¿Estáis interesados en comprar un OnePlus 2 en cuanto os hagáis con una invitación? ¿Queréis comprobar si es el ‘flagship killer’ que la compañía china nos prometió? Os traemos nuestro análisis acerca del OnePlus 2, uno de los lanzamientos más prometedores del año.
Para muchos, 2015 está siendo un año en el que los nuevos smartphones no están sorprendiendo. No sale nada verdaderamente novedoso, siempre parece ser más de lo mismo, todo con pequeñas dosis de evolución que saben a poco. Y, como ya sabéis, OnePlus sabe poner en marcha a la maquinaria del hype: los chinos tienen la técnica necesaria para comentar a levantar expectación, y que todos pongamos los ojos sobre sus lanzamientos, algo con mucho mérito teniendo en cuenta lo joven que es la empresa.
El último smartphone de la compañía no ha sido una excepción a la regla: El OnePlus 2, un teléfono que han catalogado como ‘asesino de buques insignia de 2016’ incluso antes de que viera la luz. Una promesa un tanto ambiciosa teniendo en cuenta lo mucho que pueden cambiar las cosas en un año, y la de dispositivos que la competencia puede presentar en ese periodo de tiempo.
En cualquier caso, esas afirmaciones son cosas que hay que probar por uno mismo para confirmar, y con ese objetivo OnePlus nos ha cedido una unidad de pruebas. Estas son nuestras impresiones sobre el OnePlus 2, ¿conseguirá alzarse como el vencedor de este año 2015?
Índice
- Así es el OnePlus 2 por dentro
- Diseño: notable y diferenciador, una de las señas del OnePlus 2
- Pantalla: una apuesta sobre seguro
- Android Lollipop y Oxygen OS: una piruleta que ya conocemos
- Rendimiento: un Snapdragon bajado de vueltas que sabe a poco
- Batería: en la media y sin florituras
- Cámara: es buena, pero no lo suficiente
- Sonido: tan alto y potente como el hype
- No es el ‘flagship killer’ que nos prometieron, ni necesitaba serlo
Así es el OnePlus 2 por dentro
Así es por dentro… literalmente | Fotografía de iFixit
Por desgracia para todos los roleros del lugar, no os voy a traer una entrevista tan cañera como la que nos regaló Enrique con el Moto G 2015, aunque este OnePlus 2 tiene mucha miga: todo un asesino de reyes cual Kvothe en El Nombre del Viento, un dispositivo con especificaciones punteras y un precio contenido, perfecto para tener buenas especificaciones y no gastarnos todo un sueldo en ello.
Una pantalla de 5.5″ que llega hasta FullHD en cuanto a la resolución, un Snapdragon 810 bajado de vueltas para que no genere tanto calor -en teoría-, cámara de 13MP con enfoque láser, un botón lateral que no se suele ver en dispositivos con Android… la hoja técnica viene completa, ¿pero conseguirá estar a la altura a la hora de la verdad?
- Pantalla de 5.5 pulgadas IPS-NEO 1080p y contraste 1500:1
- Procesador Snapdragon 810 v2.1 y GPU Adreno 430
- 3/4GB de memoria RAM LPDDR4
- 16/64GB de almacenamiento interno
- Cámara trasera de 13MP f/2.0con OIS y enfoque láser, y delantera de 5MP
- USB Type C con cable USB (2.0) reversible en ambos extremos
- 4G y doble ranura para tarjetas nanoSIM
- Batería de 3300mAh (sin carga rápida ni inalámbrica)
- Sensor de huellas con almacenamiento para 5 huellas
- Botón lateral deslizante con tres posiciones de sonido: todo, prioridad o ninguno
- Cuatro carcasas traseras: Bamboo, Black Apricot, Rosewood, Kevlar y el clásico Sandstone Black (incluido)
- Oxygen OS como capa de personalización sobre Android 5.1 Lollipop
- 151.8 x 74.9 x 9.85 mm, 175g
OnePlus 2: toda la información sobre el nuevo “flagship killer”
La versión cedida por OnePlus para este análisis cuenta con 4GB de memoria RAM y 64GB de almacenamiento interno.
Diseño notable y diferenciador: una de las señas del OP2
El diseño sí supone una pieza notable en el rompecabezas que forma el OnePlus 2: esa carcasa trasera con un tacto arenoso, el sensor de huellas colocado en el botón de Home, el altavoz inferior… todo termina contando en este OnePlus 2, y lo cierto es que da muy buenas sensaciones en la mano.
Lo primero de todo es la parte frontal, cubierta por completo por cristal: una enorme pantalla de 5.5 pulgadas a la que le dedicaremos un apartado más adelante, una botonera táctil en la parte inferior -que podemos desactivar colocando botones en pantalla- junto al sensor de huellas dactilares, un altavoz interno para las llamadas y las notas de voz, una cámara frontal de 5MP, un LED de notificaciones y diversos sensores, como el de luz o el de proximidad.
La parte trasera está dominada por una pieza metálica que incluye cámara, enfoque láser y doble flash LED, contando justo debajo con el logo de OnePlus. Si retiramos esa carcasa, nos encontramos con un acabado en plástico, una pegatina con toda la información técnica, y la bandeja que sirve para introducir las dos tarjetas nanoSIM.
En el borde (metálicos en los cuatro lados) derecho se encuentran todos los botones (volumen y encendido), mientras que al otro lado tenemos ese botón lateral. Arriba tenemos el típico jack de 3.5mm para sonido y un micrófono auxiliar justo al lado, y abajo nos encontramos con altavoz, micrófono y conector USB Type-C.
Respecto a peso y dimensiones, me atrevería a decir que uno se adapta rápido a llevarlo en el bolsillo todos los días: si estás acostumbrado a las cinco pulgadas de un Nexus 5, entonces se os hará algo grande al principio, pero nada que el hacerse al tamaño no solucione. En cualquier caso, sí hubiera estado bien reducir el tamaño del marco superior, y un tamaño algo más contenido en su curvatura de la parte trasera también se hubiera agradecido.
Pasando a los detalles, he de decir que el sensor de huellas que lleva el OnePlus 2 es una maravilla: funciona en cualquier dirección, da igual cómo pongamos el dedo sobre el botón (es capaz de funcionar al contrario, y de lado), y desbloquea nuestro dispositivo rápido incluso con la pantalla apagada.
Es un gran extra para olvidarnos de desbloquear con un PIN o un patrón (si lo intentamos muchas veces sin éxito, nos veremos forzados a utilizarlo), aunque tiene una pega importante: no tenemos NFC, por lo que ese sensor de huellas no puede servir para autenticarnos y hacer pagos contactless. Ahora mismo suena a pijada, pero el futuro de los pagos pasa por allí, y es una gran desventaja que no hayan pensado en eso de cara a un futuro.
Justo debajo del sensor de huellas dactilares nos encontramos con un puerto USB, pero no un USB cualquiera: es el USB de categoría C: reversible, podemos conectarlo del lado que queramos sin preocuparnos de que no entre el cable. Como punto extra, el extremo USB estándar también es reversible en el cable que proporciona OnePlus, por lo que tampoco nos podemos confundir al conectarlo a un ordenador o al cargador.
Sin embargo, y como en el sensor de huellas, tiene otra pega: nos encontramos con que es USB 2.0, no alcanza las velocidades que alcanza la especificación 3.0, algo que tampoco hace posible cosas como hacer espejo de la pantalla en un monitor. Casi hubiera preferido que utilizaran un típico microUSB con velocidades 3.0, pero la elección ha ido hacia el Type-C por resultar ser lo novedoso.
Por otra parte, y ahondando en los detalles, también tenemos un botón lateral que sirve para establecer los modos de sonido de Lollipop: todos los sonidos, notificaciones de prioridad, y sólo alarmas. Dicho esto, la verdad es que funciona de maravilla, y la posibilidad de silenciar el teléfono sin encender la pantalla ni llamar la atención también es destacable.
Lo único malo es que, si se rompe, no tendremos ninguna posibilidad de poner modos de volumen, así que más vale que OnePlus se haya esmerado en la resistencia del botón deslizante. Mientras funcione, es un buen toque de diseño funcional.
Pantalla: una apuesta sobre seguro
5.5 pulgadas de diagonal, panel IPS-NEO, contraste 1500:1… la pantalla del OnePlus 2 se ha contenido en resolución, porque parte con FullHD, una resolución que se hace suficiente, pero que puede quedarse corto ante la competencia en 2K (y la inminente llegada del 4k). Para muchos otros será suficiente encontrarse con el clásico 1080p, algunos lo verán demasiado poco…
En lo personal, pienso que era resolución es suficiente hasta llegar a las seis pulgadas: no veremos píxeles a menos que peguemos el ojo a la pantalla, y tendremos una buena definición en las imágenes que veamos. Los colores se ven bien, saturando un poco los blancos quizás (nada de pantallas amarillentas), y los ángulos de visión no nos darán ningún problema: el panel IPS es una apuesta segura en este sentido, sin arriesgar pero cumpliendo sobradamente.
Se puede ver sin problemas bajo la luz directa del sol, los niveles mínimos de brillo que tiene son destacables, y, por lo menos en nuestra unidad de pruebas, las esquinas tienen unas fugas de luz ínfimas, sólo visibles en la oscuridad cuando la pantalla se queda en negro. También nos da la seguridad de que podremos disfrutar de contenido en ella, sumado a los 64GB de almacenamiento interno.
Android Lollipop y Oxygen OS: una piruleta que ya conocemos
Llegamos a un apartado que seguro que muchos leeréis con lupa: lo bien o mal que este OnePlus 2 se integra con Android Lollipop, una versión de Android que viene en este dispositivo con unos cuantos añadidos, aunque de eso hablaremos justo debajo. Pasando a la experiencia con Lollipop, no hace falta que os comentemos mucho acerca de ella: funciona rápido, sin ralentizaciones o ese temido lag, y no tendremos ningún problema para funcionar con el dispositivo todo el día.
Cabe destacar que esta vez OnePlus no ha tocado mucho el sistema, nos encontraremos con una experiencia similar a la que nos podemos encontrar en otros dispositivos con Lollipop y sin capa de personalización, algo que me gusta, pero que no todos verán con buenos ojos.
Desde que OnePlus cortó las relaciones con Cyanogen, se han aliado con Paranoid Android para hacer su propia capa de personalización: Oxygen OS, una serie de añadidos a Android Lollipop que quieren marcar esa línea diferencial con el resto. Y digo añadidos porque, como he dicho antes, no dejan de ser pequeñas pinceladas a Lollipop que lo acercan a Android 6.0 Marshmallow. Además de unas cuantas capturas de esas funciones exclusivas de Oxygen OS, os detallamos cuales son justo debajo.
- Los ajustes vienen con esteroides, dado que incluyen muchos extras que podemos configurar a nuestro gusto.
- Botones | Este apartado nos permite escoger entre utilizar la botonera táctil, o utilizar una barra de navegación en pantalla si lo preferimos. Además, también podemos invertir la botonera, mantener el botón táctil central siempre activo, y personalizar las acciones de los botones.
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Gestos | Con la pantalla apagada podemos realizar los siguientes gestos (funcionan estupendamente):
- Doble toque para despertar la pantalla
- Dibujar una O para abrir la cámara
- Dibujar una V para encender el flash a modo de linterna
- Dibujar || con dos dedos para reproducir o detener la música, < y > para avanzar entre las canciones
- Huella digital | El apartado destinado a registrar y guardar huellas dactilares, protegido por el método de desbloqueo que tengamos configurado.
- Personalización | Un espacio que nos permite habilitar el modo oscuro en todo el sistema, seleccionar el color del acento, y configurar el color del LED de notificaciones para ciertos ajustes
- Permisos de aplicaciones | Oxygen OS se adelanta a Android 6.0 Marshmallow, permitiéndonos que quitemos permisos específicos a las aplicaciones que deseemos y mostrándonos la última vez que lo hicieron, pero sólo se permite con las aplicaciones descargados por el usuario.
- El launcher básico de Lollipop está mejorado por OnePlus: además de iconos propios, nos encontramos con una pantalla a la izquierda -llamada Vault- que nos dice el tiempo, las aplicaciones más usadas y los contactos a los que más hablamos, al estilo de Google Now sin tarjetas. Podemos personalizarlo para cambiar la cabecera e incluso meter los widgets que queramos, haciéndolo más personal.
- Una aplicación llamada Files que hace las veces de explorador de archivos nativo, aunque sólo nos permite explorar el almacenamiento accesible por USB.
- Viene tanto con SwiftKey como con el teclado de Google como opciones de entrada de escritura: en la configuración inicial nos da a elegir cuál queremos utilizar, dejando el otro desactivado.
- Un ecualizador integrado en el sistema del que hablaremos más adelante.
En cuanto a su madurez, cosa de la que muchos se preocupaban al no tener a Cyanogen detrás, hay que decir que Oxygen OS progresa adecuadamente: tiene sus pequeños fallos, como veces esporádicas en las que se le cruzan los cables y no responde a una pulsación, o alguna que otra vez en la que me ha aparecido una notificación fantasma (aunque diría que esto es más culpa de la aplicación que del sistema), pero no es nada preocupante.
Además, los añadidos con los que cuentan se agradecen, y combinan perfectamente algunas funciones del nuevo Android 6.0 Marshmallow con el Lollipop actual. Lo único que necesita es que OnePlus le siga dando atención y actualizaciones (contando las futuras versiones), y no sería de extrañar que se colocara junto a fabricantes como Motorola en ese aspecto.
Rendimiento: un Snapdragon bajado de vueltas que sabe a poco
Llegamos a una sección que, personalmente, termino dejando un poco de lado: soy de los que piensa que el rendimiento se valora en la mano (justo encima, en el apartado del software), no con unos números que nos lanza una aplicación. Aun así, sirven como buena referencia para comparar este OnePlus 2 contra la competencia, así que, como es habitual, os dejamos los números que nuestro OnePlus 2 ha obtenido en diversos benchmarks.
- 3DMark for Android, Ice Storm Unlimited | 22325 puntos
- 3DMark for Android, Sling Shot ES 3.1 | 914 puntos
- PCMark for Android, Work performance | 4877 puntos
- AnTuTu Benchmark v5.7.1 (64-bit) | 49102 puntos
- Vellamo, Chrome Browser | 2959 puntos
- Vellamo, Multicore | 2204 puntos
- Vellamo, Metal | 2531 puntos
Esta vez no podemos dejar este apartado de lado, porque tenemos una pregunta acerca de su rendimiento, generada por una de las piezas que componen el OnePlus 2: el Snapdragon 810 se ha ganado la fama de arder, literalmente, y el dispositivo de OnePlus lleva 810 en su versión 2.1, aunque los chinos afirman que se ha trabajado codo con codo con Qualcomm para solucionar todos esos problemas de gestión térmica.
Lo cierto es que en el interior de España está haciendo un calor de no apartarse del ventilador (entre 30 y 40 grados de temperatura ambiente por el día), hay que tener en cuenta que la temperatura ambiente es alta, pero sí es cierto que se calienta: no llega a arder, pero lo notaremos en la palma de nuestra mano. En cuanto hay algo de carga constante, y la temperatura comienza a subir como la espuma, el throttling entra en acción y baja la frecuencia del procesador, haciendo que la temperatura se estabilice en unos 50 grados centígrados.
Batería: en la media y sin florituras
Llegamos a otro de los puntos críticos del OnePlus: la batería, esa línea que puede suponer la diferencia entre aguantar todo un día de uso, y quedarnos con un pisapapeles en el bolsillo antes de que se ponga el Sol. Los 3300 miliamperios que lleva en su interior, y elecciones como emplear una pantalla FullHD en vez de apuntar hacia el 2k, deberían haber contribuido a ver mejorar esa batería de cara a los usuarios más intensivos.
Ya sabéis que las pruebas de batería dependen mucho de las condiciones en las que estemos, y con mi uso «normal» (redes sociales, mensajería, consultar correos y páginas web, y algunas fotos) he llegado sin problemas a las 4 horas de pantalla, pudiendo estirar hasta las 4 horas y media. Si nos ponemos en modo restrictivo (limitar la conexión a la red y controlar las aplicaciones abiertas) podemos alargar esa duración hasta las 5 horas, mientras que con un uso intensivo (juegos y películas) tendremos algunos problemas para llegar a esas cuatro horas.
Algo que me ha resultado extraño en términos de batería es que OnePlus no haya integrado su propio método de ahorro de energía con Oxygen OS: sólo nos encontraremos con la clásica función que incluye Lollipop que desactiva las florituras y restringe el acceso a la red, y la opción de que se active automáticamente cuando alcance un porcentaje de batería. El funcionamiento no se ve muy afectado con el modo de ahorro, y conseguimos ahorrar un poco en caso de que estemos en un apuro.
Una de las cosas que más se ha criticado de este OnePlus -junto con la ausencia del NFC-, es la falta de carga rápida o inalámbrica: dos de las soluciones que muchos fabricantes emplean para paliar la corta duración de las baterías. En nuestras pruebas, el OnePlus 2 ha cargado sus baterías por completo en poco más de dos horas, cifras que no son malas, pero que se quedan muy cortas al lado de los smartphones con carga rápida integrada. Y, si tienes un cargador inalámbrico, no podrás aprovecharlo en este OnePlus 2.
Cámara: es buena, pero no lo suficiente
Y después de hablar de la batería, toca hablar de la cámara, un apartado que también prometía sobre el papel: un sensor principal de 13MP con enfoque láser y bondades para las situaciones de poca luz sobre el papel, y un sensor frontal de 5MP.
En teoría deberían cumplir, y lo hace: saca unas fotos competentes cuando le acompaña la luz, pero comienza a flaquear en cuanto la iluminación falla. Cuando eso ocurre, aparece una falta de resolución nada agradable si pasamos esas fotografías a una pantalla más grande. No es una mala cámara, ni mucho menos, pero le falta ese toque que cámaras de smartphones como el Samsung Galaxy S6, el iPhone 6 o el LG G4 alcanzan. El enfoque es rápido y preciso, no nos dará ningún problema al intentar enfocar objetos rápidos nada más abrir la cámara.
Justo debajo os dejamos más fotografías de prueba, también disponibles en este álbum de Flickr junto a su correspondiente EXIF con los datos técnicos de cada fotografía, para que podáis valorar por vosotros mismos.
Mis mayores críticas en el apartado de la cámara van hacia un apartado del que OnePlus es responsable con Oxygen OS: la aplicación de cámara incluida, la cual viene con ajustes mínimos y difíciles de descubrir. No tenemos control sobre ningún parámetro de la cámara: sólo podemos seleccionar entre tres modos de captura (además de un modo para panorámicas, uno de cámara lenta y otro de lapso de tiempo), la resolución, el flash y el temporizador.
No busquéis más ajustes, como controlar el ISO o mano o la posibilidad de disparar en RAW, porque no los encontraréis. E incluso -como otros análisis ya han señalado- el obturador tiene lag, tarda unos segundos desde que pulsamos el botón hasta que se saca la fotografía, detalles que le cuestan muchos puntos de cara a la competencia.
Por otra parte, también cabe destacar que la cámara del OnePlus 2 es capaz de grabar en 4k, con un límite de 10 minutos por vídeo grabado. Esos 10 minutos de vídeo, probablemente, vienen dados por dos factores: lo mucho que ocupan esos vídeos en la memoria (30 segundos de vídeo pueden llegar a ocupar 150MB sin ningún problema), y evitar que se sobrecaliente en exceso (en nuestras pruebas ha alacanzado 70ºC después de 6 minutos grabando en 4k, con una temperatura ambiente de 36ºC). Justo debajo, y si perdonáis a la compresión que YouTube aplica en los vídeos, podéis ver una prueba de vídeo capturado en esa resolución 4k.
Sonido: tan alto y potente como el hype
Respecto al sonido, no tenemos ninguna sorpresa por aquí: su altavoz único situado en el borde inferior (en el lado derecho, el lado izquierdo está destinado al micrófono) suena con fuerza en sus volúmenes máximos y cuenta con unos volúmenes mínimos muy bajos. Respecto a la toma de auriculares, utilizando los Audio Technica ATH-M50X y los Shure SE215, consigue una buena definición de sonido, por lo que disfrutaremos escuchando música con el OnePlus 2.
Aunque, hablando de sonido, me gustaría destacar ese ecualizador integrado que Oxygen OS incorpora a Android: desarrollado por MaxxAudio, se activa en el panel de volúmen cuando estamos con algo que emita sonido multimedia, y dispone de tres modos (música, películas y juegos). Dentro de esos modos podemos seleccionar preajustes o ajustar por nosotros mismos los parámetros, además de configurar otros ajustes como el balance de sonido.
No es el ‘flagship killer’ que nos prometieron, ni necesitaba serlo
El nuevo OnePlus 2 tiene aciertos, y tiene fallos, como cualquier otro móvil del mercado: la pantalla, el software con el que cuenta y el diseño son sus puntos fuertes, mientras que aspectos como la batería, la cámara, y las temperaturas que alcanza son las cosas que podrían ser mucho mejores. Por el precio al que se vende en Europa (400€ en su versión superior, la analizada en este artículo), nos ofrece un terminal funcional del que no te arrepentirás si compras.
Sin embargo, no todo son palabras bonitas, porque este no es el asesino de reyes que nos prometió OnePlus con el lanzamiento. Los fallos que tienen lo hacen dudoso candidato al mejor teléfono Android de 2015: ya no digamos para 2016, con una nueva generación de dispositivos móviles entre nosotros. No es ninguna sorpresa que no lo sea, no hacía falta ser muy escéptico para imaginárselo. Y OnePlus no necesitaba haberlo publicitado como tal, porque con el precio en mente, es una de las mejores opciones que podrías coger actualmente.
Por último, su mayor baza también supone su mayor debilidad: por 400€ es un gran terminal, pero ese odioso sistema de invitaciones hace que a muchos se les quite las ganas de intentar comprar uno, y con razón. Si tienes una invitación perfecto, si no puedes ir esperando, porque la lista de espera es muy muy larga. Y, si no fuera por eso, y cualquiera pudiera comprarlo sin necesidad de arrastrarse por esa exclusividad, darían un repaso al mercado gracias a su relación calidad/precio.