxy S6 Edge
Lo hemos dicho varias veces a lo largo de este análisis y lo repetimos, el Galaxy S6 era lo que Samsung necesitaba. Es de hecho lo que el mercado de los smartphones necesita, un dispositivo puntero, innovador, bien cuidado y con resultados excelentes en todos sus aspectos.
Con el Galaxy S6 Samsung ha logrado la mejor pantalla y la mejor cámara de un smartphone actual. Flojea en batería debido al rendimiento del procesador Exynos sin ser demasiado grave, pero los cambios y el nuevo camino en diseño y materiales han hecho que nos enamoremos el Samsung Galaxy S6, especialmente de la versión Edge, que tanto llama la atención con su pantalla curvada por los laterales.
Estamos ante uno de los mejores smartphones que hemos probado nunca, uno de esos dispositivos que nos hace creer de nuevo en el móvil como innovación y tecnología de consumo pionera.
Samsung ha puesto las cosas muy difíciles a la competencia, y lo ha hecho en muy buen momento. Las cosas empezaban a ir mal para la firma coreana, las cifras de venta bajaban y los ingresos no eran tan altos como en años anteriores. Era imprescindible reaccionar, y lo han hecho por todo lo alto. Nos espera un año 2015 muy movido en el que veremos la reacción del resto de fabricantes para contraatacar un movimiento muy agresivo, que aunque va acompañado de precios muy altos, es sin duda alguna de ataque. HTC ha sido uno de los primeros en presentar novedades, y desde luego con el M9 no tiene la capacidad de defenderse en este mercado, veremos que hacen otros como Sony, LG o incluso Huawei.