El Galaxy Note 20 Ultra es el nuevo buque insignia de Samsung, tras ser presentado a comienzos de agosto. Este gama alta, disponible ya en España, es un teléfono que deja con buenas sensaciones. Se trata de un teléfono potente, con un buen diseño y unas buenas especificaciones, llamado a ser uno de los modelos más destacados en la gama alta en el 2020.
Es también el teléfono más caro en esta gama de la firma, pero no es algo casual, ya que los costes de producción de un teléfono como este Samsung Galaxy Note 20 Ultra son elevados. De hecho, se han revelado ahora cuáles son dichos costes, que nos permiten tener una idea clara sobre el desarrollo de un teléfono de este tipo.
Esto cuesta fabricar el Galaxy Note 20 Ultra
El coste de fabricación de un Samsung Galaxy Note 20 Ultra es de 548 dólares, en su versión con 128 GB de almacenamiento. Entre los componentes más caros, destacan sobre todo las antenas y el módem 5G, que es sin duda algo inesperado para muchos, ya que el coste de ellos es de 97,20 dólares. Son el componente más caro, aunque algo necesario, teniendo en cuenta el uso de Snapdragon 865+ como procesador en su versión internacional. Este procesador cuesta 57 dólares por unidad.
No se sabe cuánto cuesta producir la versión europea, que usa Exynos 990 como procesador. Aunque es de suponer que será un coste más reducido en comparación a la versión con el procesador de Qualcomm, ya que ese es un procesador propio de la firma, si bien también se incluirán los costes de desarrollo del mismo. También hay que considerar que la versión con Exynos parte de un mínimo de 256 GB, algo que debería igualar la balanza.
La pantalla del teléfono, otro de los elementos más destacados en el mismo, es otro componente caro con un precio de 91,50 dólares por unidad. Aunque este elevado precio es algo que merece la pena teniendo en cuenta la gran experiencia de uso que proporciona en este dispositivo.
Siendo el coste de producción de 548 dólares, muchos se cuestionan el precio de este dispositivo, considerando que Samsung obtiene un 55% de ganancias con cada unidad vendida de este gama alta. La realidad es diferente, ya que hay que considerar también costes de desarrollo del teléfono, más allá de sus componentes. El proceso de creación, innovación, así como el software, son aspectos que también suponen costes para la firma. Además, no hay que olvidar costes de márketing y promoción, que también acaban repercutiendo en el precio del teléfono, y haciendo que la firma gane menos por unidad.