Hace ocho años Samsung se arriesgó, y mucho, con un nuevo concepto de smartphones al que se acabó denominando phablets. El Samsung Galaxy Note, un terminal que en 2011 era poco menos que monstruoso con sus 5.3 pulgadas, fue un éxito.
Esto llevó a la firma coreana a repetir la jugada en años sucesivos y, problemas aparte, la verdad es que ha sabido posicionar y mantener esa nueva categoría.
Pero a medida que los móviles normales han ido creciendo en diagonal, prestaciones y tamaño, la esencia de los Galaxy Note se ha reducido hasta casi desaparecer.
El Galaxy Note es un Galaxy S con stylus
Tanto es así que da la sensación desde hace un tiempo que los Galaxy Note son una versión ligeramente mejorada de los Galaxy S pero con un stylus, con un lápiz. Obviamente, esto ya no justifica el lanzamiento de dos modelos en el mismo año, motivo por el cual Samsung está estudiando fusionar ambas gamas.
El Galaxy One uniría ambas familias
Evan Blass ha podido saber que en Samsung están estudiando, de forma bastante sólida, la creación de una nueva familia, los Galaxy One. Sería la unión de los Galaxy S y Galaxy Note y se comercializaría en la primera mitad de cada año, como pasa ahora con los Galaxy S.
Esto haría que el segundo semestre quedara libre, siendo ese espacio ocupado por los Galaxy Fold.
Los móviles plegables aumentan su relevancia
Aunque en 2019 los terminales con pantallas flexibles nos parezcan una excentricidad, su importancia irá creciendo. Y Samsung cree que hay mercado para ellos, como creyó que habría mercado para los Note.
Así, la firma estaría diseñando una estrategia en la que cada segundo semestre del año veríamos un modelo de la familia Galaxy Fold. De hecho, ya se han filtrado algunos datos y rumores del que sería el Samsung Galaxy Fold 2, que vería la luz en 2020.
Aún queda un tiempo hasta que esto se tenga que materializar, y lo mismo no lo vemos en 2020, sino en 2021, pero está claro que en Samsung habrá un cambio de estrategia tarde o temprano.