El avance en la tecnología es algo que vemos en nuestro día a día. Escuchamos, leemos y miramos, pero no siempre esos avances llegan a la palma de la mano. Esto es lo que nos propone Huawei con el nuevo Huawei Mate 10, un dispositivo que se diferencia de sus rivales en un apartado en el que además es pionero y que inaugura un camino que muchos seguirán en años venideros.
Nos referimos a la inteligencia artificial, algo que cambiará la forma en la que interactuamos con máquinas, y no hay máquina que utilicemos más en el día adía que nuestro smartphone.
Huawei Mate 10 es un gran ejemplo de cómo este nuevo paradigma modificará, para bien, aspectos que tenemos interiorizados en el uso de nuestro teléfono, como hacer una llamada, tomar una fotografía o cargar el móvil.
Un procesador y un sistema en armonía
Cuando Huawei presentó el Kirin 970 pocos fueron los que miraron aspectos clásicos de este tipo de presentaciones como el número de núcleos o la frecuencia de reloj de los mismos. Todo quedó eclipsado por la NPU (Neural Processor Unido o Unidad de Procesamiento Neuronal).
Este nuevo chip era el protagonista al dotar al Mate 10 de inteligencia artificial en local. No tenía que recurrir a la nube para realizar las tareas propias de este tipo de elementos.
Pero para ello era necesario un software que aprovechara la potencia bruta de ese nuevo elemento, y ahí es donde entra en juego EMUI 8, la nueva interfaz del fabricante que se basa en Android 8 y que permite exprimir las nuevas funciones del Kirin 970.
Aquí podemos destacar dos. Por una parte la función de aumento de volumen de nuestra voz cuando estamos hablando por teléfono y tenemos que susurrar por estar en un entorno concreto. Por otro lado el sistema de traducción de Microsoft, adaptado a las posibilidades del Mate 10 lo convierte en una herramienta indispensable cuando tenemos que comunicarnos con personas que hablan otros idiomas.
Una batería controlada con inteligencia
Los Huawei son terminales que se han caracterizado por una autonomía superior a la media. Para ello se han servido de dos elementos que en el Mate 10 llevan a otro nivel.
Para empezar el amperaje de este modelo es uno de los más altos de su categoría. Los 4000 MAh nos permiten estar un día entero de uso si lo exprimimos al máximo y dos días con un uso más normal.
El problema de las grandes baterías es que tardan mucho en cargar y es ahí donde Huawei mejora al Mate 10. Gracias a la tecnología SuperCharge tendremos una velocidad de carga tal que básicamente nos permite ver en tiempo real cómo sube el porcentaje de batería llena.
Además hay otro apartado que ha sido mejorado, el de la gestión de la batería. La IA del móvil puede modificar el comportamiento del sistema para que gaste más o menos batería en función de diversos parámetros minimizando así las posibilidades de que nos quedemos sin batería.
La fotografía nocturna ilumina
Los móviles se han convertido no ya en la principal cámara para muchos usuarios sino en su única cámara. Esto quiere decir que cuando tomen cualquier fotografía será este el dispositivo que usen. Así pues la propuesta de Huawei de combinar la inteligencia artificial con este apartado, tan esencial para la mayoría de personas, tiene mucho sentido.
El nuevo tope de gama de Huawei usa la NPU del Kirin 970 de varias formas a la hora de hacer que nuestras fotografías queden mejor que nunca.
Este móvil tiene un zoom 2x que se sirve de la capacidad de cálculo de su procesador para mejorar las ampliaciones que realizamos cuando queremos acercarnos a un elemento. Además puede detectar qué hay en un primer plano y qué en un segundo para realizar un desenfoque de la zona posterior y ofrecer el muy buscado modo retrato.
Pero es de noche cuando dos de las características estrella de la cámara Leica Twilight salen a la luz. Por un lado la apertura f/1.6 hace que el detalle de los elementos y la luz de la escena sea superior a la de otros modelos. Junto a ello destaca, de nuevo, la inteligencia artificial, que es capaz de tomar imágenes en movimiento minimizando el mismo, lo que evitará que salgan movidas.
Hemos querido llevar al extremos estas pruebas y hemos hecho fotografías de noche en un baile, con una iluminación propia de una discoteca. Los resultado son mucho mejor de lo que esperábamos y no sólo no se aprecia ruido sino que el detalle es más que notable para las circunstancias en las que tomamos las fotos.
Pero aunque es de noche cuando más brilla la cámara no podemos pasar por alto el otro gran uso de la IA en el Mate 10, que es la detección de escenas. Cuando vamos a fotografiar determinados elementos el propio móvil ajusta los parámetros para que las fotografías salgan lo mejor posible.
Esto lo hemos podido comprobar a la hora de hacer fotos a personas, a platos de comida e incluso en presentaciones de trabajo. La cámara se adapta a más de una decena de situaciones diferentes. Y se nota.
Pantalla enorme en cuerpo contenido
Todo esto se usa, como en cualquier otro smartphone moderno, a través de la pantalla. Los Mate de Huawei siempre se han caracterizado por tener pantallas grandes de elevada resolución. Eso no cambia en este modelo, que cuenta con un panel de 5.9 pulgadas y resolución 2K, pero sí que cambia el formato al estar el terminal fabricado completamente en cristal, donde una sensación en la mano muy característica.
Pese a esa enorme pantalla el tamaño del móvil no es más grande que un dispositivo de 5.5 pulgadas y es gracias a una disminución de bordes sin igual. Todos nos quedamos extrañados cuando vimos qué había hecho Huawei en el Mate 10 ¿Un móvil casi sin marcos pero con ratio 16:9 y sensor de huellas frontal? Pues sí, exactamente eso.
Pero eso podría tener un inconveniente, el de los toques fantasma. Para evitarlo Huawei ha tirado una vez más de inteligencia artificial y ha enseñado a EMUI a detectar estos toques y anularlos por lo que a la hora de usarlo en el día a día nuestra experiencia no se verá empañada por ese problema.
Un primer vistazo al futuro
Huawei ha querido adelantarse a sus rivales, y lo ha hecho. Con Huawei Mate 10 podemos ver cómo serán los móviles de dentro de unos años pero ahora mismo.
La forma en la que la inteligencia artificial modifica y mejora nuestra interacción con el móvil es a la vez notoria y transparente. Notoria porque cuando volvemos a un móvil sin ella notamos que falta y trasparente porque es el móvil el que aprende de nosotros y no al revés, y eso hace que no sea para nada complejo usar un móvil con este añadido.