Los recursos de nuestro planeta son finitos, y existen formas y formas de obtenerlos. ¿Cómo nos aseguramos de que es un trabajo bien hecho, cómo certificamos la sostenibilidad de un smartphone?
Todos tenemos un smartphone en el bolsillo. Seguro que habéis leído esa frase en decenas de artículos de tecnología. Seguro que la habéis leído en medios como El Androide Libre. Pero seguro que la mayoría no nos hemos parado a pensar qué efecto está teniendo esto en el mundo.
Nuestros smartphones, tablets, ordenadores o pantallas están hechos con materiales raros. Metales como el itrio, el neodimio o el terbio forman piezas esenciales de nuestro smartphone. Escasean en la naturaleza, y muchas veces se obtienen de zonas en conflicto. Y en ocasiones los conflictos se generan a partir de la obtención de estos minerales. Por no hablar del proceso de fabricación del propio smartphone, que puede ser con empleados en condiciones precarias.
Todo eso también es un coste en nuestro smartphone, aunque no se traduzca en dinero de nuestro bolsillo. Por ello, es importante saber cuál es el impacto de nuestro teléfono. Y una forma de hacerlo es saber si nuestro teléfono está certificado como sostenible.
¿Qué es un teléfono sostenible?
Lo cierto es que no existe un consenso absoluto sobre qué es un teléfono sostenible. Todos estamos de acuerdo con que hablamos de un teléfono que impacte lo menos posible en términos sociales, económicos y ecológicos. Los criterios para considerarlo, sin embargo, varían.
No se trata de una lista exhaustiva, pero Digital Trends ha confeccionado una lista bastante razonable:
- ¿Qué materiales se utilizan?
- ¿De dónde han venido los materiales?
- ¿En qué condiciones se ha construido el smartphone?
- ¿Cómo es la caja en la que viene el smartphone?
- ¿El smartphone es energéticamente eficiente?
- ¿Cómo de fácil es reciclarlo?
Esta lista cubre la sostenibilidad de un smartphone a lo largo de toda su vida. Desde que se empiezan a recoger sus piezas hasta que lo tiramos a reciclar, pasando por su construcción y uso.
Y sabiendo todo esto, ¿qué problemas pueden generarse alrededor de estas preguntas?
- Las reservas de materiales raros que utilizamos para ciertos componentes pueden estar en las últimas. Y no, no conocemos sustitutos viables para ellos.
- Estos materiales raros pueden venir de minas situadas en zonas de guerra. Los mineros pueden trabajar en condiciones de esclavitud o sin la seguridad adecuada.
- Las cadenas de producción en China pueden contar con empleados en condiciones de explotación o esclavitud. O incluso trabajo infantil.
- Un exceso de material en el envoltorio, en todos los paquetes, gasta recursos de más. Un tamaño de caja excesivo también hace que menos cajas quepan en un avión o camión, aumentando los gastos de transporte y las emisiones consumidas en el proceso.
- Si el smartphone gasta demasiada electricidad, tendremos que cargarlo más a menudo, y la electricidad no es gratis: aumentan las emisiones.
- Un smartphone difícil de reciclar es un dolor de cabeza: imaginad miles amontonándose sin poder aprovechar nada de ellos.
¿Cómo puedo saber si un teléfono es sostenible?
Es bastante más complicado de lo que parece. Ubicar el origen de todos los componentes de nuestro teléfono desde cero es una labor imposible. Y al final dependemos de terceros para certificar que un smartphone es sostenible.
Una de las organizaciones más prestigiosas en este ámbito es TCO Development, una agencia que lleva 30 años expidiendo certificados para dispositivos sostenibles y seguros. Rocío González analiza su labor en Malavida, relatando cómo comprueban los dispositivos durante su fabricación y en la fase de uso.
Existen otros certificados en el mercado que aseguran la sostenibilidad de un producto, dependiendo del campo en el que estemos. Pero lo más importante es saber que todos estos certificados son voluntarios y de terceros. Es decir, sólo se hacen si un fabricante quiere que se hagan. Por lo que un dispositivo puede ser sostenible sin tener ningún tipo de certificado, en realidad.
¿Qué teléfonos sostenibles existen en el mercado?
Actualmente no existe ningún smartphone con un certificado vigente de TCO. Esto se debe a que los certificados expiran con el tiempo, por lo que TCO deja de vigilar al dispositivo y deja de certificar su sostenibilidad. De todas formas, sólo ha cumplido con sus criterios un teléfono en 2013, el Samsung Galaxy S4.
En cualquier caso, y si tenéis curiosidad, el buscador de certificados de TCO es este. La gran mayoría de dispositivos certificados en la actualidad son Dell y Lenovo, aunque también nos encontramos a marcas como NEC, Philips, LG, Casio, Plantronics y Acer.
Uno de los mejores ejemplos de un smartphone sostenible es el famoso Fairphone. Un teléfono creado con el objetivo de impactar lo menos posible en el planeta. Y se han vendido 100.000 terminales con el comercio justo por bandera, algo que es una muy buena señal.
Por otra parte, fabricantes como Intel, Apple y HP ya se han comprometido a no usar minerales provenientes de zonas en conflicto. Y este trabajo que hacen los fabricantes llega a marcar la diferencia, por lo que es muy importante que sigan trabajando en ese sentido.