Sony Xperia C5 Ultra: Análisis y experiencia de uso

Sony Xperia C5 Ultra: Análisis y experiencia de uso

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Sony Xperia C5 Ultra: Análisis y experiencia de uso

Hoy os presentamos a un nuevo contendiente en la gama media-alta, su nombre es Xperia C5 Ultra y hoy os ofrecemos su análisis.

24 septiembre, 2015 22:00

Con la llegada de la temporada navideña, son muchos los fabricantes que preparan nuevos terminales para una de las temporadas más lucrativas del sector. Sony es uno de los fabricantes que más suele apostar en estas fechas, especialmente en la gama alta.

Durante este año, un sector que ha crecido una barbaridad es la gama media-alta, un segmento del mercado donde nos encontramos terminales que ofrecen grandes características a precios que sin ser especialmente asequibles, tampoco son caros. Hoy os presentamos a un nuevo contendiente en esta categoría que llega destinado a un público muy concreto, su nombre es Xperia C5 Ultra y hoy os ofrecemos su análisis.

Sony Xperia C5 Ultra: ficha técnica y especificaciones

El Xperia C5 Ultra es un terminal que nos ha llamado la atención por sus dispares características. Se trata de un dispositivo que cuenta con un hardware de gama media con algunos elementos de gama alta. Hasta aquí cualquiera podría pensar que esta descripción se corresponde con casi cualquier terminal de su precio, pero existe una diferencia.

Sony ha decidido crear un dispositivo para un publico muy concreto. Las principales bazas del Xperia C5 Ultra son su gran pantalla de 6 pulgadas con resolución fullHD y su cámara frontal de 13MP con flash LED, siendo la delicia de aquellos que valoran la experiencia multimedia y social por encima de las puntuaciones y los benchmarks.

El corazón del dispositivo es un MediaTek MT6752, chip que MediaTek plantea como principal rival del Snapdragon 615 de Qualcomm. Este chip llega acompañado de 2GB de memoria RAM y 16GB de almacenamiento interno, el cual es ampliable mediante tarjetas microSD.

  • Pantalla Bravia de 6″ con resolución 1080p
  • SoC MediaTek MT6752 , octa-core, arquitectura Cortex A53 a 1,7GHz
  • GPU Mali T760 MP2
  • 2GB de RAM
  • 16GB de Almacenamiento expansible mediante tarjetas MicroSD de hasta 200GB
  • Cámara trasera de 13MP con enfoque automático
  • Cámara frontal de 13MP con selfie flash
  • Conectividad LTE Cat4 dual SIM
  • Batería de 2930mAh
  • Conectividad NFC
  • Medidas  164.2 x 79.6 x 8.2 mm
  • Peso 187 gramos

Diseño

Uno de los factores en los que más destaca Sony respecto a sus rivales es el buen diseño que imprimen en cada uno de sus dispositivos. En los últimos años, Sony ha pasado de mostrarnos cambios de diseño radicales a mantener una identidad de marca en la que realizan pocos cambios, principalmente con el objetivo de corregir errores de las anteriores generaciones.

En estos aspectos, nos encontramos con un terminal que sigue con el buen gusto que caracteriza a Sony. A diferencia de su gama más alta, en la parte trasera nos encontramos con un plástico brillante, que sustituye al cristal que nos encontraríamos en modelos superiores. En esta zona nos encontramos con la cámara principal de 13MP, un flash LED acompañado de un micrófono encargado de la cancelación de ruidos. Si nos seguimos fijando en la parte trasera nos encontramos el logo de Xperia en la parte inferior, de Sony en la parte central y una etiqueta debajo de la cámara, esta etiqueta suele ser un indicativo que Sony añade a sus terminales, indicando la ubicación del chip NFC, característica imprescindible para los pagos móviles que llegarán en los próximos meses.

Pasando a los marcos laterales, nos encontramos con unos bordes redondeados de aluminio pulido que ofrecen una gran sensación en la mano al agarrar el terminal, mientras que las esquinas están fabricadas de un plástico que hace más resistente al equipo en las posibles caídas que pueda sufrir.

En el borde izquierdo nos encontramos con una pestaña donde se encuentran las ranuras para tarjetas nanoSIM y microSD. A pesar de que el acceso sea mediante una pestaña, este equipo no ofrece certificación IP, por lo que no es resistente al agua.

En el borde derecho nos encontramos con todos los botones del dispositivo. En la parte central nos encontramos con un botón circular encargado de encender y apagar el dispositivo, mientras que más abajo nos encontramos con los botones de volumen y un botón dedicado a la cámara que nos permitirá tomar fotos o acceder a la aplicación de cámara desde cualquier lugar.

Por último nos encontramos con la parte frontal, la zona más importante del aspecto físico del terminal. En un primer vistazo es imposible no destacar lo grande que parece el marco superior, siendo la principal culpable su enorme cámara frontal dedicada a los selfies y su flash led. Una vez superada la primera impresión, el marco superior dejó de parecerme extraño, pero si eres un maniático de la simetría puede que te disguste.

Si el marco superior nos parecía bastante grande, la sensación que nos ofrecen los marcos laterales es opuesta, ya que prácticamente no existen. La pantalla se encuentra en contacto directo con el borde de aluminio, reducir cada milímetro de anchura en un terminal de estas magnitudes es algo que se agradece al utilizar el teléfono. La sensación visual de tener la pantalla en contacto con el aluminio es preciosa, y desde el primer momento hace que te olvides del marco superior.

Por último nos quedan pequeños detalles, como son los dobles altavoces frontales, sensores de proximidad y de luz ambiental y un LED de notificaciones que a pesar de ser muy discreto, ilumina bastante bien. En líneas generales, el último phablet ofrece una construcción que da la impresión de ser robusta sin dejar de lado el buen gusto.

Multimedia

Pasamos a uno de los puntos más fuertes del dispositivo, y probablemente el que más de que hablar. Sony siempre es una de las compañías que mejor énfasis pone de cara al apartado multimedia, y desde luego en el Xperia C5 Ultra no decepciona, ni mucho menos.

Su pantalla de 6 pulgadas con resolución fullHD son una delicia para aquellos que utilicen el móvil para ver series o películas fuera de casa. Dada su resolución y dimensiones, nos encontramos con una densidad de pixeles de 367 pixeles por pulgada, cantidad que aunque parezca reducida en comparación con dispositivos más ostentosos, es más que suficiente. Respecto a su nivel de brillo, posee un brillo mínimo lo suficientemente suave como para usar por la noche, mientras que el brillo máximo nos permitirá usar el smartphone bajo la luz del sol.

A pesar de que la pantalla en primera instancia nos pueda parecer que tiene una reproducción de colores muy débil, esto se debe al balance de blancos incluido por defecto, el cual es posible modificarlo desde los ajustes. Una vez ajustemos el balance de blancos a 123 para cada una de las opciones de la paleta RGB, la pantalla gana muchísimos puntos a la hora de visualizar contenido, que si a ello le sumamos los modos de video Bravia y Alto contraste, nos encontramos con una de las pantallas más versátiles del mercado.

El audio es otro de los puntos más importantes de la experiencia multimedia. En esta ocasión nos encontramos con un componente que ofrece una experiencia buena, aunque no destaque tanto como la pantalla.

El Xperia C5 Ultra dispone de dos altavoces frontales, los cuales son bien discretos, aunque al igual que sucede en otros terminales con este tipo de disposición, en la reproducción de contenidos solo se activa el inferior, quedando el superior relegado únicamente a las llamadas. No diremos que la experiencia auditiva sea decepcionante ni mucho menos, pero la inclusión de un sonido estéreo habría sido determinante para una experiencia de 10.

A pesar de ser un solo altavoz, ofrece unos niveles de ruido bastante fuertes. El nivel de claridad tampoco se queda corto, aunque pierde un poco de calidad cuando tenemos el sonido al máximo. Respecto al software para el audio, disponemos del ya conocido Clear Audio +, un ecualizador manual y normalizador dinámico, característica muy interesante que nos permite reducir las diferencias excesivas de volumen entre música y otros sonidos.

Cámara

Respecto a la cámara, nos encontramos en uno de los puntos más destacados del terminal. Tanto en la parte delantera como trasera nos encontramos con dos sensores de 13MP con focal 2.0 en la trasera y 2.2 para la cámara frontal.

El resultado en exteriores la verdad no está nada mal, la cámara responde bien en situaciones óptimas con un buen modo automático, aunque sufre en condiciones de contraluz, con un modo HDR bastante mejorable. En condiciones de poca luminosidad el software trata de compensar la falta de luz y nos encontramos con bastante ruido en las imágenes, algo bastante típico en estas situaciones.

En cuanto a la cámara frontal, nos encontramos con una cámara dedicada a los selfies, con  un flash de luminosidad media, suficiente para compensar situaciones de poca luz sin que esta llegue a deslumbrarnos.

Xperia C5 Ultra

Los extras de software que incluye el Xperia C5 Ultra no son pocos. Además de los extras de la cámara entre los que se incluyen modos de realidad aumentada, nos encontramos con aplicaciones bastante interesantes como movie creator, aplicación que toma nuestras mejores fotografías de forma automática y crea un vídeo musical con ellas de forma automática. Muy divertido para resumir eventos en los que hayamos hecho muchas fotos.

Autonomía

Otra de las grandes señas de Sony es la autonomía. A la compañía nipona le encanta presumir de buenas baterías, y en este caso no es para menos. Nos encontramos con una batería de 2930mAh, que a pesar de parecer escasa dada su enorme pantalla, nos da una agradable sorpresa.

Existen factores clave además de los miliamperios y el tamaño de la pantalla. Tanto el bajo consumo de la pantalla, como la eficiencia de su SoC y la optimización del sistema hacen que podamos pasar de las 4 horas de pantalla, en un uso mixto, que si lo enfocamos hacia el multimedia con niveles moderados de brillo se extienden hasta las 5, más que suficiente para el día a día.

En nuestras pruebas de autonomía no hemos utilizado los ajustes de Sony, pero el terminal incluye los famosos modos STAMINA y ULTRA STAMINA, los cuales pueden mejorar aún más la autonomía de nuestro terminal, restringiendo el uso de tareas en segundo plano. Como último, nos encontramos con un modo de baja batería, el cual nos permitirá poner al móvil en modo ahorro de energía, solo cuando nos quede poca batería.

El único problema que nos encontramos en el tema de la autonomía es el cargador que viene incluido. Ya no solo nos encontramos con un terminal que no dispone de carga rápida, sino que el cargador que trae incluido aporta una corriente de salida de 850mA, tardando cerca de 4 horas la carga total del dispositivo.

Si usas un Xperia C5 Ultra, tus opciones serán o cargar el teléfono por las noches exclusivamente o adquirir un cargador de mayor capacidad. En mi caso he utilizado estos días el cargador de 1500mA de mi Nexus 9, permitiendome cargar la batería completa en 2 horas y cuarto.

Todo lo que deberías saber sobre los cargadores

Software y experiencia de uso

El diseño externo es una de las principales señales que tienen los fabricantes para definir su imagen de marca frente a la competencia, pero no suele ser la única. La capacidad de Android para ser modificado ha permitido que cada vez más fabricantes decidan modificar la apariencia visual del sistema para distinguirse.

Por lo general, las capas de personalización funcionaron muy bien en la época en la que Android aún no contaba con un apartado visual sobresaliente, pero con la llegada de Lollipop y Material Design los chicos de Google supieron dar una vuelta de tuerca a la sensación que Android imprime en pantalla.

Debido a todos estos cambios, todos los principales fabricantes están actualizando sus capas de personalización, ya sea inspirándose en las líneas de diseño de Google, o adoptando directamente la interfaz nativa de Android. En el caso de Sony, podemos ver como la compañía ve con buenos ojos la interfaz de Android, creando una capa de personalización que mantiene la apariencia de Android 5.0 Lollipop, con algunos añadidos.

Nos encontramos así con un Android que en lugar de poner la casa patas arriba, añade pequeñas mejoras propias de la casa como las aplicaciones flotantes, la edición de ajustes rápidos o el modo STAMINA, una de las funciones más valoradas de Sony por su gran repercusión en la autonomía.

Un añadido bastante de agradecer es la inclusión de un launcher simplificado y sin florituras, ideal para aquellos que no estén acostumbrados a los smartphones o tengan dificultades para distinguir elementos de la pantalla, así como el modo de uso para una mano, el cual reduce el tamaño de la pantalla para hacerla manejable.

Además de los añadidos, nos encontramos con algunas aplicaciones propias de la casa, las cuales han recibido un gran lavado de cara para adaptarse a las líneas de diseño de Lollipop. Todas las aplicaciones de Sony cuentan con Material Design en mayor o menor medida, lo que ayuda a dar personalidad al terminal sin que parezca otro sistema operativo.

Pero no todo es estético, ya que entre las principales ventajas de acercarse a Android nativo se encuentra el aumento de fluidez y la agilidad para recibir actualizaciones, y en este caso no podemos decir que nos hayamos llevado una sorpresa positiva.

La experiencia de uso podría ser catalogada como buena, pero teniendo en cuenta sus especificaciones y la limpieza del sistema, esperábamos un desempeño bastante mejor. Tanto las aplicaciones como los juegos

En el tema de las actualizaciones no obstante nos mantenemos con una actitud algo escéptica, y es que a pesar de que la cercanía a Android puro facilite las actualizaciones, el histórico de chips MediaTek no nos genera buenas expectativas. Desde luego, Sony y MediaTek pueden darnos la sorpresa, pero dudamos de ello.

Si nos fijamos de las capturas en los benchmarks, nos podemos dar cuenta de que el SoC de MediaTek no ofrece mal rendimiento del todo, mientras que sabe mantener buenas temperaturas, hecho que contribuye a la gran autonomía del dispositivo.

  • Geekbench Single Core: 799puntos
  • Geekbench Multi Core: 4005
  • 3D Mark Ice Storm Unlimited: 10429 puntos
  • PCMark: 4119 puntos
  • Antutu: 45829 puntos

Conclusiones

Finalizaremos el análisis con un resumen de nuestras impresiones finales. El Xperia C5 Ultra es un terminal que no está destinado a todos los públicos, por lo que las opiniones del terminal varían mucho según el perfil de usuario que seáis.

Hablamos de un dispositivo con un elegante diseño, de gran tamaño y con una impresionante pantalla. Como puntos positivos contamos con una buena autonomía, buena cámara frontal y una versión de Android con escasas personalizaciones. Por otro lado tenemos pequeños detalles que suman muchos puntos, como conectividad LTE disponible en ambas tarjetas SIM, chip NFC, slot para tarjetas microSD de alta capacidad y radio FM.

Como puntos negativos nos encontramos con la incomodidad para usar el terminal con una sola mano, la falta de sonido estéreo en altavoces frontales, y el bajo rendimiento a la hora de cambiar entre aplicaciones, quizás bastante pobre al tratarse de un terminal de 400 euros. Como punto final tampoco nos gusta la inclusión de un cargador de tan poca capacidad, echando en falta algún sistema de carga rápida.

En líneas generales, nos encontramos con un phablet bastante completo, siendo realmente competente en sus puntos más fuertes, mientras que sus puntos flacos más allá de las preferencias de tamaño no son completamente determinantes. Si eres un amante de los selfies, las redes sociales y la reproducción de vídeos probablemente sea tu mejor elección, mientras que si lo que buscas es rendimiento puro y duro, existen muchas opciones ahí fuera.