Hace unas horas Motorola presentó los nuevos terminales de gama media, los Moto G6, y de gama baja, los Moto E5. Ambas familias están pensadas para usuarios que no son demasiado exigentes, al menos en principio.
Sin embargo, hay algunas cosas que cualquier fabricante debería llevar a cabo en todos sus terminales y una de las mas importantes son las actualizaciones de software.
Motorola ha declarado que el Moto G6 se actualizará en algún momento dado a Android P, algo lógico dado que la versión estable saldrá en pocos meses y el nuevo modelo aún no está a la venta. Aunque no podemos decir lo mismo del Moto E5.
El Moto E5 no tiene garantizado Android P
Sin embargo el fabricante chino no ha hecho la misma afirmación con respecto a los Moto E5, lo que da que pensar. Es cierto que es su móvil más económico pero aunque no se actualice durante años, qué menos que una actualización mayor.
No habrá actualizaciones mensuales en el Moto G6 ni en el Moto E5
A esto se suma una nueva política mediante la cual los nuevos Motorola no se actualizarán de forma mensual para cubrir los parches de seguridad que Google libera cada 30 días.
En vez de eso se lanzarán actualizaciones conjuntas cada dos o tres meses, lo que aumenta el tiempo que los móviles serán vulnerables a los fallos del sistema o a ataques destinados a Android.
La cruz, siendo la cara Nokia
Esta política choca con la de otros fabricantes, sobre todo Nokia, que se está esforzando en cubrir el hueco dejado por Motorola en la gama media.
El Moto G pasó de ser un móvil recomendable a uno más del montón, como apuntaba mi compañero Iván Linares en un artículo recientemente.
Ahora las actualizaciones nos hacen que miremos a otras marcas si buscamos un móvil con una estética limpia y un precio controlado.