El paradigma actual de la telefonía móvil está cambiando. Marcas como LG o Sony están pasando por apuros mientras que otras como Huawei o Xiaomi crecen en cuota de mercado y en imagen de marca.
Esto podría hacernos pensar que al igual que se fueron históricos como Nokia (aunque haya vuelto), Siemens o Ericsson, otros podrían seguir el camino.
Sony podría ser una de estas empresas y es que tras anunciar que en el año pasado vendieron menos de 14 millones de unidades han estimado que en el año en curso serán bastantes menos, unos 10 millones. Una caída de casi un 40% debería forzar cambios.
La división móvil será más pequeña
Como ya os contamos, la empresa ha comunicado que la división encargada de los Xperia será reducida en tamaño y en importancia para intentar regresar a los beneficios o al menos para intentar minimizar las pérdidas.
Esto podría ser contraproducente pero lo que no quiere Sony es cerrar esta división, ya que será la responsable de poder innovar e investigar en una tecnología que ellos creen clave en los próximos años.
El 5G es el motivo de que Sony no deje de hacer móviles
La conectividad 5G será un gran cambio en el paradigma actual. La firma japonesa quiere poder avanzar en el desarrollo de esta tecnología sin depender de terceros y para ello necesita mantener el departamento de móviles ya que es el responsable de esas investigaciones, según ha explicado su CEO.
Está claro que habrá cada vez menos móviles de Sony en el mercado y que centrarán los esfuerzos en hacer que las investigaciones del departamento de smartphones beneficien al resto de los departamentos de la compañía. Será así como se intentará sacar provecho, no aumentando el número de móviles que van a vender.
La cuestión es ¿cual es el limite? ¿Qué pasará si en vez de los 10 millones de móviles estimados en 208 venden 5 millones? ¿Significará eso que Sony deje de hacer móviles?