Samsung es una compañía enorme. Es tan grande que la economía surcoreana se ve afectada con sus movimientos. Por eso el anuncio de los resultados fiscales del último trimestre de 2017 son una gran noticia para la empresa, sus accionistas y trabajadores.
Aunque conozcamos mayormente a Samsung por su división de electrónica de consumo, sobre todo móviles, la corporación tiene múltiples ramificaciones y lleva a cabo desde investigación médica a construcción de barcos y maquinaria de obra.
En conjunto la empresa asiática ha reportado beneficios récords, parcialmente por culpa de su negocio de procesadores, que ha tenido una importancia clave en 2017 y que parece que la tendrá también en 2018.
Los componentes suben, los móviles bajan
El negocio de Samsung está muy diversificado y eso hace que haya partes del mismo que ayuden a subir los beneficios y otros que los hagan bajar. O que no los suban tanto como en trimestres anteriores.
Un ejemplo de esto último es su división de móviles, que en el cuarto trimestre de 2016 produjo un beneficios de unos 2230 millones de dólares y que en el mismo período de 2017 bajó a 2100 millones. Obviamente una ganancia de ese volumen no es baladí, y de hecho Samsung es una de las pocas empresa que gana dinero en el sector dela telefonía móvil.
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Está claro que en el primer trimestre de 2018 los beneficios subirán por el lanzamiento del Samsung Galaxy S9 que se presentará y se empezará a vender antes de que acabe este período de l año.
El mayor crecimiento se la lleva la parte de semiconductores y memorias. Samsung fabrica procesadores, memorias de almacenamiento e incluso pantallas para otros fabricantes y esa parte del negocio ha crecido.
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En total Samsung ha obtenido unos beneficios en 2017 de unos 50 000 millones de dólares, pulverizando el récord que tenía hasta entonces, marcado en 2013, de unos 35 000 millones de dólares.
Dando dividendos a sus accionistas
En un movimiento muy poco habitual en Samsung la empresa ha anunciado que dará un dividendo de 20 dólares por acción a sus inversores, lo que ha hecho que la cotización de la empresa suba nada menos que un 8% en su país natal.