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Analizar un móvil siempre supone un reto. Hay que probar a fondo el terminal para intentar extraer toda la información posible y luego ponerse en el lugar del comprador al que se destina ese modelo concreto, para deducir si al comprarlo quedará o no satisfecho.

Es por eso importante saber cual es el público objetivo de un modelo. Incluso uno que pase algo más desapercibido que sus hermanos mayores, algo que sin duda le está pasando, inmerecidamente, al Huawei P20 Lite.

Una presentación descafeinada

En el evento de París todas las miradas se dirigieron al Huawei P20 y sobre todo al P20 Pro, terminales de gama alta que estaban llamados a pelearse con los Galaxy S y iPhone de turno. Pero hubo mas dispositivos.

Y no, no me refiero al extraordinariamente caro Huawei Mate RS en colaboración con Porsche, sino al hermano pequeño, el Huawei P20 Lite.

Este smartphone había sido el protagonista de una de las mayores filtraciones que recuerdo en el sector, pudiéndose incluso comprar en algunos países antes de que se hiciera oficial. Surrealista.

Unas prestaciones ya vistas

Tampoco ayudaba que la hoja de especificaciones fuera casi la misma que la que habíamos visto en el Huawei Mate 10 Lite, un móvil con el que compartía procesador, resolución y proporción de pantalla, memoria RAM e incluso almacenamiento interno.

Es cierto que sí había algunos cambios en ese sentido pero sería sobre todo en el diseño donde el P20 Lite diera el golpe de pecho.

Características del Huawei P20 Lite

• Pantalla: 5,84 pulgadas LCD con ratio 18,7:9 y resolución FHD+ (2244 x 1080 píxeles)
• Procesador: Huawei Kirin 659
• RAM: 4 GB
• Memoria interna: 64 GB
• Cámara trasera: dual 16 Mpx RGB y 2 Mpx de apoyo
• Delantera: 16 Mpx con apertura f/2.0
• Batería: 3000 mAh con carga rápida
• Conectividad: 4G, WiFi de doble banda, USB Tipo C, NFC…
• Versión de Android: 8.0 Oreo con EMUI 8

Enamorando con el diseño

Actualmente uso un Huawei P20 Pro como móvil personal y pese a eso me quedé con la boca abierta cuando abrí la caja del Huawei P20 Lite. La unidad que nos han prestado para este análisis es de color rosa y en conjunción con el frontal negro lo convierten en uno de los móviles más bonitos que he visto nunca.

Al contrario que sus hermanos mayores el marco de metal está coloreado del mismo tono que la zona trasera, que es de cristal, lo que hace que sea mas coherente visualmente.

La curvatura de ese marco se acentúa con el cristal 2.5D de la pantalla, algo que también se ve en la zona posterior.

En la mano es extraordinariamente cómodo por esos detalles y por el hecho de que es un smartphone pequeño. Bueno, pequeño para los estándares actuales. Tiene una diagonal de 5.84 pulgadas pero el ratio 18.7:9 ayuda a que el agarre sea similar al de un móvil de 5 pulgadas.

Los marcos laterales son contenidos pero no tanto como en los P20 y P20 Pro, algo que también se ve en la parte superior, donde el notch destaca pero donde creemos que en este caso se podría haber eliminado dando un par de mm más al marco superior.

Otra opción, mas deseable, es haber recortado más el marco en los laterales del notch algo que no sabemos si no se ha hecho por decisión de diseño o por ser inviable técnicamente.

Este modelo es el único de los tres que mantiene el jack de audio 3.5 mm, situado en la zona inferior, junto al altavoz y al puerto de carga y datos USB Tipo C. Por fin empezamos a ver este puerto en los smartphones de la zona media del catálogo de Huawei.

Una potencia correcta con un software pulido

El procesador que usa este modelo es el Kirin 659, un chip que hemos visto en algunos móviles de Honor mucho más baratos, como el Honor 9 Lite. Sin embargo no sabemos si por Android 8 o si por EMUI 8 en el P20 Lite la fluidez es mucho mayor.

No tenemos lags ni cierre ni siquiera cuando probamos juegos exigentes como Shadowgun, HearthStone o Dead Rivals. Los test de benchmarks no arrojan cifras especialmente altas pero en un smartphone con este enfoque eso es más secundario incluso que normalmente.

La memoria RAM, de 4 GB, sí que nos ha parecido más corta que en la versión Pro del P20, cosa que es. Pese a eso no estamos insinuando que sean pocos los 4 GB, y para el terminal que es nos parece una buena elección.

La memoria interna es de 64 GB aunque la versión de software de Huawei ocupa algo más de lo esperado, quedando libre poco más de 54 GB. Siempre podemos ampliarlo mediante microSD, otra de las diferencias entre este modelo y sus hermanos mayores.

Aunque no hay sensor de infrarrojos en este caso sí que tenemos NFC, y sensor de huellas en la zona trasera, radio FM y Wifi de doble banda para una mejor conexión inalámbrica.

También se agradece el desbloqueo facial, que funciona como en los demás móviles de esta marca. Podemos configurar el sistema para que encienda la pantalla al coger el dispositivo y nos reconozca la cara directamente. Es rápido y fiable y hace que no usemos el sensor de huellas la mayoría de las veces.

Una pantalla digna del terminal

Una de las principales diferencias de este modelo con el Huawei Mate 10 es su pantalla. No por la resolución, tamaño o tecnología, sino por el notch.

Este elemento, que algunos pasan por alto y otros odian con furor, se ha convertido en una de las señas de identidad de la familia y el pequeño no se queda sin él. No obstante, al igual que en sus hermanos mayores, podremos desactivarlo en la opción de los ajustes pensada para ello.

Pasamos ya a hablar de la experiencia de uso de este móvil. Huawei ha apostado por una diagonal alta pero en formato 18.7:9 y personalmente me he sentido muy cómodo usando este smartphone. Es manejable pero a la vez da una experiencia adecuada si queremos usar apps multimedia o juegos.

En estos últimos mediante software se quita el notch y se redondean las esquinas de forma automática, lo que es un acierto.

Además en los parámetros y ajustes de la pantalla podemos modificar la forma de encendido, haciendo que se active cuando cogemos el móvil, podemos cambiar la temperatura de color, el tamaño de la fuente o de la interfaz…

En exteriores el brillo hace que se pueda ver bien y aunque no es una de las mejores pantallas que hemos analizamos no podemos decir que sea un punto débil de este móvil bajo ningún concepto.

Una batería decente pero no sobresaliente

Que un móvil sea más pequeño que otros suele traer de la mano una menor autonomía. Es una cuestión física, hay menos espacio para la batería. Pese a eso el Huawei P20 Lite tiene 3000 mAh, una cifra lógica que nos ha dado un resultado equilibrado.

Si lo usamos mayormente en casa tenemos un día y medio de autonomía con unas 5 horas de uso de pantalla. Si salimos mucho simplemente acabaremos el día aunque si somos de escuchar mucha música y usar el terminal en todo momento en algún caso puntual podríamos tener algún problema.

Se agradece la inclusión de la carga rápida, algo que se ve en los gama alta pero no siempre en la gama media.

Buenas fotos de día… y de noche

Una de las mayores diferencias de este modelo con sus hermanos mayores radica en el apartado fotográfico. Aunque dispone de dos cámaras traseras en el Huawei P20 Lite el sensor principal será e único que podamos seleccionar.

Sus 16 Mpx servirán para hacer todas las fotos y el secundario, de 2 Mpx, simplemente nos permitirá realizar fotos con efecto bokeh, para los retratos.

De día el resultado de las fotos es bueno con un rango dinámico aceptable aunque con un contraste algo alto. Se nota que no aplica por defecto el modo HDR que hay que activar manualmente. Pese a eso no llega a quemar zonas con mucha luz ni a quitar detalle de las partes más oscuras, lo cual es de agradecer.

Hasta los cielos salen bien, algo que siempre es peliagudo cuando analizamos móviles que no son terminales de alta gama.

De noche las toma esperábamos que disminuyeran notoriamente de calidad pero muy al contrario el resultado nos ha gustado. La hemos puesto a prueba en entornos rurales y urbanos, con focos de luz y con iluminación más homogénea y en todos estos escenarios el resultado es positivo como podéis ver en la galería.

Obviamente si hacemos zoom vemos cómo el detalle es menor que de día pero sorprende por ejemplo poder leer los rótulos luminosos en algunas fotografías, algo que a veces no es posible ni con móviles más caros. La pega mayor es que los elementos como farolas y luces quedan menos detallados por el propio resplandor.

La aplicación de cámara es la que hemos visto en modelos anteriores y deslizando a un lado abrimos los modos y a otro los ajustes. Es fácil de usar y la velocidad de tomas es muy alta.

Destacar en este apartado los efectos de realidad aumentada que Huawei ha implementado de la mano de la aplicación Pitu. Funcionan bien pero no llegan a tener la calidad de otras aplicaciones como Snapchat. Pese a eso son simpáticos y para enviar imágenes por redes sociales o subirlas a Internet.

La cámara delantera permite realizar fotos con bokeh aunque por software exclusivamente y el no tener dos sensores se nota. De nuevo el maquillaje digital hace acto de presencia pero no es demasiado problemático ya que podemos quitarlo.

Eso sí, la calidad de la misma es menor y también el rango dinámico. Aquí si que corremos el riesgo de que el fondo quede demasiado claro y se pierda detalle, como se ve en algunas imágenes dentro de la galería.

Interfaz

EMUI 8, junto con Android 8, suponen un gran cambio en la gama media de Huawei. Pese a tener el mismo hardware este modelo va mas fluido que el Huawei Mate 10 Lite.

A medida que ha ido evolucionando EMUI ha dejado de ser un problema en estos móviles y aunque la estética sigue siendo mejorable siempre podemos hacer uso de los muchos temas disponibles en la tienda de personalización de la marca.

Hay algunos parámetros que merecen la pena ser destacados:

• Ocultar el notch: en los ajustes de pantalla podemos hacer que el notch se camufle con una franja negra en la parte delantera.
• Encender la pantalla al coger el móvil: es la evolución del doble toque para despertar la pantalla.
• Modo ahorro de batería: EMUI es realmente eficaz en este apartado pero además disponemos de dos modos de ahorro de batería.
• Gestos de movimiento: podemos silenciar el móvil al girarlo, responder una llamada al poner el móvil en la oreja…
• Captura de pantalla con tres dedos: un sencillo gestos que hace más fácil la captura de pantalla.

Conclusión

Aunque este fue de manera clara el terminal menos relevante de la presentación de Huawei en París hemos de dejar claro que nos ha sorprendido mucho.

Huawei tiene uno de los terminales de gama media más interesantes y aunque su precio no es especialmente bajo (partió de los 349 euros) ya empezamos a verlo en algunas tienda rondando los 300 euros, el precio medio de compra en España.

Y si en el apartado técnico cumple en todas las facetas en el estético no podemos menos que alabar el buen hacer de la empresa y es que estamos ante uno de los móviles más elegantes y bonitos de este rango de precios, algo que muchas veces no valoramos lo suficiente.