Google lleva ya un tiempo haciendo sus propios móviles con Android pero, hasta ahora (con la salvedad de algún Nexus), no había apostado por el mercado de gama media. Con los nuevos Google Pixel 3a y 3a XL el responsable de Android da un giro en su estrategia para poder aumentar su cuota de mercado, testimonial en el mejor de los casos.

Nosotros llevamos una semana con el Pixel 3a XL y, aunque he de reconocer que al principio me chocó mucho y lo vi como un error, he llegado a entender por qué Google ha creado estos móviles, qué busca y por qué su precio, si bien es elevado, no es caro.

Os voy a despiezar los tres motivos por los que un usuario debería sopesar la compra de uno de estos móviles si es que está pensando en cambiar de smartphone.

Cámara

El mayor argumento a favor de cualquier Pixel es su cámara. Estos modelos más económicos no son una excepción y Google ha hecho algo complejo, llevar la experiencia de cámara de gama alta a la gama media.

Hay que dejar muy claro en este apartado que la cámara de los Pixel no es la mejor en todas las situaciones pero sale bastante bien parada en la mayoría, y destaca en la fiabilidad, algo clave.

Personalmente echo en falta más versatilidad, pero la mayoría de usuarios lo que quiere es una cámara para apuntar y disparar, y esta es una de las mejores en ello. No hay zoom óptico, ni ToF, ni gran angular, pero tenemos unas fotos de impresión, sobre todo con el modo retrato.

Actualizaciones

Otro motivo para comprar uno de estos móviles es que Google ha prometido tres años de actualizaciones. Ningún otro fabricante da tanto tiempo de soporte y, si bien habrá que esperar a ver si esto se cumple, el poder tener un móvil al día durante 36 meses es un punto relevante para muchos.

En cuanto al hardware no podemos decir que el móvil sea muy destacable, pero el sistema se optimiza para ello (aunque aquí hay que darle un tirón de orejas a Google ya que algunas apps no van todo lo finas que deberían).

Además, hay que destacar la velocidad de actualización, algo lógico ya que Google controla tanto el software como la integración con el hardware de estos móviles. Cada vez son más los terminales que tienen acceso a las betas de Android, pero aún así tener un Pixel es garantía de ser de los primeros en probar las nuevas versiones del sistema operativo.

Batería

El último punto es posiblemente el más relevante para la mayoría de las personas: la autonomía. Aquí hablo del Pixel 3a XL ya que no he podido probar el pequeño. Sus 3700 mAh dan para una jornada de uso sin ningún problema, independientemente de lo que hagamos.

Se carga rápido y, aunque no tengamos carga inalámbrica o las tecnologías de carga rápida de Huawei, OPPO o Xiaomi, el poder tener hasta 7 horas de uso con 15 minutos de carga es una ventaja.

A esto hay que sumar un motivo más en el caso del Pixel 3a, y es el tamaño. Si bien no es un móvil con un rendimiento de gama alta sí que es el móvil pequeño con mejor cámara, al menos en calidad, como hemos comentado en el análisis.

No son perfectos

Como ya dije en el análisis, estos móviles se han diseñado para un tipo de usuario concreto. Si valoras el rendimiento, los materiales o el diseño, hay mejores opciones que cuestan la mitad, como el Xiaomi Mi 8 Lite, el PocoPhone F1, el Honor Play o el Samsung Galaxy A50.